Si toda adaptación de un clásico a consolas modernas fuera como Sonic CD, viviríamos en el paraíso nostálgico, pues más allá de resucitar la experiencia del mejor título de la franquicia, lo hace relevante a la actualidad. Esta propuesta que parecía perdida en los anales de la historia, regresa triunfalmente después de casi veinte años de ausencia, estableciendo una vez más que las primeras aventuras del puercoespín azul, eran las más valiosas.

No se trata de simple añoranza del pasado, validando su importancia, esta podría considerarse una secuela alterna a aquella carrera inaugural en la trayectoria de Sonic, pues marcó un cambio de evolución real para la mecánica de plataformas dentro de la franquicia. La idea sigue siendo llegar a la meta recolectando el mayor número de aros dorados a velocidad máxima, la diferencia radica en poder viajar a través del tiempo. Es así que en este título tienes la tarea de recorrer tres versiones diferentes de cada escenario: el presente clásico en peligro de ser destruido, un terrible futuro atestado de maquinaria en el que triunfó el mal, y una realidad posterior en la que se miran los frutos del heroísmo; tres realidades distintas con distintos retos a vencer.

Pero más allá del interesante concepto, el esquema de control es la suma de varios años de experimentación, y para sorpresa de todos los seguidores del presumido personaje, eleva aún más el nivel de sofisticación impuesto por Sonic Colors y Generations. La realidad es que el Sonic CD original ya ostentaba un control preciso y bien diseñado, sin embargo la nueva versión recibió los merecidos arreglos que lo sustentan como el mejor de la serie, al menos en lo que incumbe a la perspectiva lateral en 2D. La inercia de la trilogía de Sonic the Hedgehog en 16-bit está presente, pero se incrementó el sentido de fluidez y los movimientos impetuosos del erizo se perciben más intensos, tal vez por el aumento en cantidad de cuadros por segundo o los vistosos efectos del escenario. Lo importante es que así seas un iniciado en el afán de la acción bidimensional o todo un veterano, recorrer cada nivel es un deleite que responde a la perfección al toque de cada botón y el constante empuje de las palancas. Cuando la sola acción de usar el control resulta en diversión, lo demás fluye con naturalidad.

Irónicamente, Sonic CD no apuesta por la velocidad y el exceso de rapidez, sería ilógico pensar que no debas correr o enfrentar ciertos obstáculos con agilidad, lo principal en este juego se enfoca en la exploración. Y aunque no lo desees, toda la celeridad que acumules acabará abruptamente al estrellarte contra un muro, resorte o plataforma indebidamente posicionada, generando una sensación de extraña claustrofobia, por lo que hace falta más que saltar en el momento preciso, en especial cuando los elementos en pantalla y el caos provocado sea enorme, al grado de impedirte distinguir el siguiente objetivo.

Pero a costa de una ambientación que podría aparentarse abrumadora, incluso para los entusiastas de Sonic, el despliegue de incontables elementos en el escenario cumple una función y una vez te acostumbras, descubres que todo está creado para estimular la intensidad de acción, imponer un alto nivel de dificultad y ofrecer entretenimiento constante. Es de reconocer el interesante diseño de niveles, cada zona está delimitada claramente con tres rutas a tomar, que puedes alternar en cualquier momento, siempre y cuando encuentres el modo. También es encomiable la inclusión de pocos precipicios, lo que permite relajarse un poco mientras se cumple la misión o se explora el lugar. Pero al final, entre incesantes objetos en movimiento, luces pulsantes y colores vibrantes, terminas por descubrir que investigar implica más que revelar secretos e incluye diversión en cada espiral, rebote en las paredes o trampolín utilizados.

Es fácil caer en la emoción de atravesar el escenario sin seguir averiguando qué más esconde cada zona, lo que podría arrojarte a la desilusión de pensar que se trata de otro juego de la colección de Sonic, pero si decides hacer caso a la curiosidad y continúas la labor de descubrimiento te encontrarás con los pasajes que te transportan entre épocas, además de los accesos a niveles especiales.

El juego se caracteriza por su dificultad, la que por cierto no está del todo balanceada en ocasiones y te mantendrá entre dosis constantes de enojo e ira causadas por las trampas injustas e impredecibles. Al acceder a los escenarios adicionales te enfrentarás al máximo reto, no sólo de este título sino de la lista de juegos que componen a la serie. Las carreras de precisión requerirán lo mejor de tu habilidad, mientras deberás ser absurdamente diestro al derribar a los enemigos que van apareciendo. En comparación con los exponentes de otras franquicias, puede no ser tan excesivo, pero en definitiva está muy por encima del promedio.

Toda la propuesta recibió ciertas mejoras, algunas casi imperceptibles que podrían considerarse ajustes necesarios. Además del mejor aprovechamiento de recursos, que a su vez propició un evidente despliegue de animaciones con toque de majestuosidad, se incluyó la banda sonora japonesa adjunta a la original norteamericana; podemos decirte que la versión nipona tiene mejor composición, a menos que tus oídos estén más prestos al estilo noventero de rock comercial.

Sería un error negar los defectos de Sonic CD, no importa si se trata de la forma más sofisticada de la franquicia, partiendo de que la dificultad es dispar dependiendo de la época en que te encuentres, y en lugar de que sea creciente conforme avanzas, se muestra la inversa, siempre con los mayores obstáculos durante la primera versión del escenario. Por supuesto y para seguir con la tradición de todo Sonic, las muertes injustas son parte de la experiencia, llevándote a ser víctima de precipicios que no veías o enemigos que se escondían. Para empeorar el asunto de la dificultad, algunos portales son ridículamente difíciles de encontrar, sin considerar el reto adicional de correr a toda velocidad para usarlos, en un tramo que a veces parece no permitir las proezas de movimiento. Los desafíos siempre son bien recibidos cuando se ofrecen las armas adecuadas para vencerlos, en Sonic CD con frecuencia encontrarás que todas las posibilidades están en tu contra.

En su tiempo, poca gente tuvo oportunidad de probar Sonic CD debido al lamentable lanzamiento en el caro y poco popular aditamento para SEGA Genesis. Una reedición para Gamecube hizo poco por llevarlo a nueva audiencia y es hasta ahora que por fin se filtra a las consolas de todo el globo. Seas fan o un simple espectador que busca revivir capítulos importantes en la historia del entretenimiento del pixel, Sonic CD es una recomendación obligada, una de las adaptaciones mejores realizadas para Xbox LIVE y PSN, además del más sofisticado juego de plataformas que podrás encontrar en iOS.