Si te gusta la animación japonesa sin duda conoces One Piece, una serie que está vigente desde hace más de 20 años y se ha posicionado como uno de los grandes pilares del género shonen. Su éxito parte del manga donde ostenta el título del cómic japonés más vendido de la historia con cerca de 470 millones de volúmenes distribuidos desde 1997. Naturalmente, su paso por las pantallas japonesas también fue bien recibido y actualmente está por transmitir el capítulo 927. Aunque debo confesar que a primera vista los trazos de Eiichiro Oda no lograron conquistarme por su estilo peculiar, One Piece tiene su encanto y, sobre todo, una vibra tragicómica con el que se ha ganado el corazón de muchos fanáticos en todo el mundo, sin olvidar las altas dosis de acción que Monkey D. Luffy y su tripulación nos regalan en cada una de sus batallas semana tras semana.

La travesía de los piratas de sombrero de paja por La Gran Línea es el pretexto perfecto para que Bandai Namco nos entregue One Piece: Pirate Warrios 4. Se trata de un producto con gran éxito en Japón y que retoma una fórmula probada infinidad de veces por la desarrolladora Omega Red, me refiero a la serie Dinasty Warriors o Musou como se le conoce en su país de origen. Con una larga lista de juegos similares inspirados en todo tipo de franquicias, ¿vale la pena uno más basado en One Piece?

Pura destrucción

Si no has jugado algún título desarrollado por Omega Red, subsidiaria de Koei Tecmo, debes saber que te has perdido de una gran experiencia, sobre todo porque desde que tomas el control te sientes poderoso y muy por encima de tus enemigos, en resumen, pura destrucción. Básicamente enfrentaremos hordas de adversarios que parecen no tener fin, literalmente serán cientos y cientos de personajes que irán por ti, pero no te preocupes, tú solo podrás con este ejército.

En One Piece: Pirate Warriors 4 lo más importante es la acción, tema que desarrollaremos más adelante, pero antes debemos contarte que el juego abarca 6 arcos de la historia original que nos irán contando entre las batallas. Todo con la intención de mantenerte atento y aportar grandes dosis de drama a través de cinemáticas, imágenes fijas, diálogos entre personajes y hasta videos reciclados de los Pirate Warriors anteriores para los recuerdos.

El primer capítulo será el arco de Alabasta, donde nos presentan a la tripulación de Monkey D. Luffy ya reunida. Aquí nos enfrentaremos a Cocodrile y conoceremos a Nico Robin, una misteriosa mujer que se convertirá en un personaje central más adelante. Posteriormente daremos un salto a Ennies Lobby donde recordaremos grandes momentos, como la batalla contra Lucci o la despedida del Going Merry. Aquí vale la pena mencionar algo curioso, este capítulo fue tomado directamente de One Piece: Pirate Warrios 3, los escenarios y las cinemáticas son prácticamente los mismos. A pesar de esto todo fue adaptado y reconstruido para alcanzar los altos niveles de calidad de esta entrega.

No te vamos a arruinar la sorpresa para que descubras el resto de mundos, pero te podemos adelantar que Big Mom aparece en uno de ellos y en algún momento tendrás que revivir momentos funestos que ni siquiera vamos a mencionar. Por cierto, la duración de cada nivel es aproximadamente de 20 minutos aunque algunas veces parecen eternos y tendrás que terminar 6 episodios en la mayoría de arcos. Algo que debo reconocer es que la forma de integrar segmentos de la historia entre batallas funciona muy bien, sobre todo porque la parte visual tiene muy buena calidad y aprovecha las bondades del cel-shading de una forma sutil, al menos en los personajes. La mayoría de veces hasta los modelos del juego cumplirán bien su función para ilustrar las charlas entre personajes.

Pero, suficiente de historias, ahora te voy a contar como se juega. Debo poner énfasis en que jugar One Piece: Pirate Warriors 4 te hará sentir muy poderoso y esto es un arma de doble filo. Para empezar, sin importar que personaje elijas, tendrás a tu disposición un arsenal de movimientos normales y especiales que irás potenciando a lo largo del juego. Eso incluye transformaciones como las marchas de Luffy que cambiaran el aspecto, características y formas de ataque de tu personaje. Tendrás muchas formas de combos en el piso y en aire, además de ataques especiales que retratan a la perfección técnicas vistas en el anime, sin embargo, tus enemigos no harán lo mismo. Prácticamente los ejércitos a los que te enfrentas recibirán tus golpes sin hacer nada, al menos los secuaces genéricos, su única función será llenar la pantalla y atacarte muy de vez en cuando. Tú, mientras tanto, los harás volar por los aires a diestra y siniestra, esto hasta que lleguen los generales y finalmente los jefes, de los que deberás cuidarte ya que tendrán acceso a un gran abanico de habilidades, justo como tu personaje.

A pesar de esto, la dificultad es moderada, pero siempre tendrás la opción de subirla en el menú de opciones para complicarte la vida. Por el contrario, en caso de que por alguna razón sientas que algún jefe de nivel es realmente difícil, siempre podrás juntar algunas bayas y medallas para aumentar los parámetros generales y de forma individual. También tendrás acceso a un mapa donde podrás mejorar tus combos y desbloquear nuevos ataques. Todo esto con un diagrama de árbol al que podrás acceder antes de cada nivel.

Sobre el reparto debo decir que cada personaje se siente diferente, en especial los que son gigantes como Barba Blanca. Tendrás acceso a más de 40 hasta el momento ya que en el futuro se unirán otros a través como DLC, muchos de ellos son desbloqueables por lo que deberás dedicar un buen tiempo si quieres obtenerlos todos.

Confía en tus nakamas

En esta aventura no estarás solo, en la mayoría de misiones te acompañaran algunos personajes controlados por la computadora. Muchas veces solo salen a morir pero normalmente te harán el trabajo más sencillo. Si lo tuyo es jugar en compañía de alguien real, One Piece: Pirate Warriors 4 te dará la posibilidad de jugar en línea o en compañía de un amigo de manera presencial. En la primera opción basta con crear una sesión de juego o buscar a alguien que tenga activo el modo online. Por otro lado, el modo presencial ocurre en pantalla dividida, me parece ideal debido al formato del juego.

Ahora llegó el momento de hablar de los puntos malos de este juego, y es que hay algunos problemas muy evidentes. El primero es parte del género y no hay forma de evitarlo, el aburrimiento después de una sesión larga es inevitable. Y digo inevitable porque de eso se tratan los Warriors, derrotar enemigos sin descanso, una y otra vez. No hay exploración o algo más que hacer, fuera de algunos cofres ocultos tendrás que acudir a un punto, tomar un sector y derrotar enemigos mientras das vueltas de forma interminable por el mapa.

De hecho, a pesar de lo monótono y simple de las misiones hay momentos en los que te puedes perder fácilmente por los estrechos caminos que debes seguir y las paredes invisibles que no te dejan ir más lejos. Todo el tiempo te dirán que hacer y aparecerán iconos en el mapa para indicarte el próximo paso, sin embargo, puede que no sepas a qué punto darle prioridad. Si en esta confusión un aliado es derrotado o algo falla verás la pantalla de Game Over al instante y tendrás que empezar de nuevo. Una situación bastante frustrante debo admitir.

Todo esto se repite en los tres modos a los que tenemos acceso; modo dramático; registro gratis y registro del tesoro. El primero es el modo historia tradicional, el siguiente es lo mismo pero podrás entrar a cada episodio ya conquistado con cualquier personaje del juego en forma libre y en el último cumplirás misiones específicas para ganar bayas, medallas y desbloquear uno que otro personaje. En pocas palabras, pan con lo mismo.

"Es una lastima que tantos personajes no se aprovechen en más modos de juego"

En cuanto al apartado visual hay mucho que reconocer. Lo primero que llama la atención es que a pesar de tener escenarios llenos de enemigos, la velocidad en los cuadros de animación es constante, jugué la versión de PlayStation 4 y no experimente problemas ni caídas, todo fue muy fluido. En los escenarios hay algunos elementos que se pueden destruir como edificios o cajas, además de efectos de explosiones, partículas y energía, todo sin complicaciones, lo que habla de un buen trabajo de optimización de parte de los desarrolladores. Por ejemplo, es grato recalcar que los personajes lucen de maravilla, como mencioné anteriormente, el diseño tiene una sutil carga de cel-shading mezclado con texturas realistas en la ropa. Y es claro en muchos casos, como el sombrero afelpado de Trafalgar Law, el brazalete metálico de Nami o la tela en el chaleco de Luffy. En caso de que el tema de la censura te inquiete, puedes estar tranquilo, todo el fanservice que caracteriza a One Piece está en el juego, así que disfrutarás de algunos trajes especiales para Nami y Nico Robin que harán lucir como nunca los cuerpos irreales de estas damiselas.

Otro aspecto favorable es el audio, todo el elenco original está aquí, eso quiere decir que en cada técnica especial escucharas los gritos característicos de cada personaje, pero puede que después tanto “gomu gomu” llegues a fastidiarte. Me pareció buen detalle que durante la misión tus acompañantes y enemigos intercambien palabras con tu personaje, un detalle sencillo que logra integrar todo de una forma más natural.

Sobre los temas musicales, hay poco que decir ya que son variados y van desde el piano al hard rock. Logran ambientar bien las batallas pero llegan a cansar al ser melodías repetitivas. Lamentablemente como es tendencia en juegos con licencia, los temas del anime se venden por separado.

Todo depende de tu paciencia

Con One piece: Pirate Warrios 4 tendrás muchas horas de diversión, pero esto depende de tu tolerancia a lo repetitivo. Si quieres obtener todo los trajes y personajes te llevarás un buen rato jugando, pero si lo haces acompañado de algún amigo la diversión será aún mayor. Como dije, el problema es de origen y se debe a la naturaleza machacante del género, en todos los juegos de este tipo ocurre lo mismo, si eres fan y no te molesta este detalle puedes agregar medio punto a la calificación final.

One piece: Pirate Warrios 4 aprovecha al máximo una licencia de alto calibre y la explota al máximo en una fórmula perfeccionada. Si jugaste el título pasado notarás las mejoras evidentes y quedarás más que satisfecho. Muy recomendable si te gusta One Piece y la acción sin complicaciones.