La otra cara: TLOB (Parte 4)

Querido lector: aquí tienes la conclusión del relato. Ya puedes dar por terminado el suplicio de leerme (por el momento), je je je ;-)


 


The Legend Of Blackfemme (Parte 4)



 
 
- Dawn of the Third Day -



 
Caray, decididamente hoy el amanecer fue diferente: hay algo extraño en el ambiente, una tensión, no sé, algo que oprime el corazón. Estoy preocupada.



 
Al salir esta mañana a atender mis aves, sentí un ligero temblor de tierra, y casi por reflejo miré hacia arriba; la luna está cerca, más que ayer, y no sé cuánto tiempo más estará amenazándonos con su presencia. ¿Cumplirá su amenaza, sea cual sea? ¿Desaparecerá al fin, borrada del cielo por alguna fuerza desconocida? ¿Dónde está Link, por qué no hace nada?



 
El camino al trabajo fue más preocupante aún: muchos de los pobladores de Globariko Village estaban sacando todo de sus casas y subiéndolo a carretas y caballos (supongo que la mayoría fueron alquilados en el rancho que está en medio del valle, porque aquí en Globariko sólo dos o tres personas tienen estos animales). Se van, se van los muy cobardes. ¿Qué acaso desconfían del joven Link? ¿Acaso no nos ha salvado siempre cuando hemos estado en problemas? Por cierto, ¿dónde andará?



 
Ha seguido temblando la tierra durante el día, de vez en cuando, pero siento que cada vez es más corto el tiempo entre temblores; por suerte no son muy fuertes: si lo fueran, la biblioteca ya estaría hecha un desastre. Otra vez no vino Link, y ya va a ser hora de que me regrese a mi casa. Hoy sí me animé a quedarme en la azotea de la biblioteca durante la hora de la comida, y estuve viendo cómo se iba la gente del pueblo por el camino que llega hasta el mar. También vi algo que todavía no sé si creer o no (quizá estaba alucinando): Como a las tres de la tarde salió un caballo o yegua por el puente del castillo, a todo galope hacia el Bosque Prohibido. Me pareció que era Epona, la yegua de Link, pero no creo, porque no la montaba Link sino un jinete de cabellera larga muy azul y máscara de enormes ojos, y llevaba... no sé, casi estoy segura, pero no quisiera creerlo... llevaba a la Princesa Zelda con él.
 




 
- Night of the Third Day -



 
No me he regresado a mi casa. Cada vez tiembla más fuerte y más seguido la tierra. Creo que todos se han ido; yo no me quiero ir: confío en que Link nos salve del desastre, como siempre. Él me salvará, estoy segura. Lo esperaré aquí en la biblioteca, por si me necesita. Veo una lucecilla venir hacia acá. ¿Será él? ¡Sí, estoy segura! ¡Es Link! ¡Al fin!



 
—¡Link! Sabía que vendrías, por eso yo no me fui. ¿Qué dices? ¿Gigantes guardianes? No, aquí en Hyrulandia nunca ha existido eso; ningún libro los menciona ni se conoce alguna leyenda oral sobre gigantes guardianes. ¿Portal entre dimensiones? Bueno, sólo que fuera en el Bosque Prohibido; ésa es una de las teorías que se han hecho para tratar de explicar por qué desaparece la gente que entra al Bosque Prohibido, pero nadie la ha comprobado. ¿Cómo? ¿Tú lo hiciste? Pero... Ah, fue hace años, pero volviste; eso no lo sabía. ¿Quién, la princesa? Este... no, no la he visto desde el domingo, cuando fue de compras. Debe haberse marchado hacia el mar, como todos los demás. Nos ha abandonado. Te ha abandonado, Link; pero yo sí estoy aquí. ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Puedes detener los temblores, desaparecer esa luna?



 
(¡Ay, no puedo creerlo! ¡Link me tomó la mano! ¡A mí, la simple bibliotecaria Blackfemme! ¡Siento que muero de felicidad!)



 
—Espera, Link, ¿a dónde me llevas? ¿Sólo afuera? ¿Qué pasa? Ah, para tocar tu ocarina. ¿La Canción del Tiempo? Pero si esa canción sólo sirve para abrir la puerta de la cámara sellada del Templo del Tiempo; aquí en la calle no sirve de nada. ¿Cómo? ¿Quieres que me abrace a ti? (¡Ay, ahora sí me muero!) Espera, ¿qué va a pasar? No, no tengo miedo, Link: yo confío en ti, confío totalmente en ti. ¿Link?... Yo... yo te...



 
... para... siempre...
 
 



- GAME OVER -