Rise of Iron es la nueva expansión de Destiny, un DLC lanzado con un año de diferencia respecto a The Taken King. Este contenido tiene 2 semanas en el mercado y, a pesar de que tuvo un inicio tortuoso durante las primeras horas de lanzamiento, miles de jugadores de todo el mundo hemos terminado la historia, viajado a la nueva región incluida, luchado contra los jefes de los strikes —tanto contra los viejos como contra los nuevos— y nos adentramos en el nuevo raid del juego: La Furia de la Máquina.

Escribir esta reseña me ha causado conflictos, ya que mi experiencia personal con Destiny ha sido buena, tengo un grupo de amigos dedicados al juego al lado de quienes he protegido la continuidad del tiempo, asesinado a un dios y a su hijo y logrado detener una revolución interplanetaria; he escuchado a mi ghost hablar con la voz de Tyrion Lanister y con la de Nathan Drake, he sospechado que la máxima autoridad de la humanidad era un agente de la Oscuridad, descubrí poderosas armas perdidas en la historia y mucho más.

Todas esas hazañas las he realizado al lado de mi clan y gracias a ellos nuestra leyenda continúa creciendo, pero también es cierto que sin ellos la experiencia del juego no sería tan buena. Ahora, Rise of Iron es una expansión, sin embargo, su historia cuenta sólo con 4 misiones principales, unas cuantas secundarias, 3 strikes, de los cuales sólo uno es nuevo y los otros son versiones retocadas y, lo más importante, un nuevo raid. La lista de contenido es corta, no hay cómo negarlo, pero Destiny siempre ha girado en torno al grind, en torno a repetir misiones, strikes, el raid y patrullajes; siempre en busca de mejor loot, gear de mayor nivel de luz o un arma o una pieza de armadura en particular.

De los 3 strikes disponibles, sólo uno es completamente nuevo

Estamos acostumbrados a permitir que el juego abuse de nosotros una y otra vez —es la verdad—, pero la experiencia ha valido la pena gracias a las personas con las que la he compartido; es importante que tengan eso en cuenta. Destiny siempre ha sido y seguirá siendo un juego social, hecho para disfrutarse de manera cooperativa, como un equipo consolidado, ya sea al jugar PVE o PVP. Así que, si la repetición de tareas te parece algo terrible, éste sigue siendo un juego que no logrará atraparte.

Como mencionamos, Rise of Iron tiene sólo un puñado de nuevas misiones durante las cuales tú y tu equipo deberán regresar al lugar en el que cayeron los guardianes originales de la humanidad: los poderosos Iron Lords. Encontrarás un nuevo enemigo: los splicers, quienes realmente son un viejo enemigo con nuevos uniformes porque un grupo de Fallen descubrió una vieja tecnología —conocida como SIVA— que les ha permitido comenzar a moldear el mundo a su voluntad e incluso han logrado modificar su cuerpo.

Esta misma temática se ha utilizado para el nuevo Strike y para maquillar otros 2 que ya existían, así como otras actividades, como las misiones de patrullaje y los encuentros aleatorios que ocurren en los mapas del viejo Cosmódromo. Esto significa que 60% de las cosas que hay para jugar son exactamente iguales a las que ya hemos jugado a lo largo de 2 años. ¿Recuerdas la primera vez que cayó del cielo una araña mecánica gigante y te hizo pedazos con su poderoso cañón de rayos y sus torretas eléctricas? Bueno, pues aquí pasará exactamente lo mismo, pero la araña tiene motivos SIVA y su rayo rojo ajustará su trayectoria de acuerdo con tus movimientos.

La Furia de la Máquina, el nuevo raid, es la meta de la mayor parte de los jugadores serios de Destiny, pero de nuevo, para poder hacerlo necesitas tener —al menos— a otros 5 jugadores comprometidos, que se hayan dedicado a subir su nivel de luz al menos a 160 —10 niveles abajo del cap del raid— durante los pocos días que la expansión tiene de haber sido lanzada. Logré llegar a 365 para cuando el raid fue lanzado, pero tuve que esperar a que otros 2 miembros del clan pudieran ponerse a la par. Esto quiere decir que nos adentramos en La Furia de la Máquina hasta el primer sábado en la noche.

Como raid, LFdlM es una buena experiencia: hay nuevas mecánicas involucradas, locaciones muy distintas a las que habíamos visto y, quizás lo más importante, una sensación muy distinta a la que habíamos experimentado en todos los anteriores. De entrada, aquí debemos viajar por dentro y sobre el gran muro que divide a la última ciudad civilizada del resto del planeta, donde abundan los enemigos y las pocas personas que han logrado sobrevivir lo hacen de manera precaria y alejados de la Luz del Viajero. Además, el raid esconde una misión que involucró el trabajo de miles de jugadores para descubrir un patrón binario que permite activar una secuencia que desbloquea el acceso a un cuarto secreto, ubicado bajo el jefe final y en el que encontrarás loot y una misión secreta para desbloquear un arma Excepcional secreta.

Y si te preguntas que más podrás hacer una vez que acabes el contenido que enumeramos y cuando estés en ese nivel en el que terminarás el raid una vez a la semana con cada uno de tus personajes, Bungie nos ofrece una nueva arena cooperativa llamada Forja del Arconte. Esta arena funciona de manera similar a la Corte de Oryx, lanzada en la actualización pasada, sólo que mucho más complicada. El problema con esta actividad es que las ofrendas SIVA —que hacen las veces de las runas de distinto nivel que vimos antes— no pueden ser coleccionadas y guardadas a voluntad, el juego te obliga a llevar sólo una ofrenda de cada uno de los 3 niveles disponibles y, aunque es probable que al usarla encuentres más durante los enfrentamientos, la diversión suele acabarse más rápido que antes.

Esa sensación de que falta contenido en la expansión está presente todo el tiempo, pues sentirás que —incluso— hay pocas armas y armaduras, muchas de las cuales son versiones legendarias de equipo que vimos desde el año 1. Esto incluye al famoso Khvostov, el arma inicial del juego, que ahora regresa como un nuevo rifle excepcional: el Khvostov 7G-0X, que puede ser ajustado para cumplir la función de cualquiera de los 3 tipos de arma larga principal que ofrece el juego, pero sigue siendo sólo una nueva versión.

La sensación de que falta contenido en esta expansión está presente a lo largo de toda la experiencia

Por el lado del multiplayer adversarial, Rise of Iron incluye un cambio que habíamos pedido desde el inicio: partidas personalizadas para poder enfrentar a tus amigos bajo tus propias reglas y condiciones. También hay un nuevo modo de juego llamado Supremacía, donde los jugadores deberán derrotar a sus adversarios y recoger el emblema que estos sueltan al morir; eso será lo que aumente el marcador de su equipo, aunque también tendrán que estar pendientes de los emblemas dejados por sus compañeros al morir para evitar que los contrarios obtengan ese punto.

Y en cuanto a los eventos PVP temporales, el Estandarte de Hierro o Iron Banner recién regresó ayer (4 de octubre), lleno de cambios y novedades. De entrada, Lord Saladin no será el anfitrión del evento y deberás realizar un quest que te llevará a recorrer los casi 50 metros que separan a Saladin de Lady Efrideet, una misteriosa guerrera que se encargará de entregarte los bounties y las recompensas del Estandarte de Hierro. El EdH cuenta con un sistema de puntuaciones completamente nuevo en el que cada victoria te dará 250 puntos y cada Medallón de Hierro obtenido con las derrotas te otorgará 150 puntos al cambiarlo en tu siguiente victoria. Por otro lado, las recompensas al final de las partidas son las más generosas hasta el momento, tanto en cantidad como en calidad de los ítems.

Por ejemplo, ayer tras jugar unas 8 partidas y haber terminado los 4 contratos —que en esta ocasión sólo son semanales y otorgan 750 puntos de reputación para el EdH— ya había alcanzado el nivel 3 de reputación. En recompensas otorgadas al final de las partidas obtuve el autorifle, la escopeta, el casco, los brazos y las piernas de mi titán, todos con nivel de luz superior a 370. Esto quiere decir que quienes jueguen de manera regular podrán obtener la mayor parte de las recompensas del Estandarte en unos cuantos días, sin tener que preocuparse por obtener la bonificación de puntuación que existía antes, pues ahora ganas puntos al máximo desde el primer día.

En esta ocasión, el Estandarte de Hierro involucra el nuevo modo de Supremacía, lo que ha molestado a muchos jugadores, porque las partidas parecen estar siendo afectadas más que de costumbre por el lag y eso se ha reflejado en que algunos jugadores no pueden acabar con los adversarios de manera sencilla y tienen problemas para recoger las crestas una vez que lo hacen. En mi experiencia, el problema del lag no ha sido tan molesto y pude patear traseros durante una buena cantidad de partidas sin mentar demasiadas madres.

Y el evento más hardcore de todo el juego sigue siendo las Pruebas de Osiris o Trials of Osiris, que mantuvo su esencia intacta. Es un modo adversarial de 3 contra 3, donde los jugadores deberán acabar con el equipo contrario mientras tratan de revivir a sus compañeros abatidos. Igual que sucedió con el Iron Banner, las recompensas al final de la partida son mucho más generosas y esto se nota incluso con las armaduras del Año 2, que ahora podrán recibir los participantes incluso si perdieron la partida. Los consumibles que se pueden adquirir en el arrecife también permanecieron sin cambio y, hasta donde sabemos, las recompensas por alcanzar el mítico Faro siguen funcionando igual. Y si, como yo, no te has empeñado tanto en llegar, quizás deberías hacerlo, ya que dicen que el mejor scout rifle y el mejor pulse rifle del juego son los que te pueden dar al llegar. Por si fuera poco, los ornamentos para las nuevas armaduras de las Pruebas sólo se consiguen con estas visitas y sólo recibirás uno por cada una de ellas, así que deberás llegar en múltiples ocasiones para poder pimpear tu armadura.

En resumen, TLdR o como quieran llamarle: Rise of Iron es una expansión divertida y disfrutable para los veteranos del juego, especialmente para aquellos que tienen equipos armados y mantienen hábitos de juego sanos que les permiten acceder a todos los retos, mismos que se convierten en grindeo excesivo a las pocas horas. Y es que Destiny te sigue obligando a repetir actividades una y otra vez, para completar sets de armadura, conseguir las mejores armas, modificar su apariencia y, sobre todo, elevar tu nivel de luz para estar listo para el modo Difícil del raid, que será lanzado en el futuro próximo y que también deberás repetir varias veces para conseguir las nuevas versiones de armas y armaduras y aumentar tu nivel de luz hasta el nuevo cap. Una vez más. Pero, el verdadero problema con esta expansión es la clara falta de contenido y actividades realmente nuevas y no sólo las mismas actividades con variantes estéticas y enemigos con pijamas nuevas.

Para cerrar, quiero agradecer por su apoyo, las horas de desvelo, el grind y las mentadas de madre a los integrantes de mi clan y demás amigos que siempre estuvieron al pie del cañón durante el tiempo que me tomó probar el contenido disponible para la reseña:

• Chaotzu
• sekayx9
• LightningRockX
• orvait
• Offenssive Bias
• ORYPX
• Minato Yonda