Cuando NetherRealm Studios dio a conocer Injustice: Gods Among Us, era inevitable hacer una comparación con su último trabajo realizado: Mortal Kombat. El estilo era muy similar y las mecánicas de juego lucían prácticamente iguales. A un año de que anunciaran el título, por fin está en nuestras manos, y ahora que lo jugamos a fondo, les decimos que aquellos que pensaban que se trataba de un copy/paste de la jugabilidad de Mortal Kombat están en un error.

Injustice es un título de pelea divertido, lleno de acción, donde jugamos con los personajes más populares y emblemáticos concebidos por DC Comics: desde sus icónicas estrellas como Superman y Batman, pasando por villanos de la talla de Joker y Lex Luthor hasta héroes y otros antagonistas como Shazam, Flash, Wonder Woman, Doomsday y Bane. Se trata de un juego que dejará satisfechos a los fieles seguidores de DC; digamos que se trata de Fan Service en todo su esplendor.

En Mortal Kombat NetherRealm creó un modo historia interesante y profundo. Con el afán de repetir la fórmula, Injustice presenta un relato relevante cuya duración oscila entre las 5 y 6 horas, claro, si juegas en una dificultad sencilla, pues es probable que las más complicadas como difícil y experto se encarguen de expandir tus tiempo de juego.

La campaña nos presenta los acontecimientos de 2 universos diferentes, con variaciones mínimas pero suficientes. En uno existe una Metropolis devastada y un Superman que gobierna la Tierra con crueldad y tiranía. En el otro, la misma ciudad permanece intacta y todos nuestros héroes y villanos ejercen sus papeles de la forma tradicional. Por supuesto, la trama se desenvuelve en el mundo torcido al que no estamos acostumbrados; en el que los héroes resultan la peor amenaza de la humanidad y los villanos, o son buenos o una escoria peor de lo que conocíamos en el universo al que estamos acostumbrados.

Esta historia se presenta como la de MK: a partir de capítulos protagonizados por distintos personajes. Esto quiere decir que Batman llevará la batuta en un episodio y peleará contra 3 o 4 adversarios antes de que veamos un cinematic, para después pasar a otro héroe (o villano) que hará lo mismo. Cada enfrentamiento se torna más complicado, pero difícilmente querrás soltar el control debido a que la historia te mantendrá pegado a tu asiento. Créenos cuando te decimos que es muy relevante y entretenida.

Una vez que finalizamos eso, ¿qué sigue? NetherRealm agregó mucho material para mantenernos jugando. Por un lado, está el modo Battle, que es otra forma de nombrar a la modalidad arcade vista en muchos títulos de pelea. Lo que la diferencia es que no se limita a pedirnos elegir a un personaje para luego derrotar a cierta cantidad de enemigos, sino a que nos incentiva a jugar cada una de sus variantes, que modifican las reglas del juego. Por ejemplo, existe una versión que, además de pedir que abatas a todos los contrincantes, te impone que lo hagas en un tiempo determinado; otra te pide que los elimines mientras estás envenenado y tu barra de energía se va drenando durante las peleas. Los retos que hay son numerosos e impresionantes y se vuelven aún más desafiantes dependiendo del peleador seleccionado.

Otro modo de juego a mencionar es S.T.A.R. Labs. Este ofrece 10 pequeños retos para cada uno de los 24 personajes que conforman al roster, lo que nos da un total de 240 misiones de donde escoger; una cantidad impresionante. La mayoría son tareas sencillas, pero cada una es calificada en un rango de 1 a 3 estrellas, y no siempre resultará fácil obtenerlas todas. S.T.A.R. Labs es un poco de todo: desde enfrentamientos contra ciertos oponentes bajo circunstancias específicas hasta minijuegos que pondrán a prueba tu habilidad con los botones y las diferentes combinaciones de combos a realizar. Gran parte de mi tiempo lo empleé aquí, y puedo decirles que fue una excelente manera de entrenar con nuestros favoritos; hasta cierto punto, resulta más útil que los tutoriales y el modo práctica de Injustice.

Ahora bien, tenemos 2 tipos de personaje: los de poder y los de gadgets. Los primeros, como lo dice el nombre, se caracterizan por su fuerza, aunque son lentos para desplazarse. Los segundos son mucho más ágiles pero tienen ataques más débiles que los del primer grupo. Es un juego de balance en el que unos sacrifican características para tener otras y que también justifica el hecho de que hay héroes y villanos sin superpoderes; así que Deathstroke y Harley Quinn pertenecerán a los de gadgets mientras Doomsday y Solomon Grundy harán lo propio en la categoría de los de poder. Sin embargo, habrá excepciones a la regla.