por
Volviendo a ser yo misma (después del bochornoso cuento fuera de tema), aquí hay otro cuento de la racha veraniega de 1999. Favor de no dormirse durante su lectura. Advertencia: el cuento no está bonito.
LA ATENCIÓN
Por: Laura Espinoza M.
-Por eso, jóvenes, les recalco la importancia del análisis, del raciocinio y de la búsqueda incesante de la verdad. Muchas gracias.
Así terminó su discurso el eminente profesor y filósofo Diego Diéguez. Los alumnos de la facultad prorrumpieron en estruendosas aclamaciones y el resto de asistentes y conferencistas aplaudían emocionados. Visiblemente conmovido habló el maestro de ceremonias:
-A continuación, el alumno de octavo grado, Juan Guerra, dirigirá a ustedes unas palabras.
-Muy buenas tardes tengan todos ustedes compañeros, profesores y público en general que nos honra con su presencia. En este magno evento que es el tercer Congreso Filosófico universitario, tengo el honor de dirigirme a ustedes para exponerles un tema de gran trascendencia en nuestro medio. Para el desarrollo de este tema he decidido adoptar una técnica particular que consiste en decir el título hasta el final, técnica que encontré hace poco en un libro muy interesante, del cual me permitiré no hablar a ustedes.
Entre los estudiantes se escucha un murmullo aprobatorio y entre los profesores se alcanzan a oír algunas risas ahogadas.
-Comenzaré hablándoles de mi infancia. En una familia de doce personas fui el cuarto hijo y, por ende, gocé de un mínimo de atenciones por parte de mis padres, suficientes sólo para ayudarme a sobrevivir hasta entrar en la edad escolar. A partir de ese momento me vi obligado a ejercer un oficio para costearme mis estudios...
Empiezan a bostezar algunos oyentes; otros todavía conservan el interés. Media hora después...
-... todas las cosas que yo deseaba tener y a las cuales definitivamente no podía aspirar. Esto vino a acrecentar el cúmulo de mis frustraciones...
La mitad de los alumnos ya va por el segundo sueño. La otra mitad trata aún, heroicamente, de poner atención al discurso. Los profesores cuchichean entre sí.
-... que pude lograr ingresar a la facultad, pero aún sin encontrar compañera, ya que mi presencia o apariencia física me hace, hasta cierto punto, repulsivo ante el bello sexo, y he aquí una frustración más que añadir...
Sólo quedan diez o quince personas atentas; el resto o ya está durmiendo o platica de cualquier cosa con sus compañeros. De pronto el ponente Juan Guerra, alumno de octavo grado de Filosofía, levanta la voz casi en un grito:
-Es por eso que he venido ante ustedes para exponer este tema: ¡Los motivos por los que un hombre joven puede optar por el suicidio!
En cuestión de un segundo aparece en su mano derecha una pistola, se oye un estampido y desaparece una porción de su cabeza, cayendo luego exánime. Y uno de los profesores, a quien el grito había despertado, comenta con fastidio:
-Lo que hace la gente para llamar la atención.
Adultez gamer.
por Kingcool {"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/34118\/34118_64x64.jpg","nickname":"Kingcool","user_name":"Mario B","user_link":"\/usuario\/Kingcool","posts":3613,"theme":"default","cover":false,"status":true}
|
Comentarios
Mejores
Nuevos