NOTA: Esta reseña no incluye spoilers de Episode 5: No Time Left, pero comentaremos hechos que sucedieron en los episodios anteriores.

The Walking Dead es de esas marcas que logran algo muy difícil: entregar una gran experiencia sin importar la plataforma, sean libros, comics, televisión, figuras de acción o incluso videojuegos. La producción de Telltale Games alcanza lo que tantos juegos desean y definitivamente ninguno había logrado: una aventura en la que tú decides lo que sucederá.

A diferencia de otros títulos, en este no presentaremos un video de gameplay porque al principio tienes que tomar una decisión que se reflejará en todo el episodio y podría arruinarles la experiencia.

Muchas veces hemos leído que la historia y el final son moldeados por tus decisiones para únicamente llegar a ver un par de columnas de distinto color o 1 de 3 o 4 finales distintos. En The Walking Dead tienes que vivir con tus decisiones a cada momento y en este capítulo esto ocurre al pie de la letra.

No Time Left comienza justo en el momento en que termina Around Every Corner, con Lee y los sobrevivientes que siguen vivos, según las decisiones que has tomado, y preparándose para ir en busca de Clementine. Este es el episodio más corto y frenético; habrá épicas secuencias de acción, mucho drama y una presión de tiempo impresionante, pues a Lee le queda poco antes de convertirse en zombie.

No esperes que al final del episodio esté la verdad absoluta o Clementine con comida suficiente para 2 años y la cura para la epidemia, cada vez que enfrentes el resultado de una decisión no habrá música preparada o una explosión, tus acciones sólo empujan la historia un poco más hacia adelante.

Los momentos más impresionantes del juego a veces son a punta de pistola, con armas blancas y mucha sangre, mientras que los que dejarán una huella más profunda son los que suceden en silencio, a media luz con un personaje dejando salir a flote sus sentimientos, por ejemplo cuando Ken por fin enfrenta la muerte de su esposa y su hijo, cuando Christa y Omie reconocen su situación o cuando Lee acepta todos y cada uno de sus pecados.

La carga emocional que cada jugador invierte en The Walking Dead es algo que no se puede ver en otro juego, tus acciones nunca son recompensadas con un corazón de vida extra, con monedas de oro, con una escopeta de doble cañón o balas infinitas. Si decides darle a Clementine una barra de chocolate no es para subir de nivel, lo haces porque te importa, porque asumiste el rol de Lee, quieres protegerla y es lo más importante de tu mundo.

Las personas que forman el grupo que te sigue dependerán de tus relaciones con cada personaje con el que has convivido y de si alguno ha muerto. El captor de Clementine está cerca, pero la ciudad de Savannah ha sido tomada por completo por los zombies y conforme te acerques a él tendrás que tomar las decisiones más fuertes de todo el juego para llegar a un encuentro final cargado de emoción y que te hará regresar a los primeros días y volver a vivir lo que has hecho mientras enfrentas todas tus acciones en cuestión de segundos. Tu vida está perdida, pero la de Clementine depende de que llegues a ella antes de convertirte en zombie.

The Walking Dead no es el primer título en el que el personaje principal está destinado a morir, pero sí es uno que puede cambiar la forma en que jugamos. Estamos en el año de lanzamiento de juegos como Dishonored y XCOM: Enemy Unknown, que intentan cambiar el bache lleno de shooters en el que nos encontramos, y mientras el cómic y la serie de televisión intentan cambiar las reglas de sus medios, parece que el The Walking Dead ya lo consiguió.

Es muy raro tener oportunidad de escribir una historia con el creador de un juego como sucede en The Walking Dead, abordar los temas de ese modo, enfrentar escenas tan dolorosas y atreverse a concluir como aquí. Por cierto, asegúrate de esperar al final de los créditos para ver lo que podría ser el puente a la segunda temporada.

The Walking Dead no sigue las convenciones a las que estamos acostumbrados y sus recompensas son muy distintas a las que siempre hemos recibido; al final, es posible que te quedes sentado reflexionando lo que acabas de vivir.

Es muy importante que juegues The Walking Dead, te aseguro que cambiará tu forma de experimentar los videojuegos. Si nunca has jugado, este es un gran punto para comenzar y darte cuenta de que no se trata de un hobby de niños superfluo y sin sentido. También es importante que lo juegues porque además de ser una gran experiencia que se dio en episodios, es una muestra de que uno de los mejores títulos del año puede ser descargable, tener bajo presupuesto y darle una lección a los Halo y Call of Duty del mundo.