La primera vez que vimos imágenes de DriveClub fue en la presentación del PlayStation 4 y nos dejaron boquiabiertos. Se anunció que el título estaría disponible cuando se lanzara la nueva consola de Sony y que sería gratuito para todos los suscriptores de PlayStation Plus; la realidad fue diferente. El juego tardó casi un año en salir y es como cualquier otro: debes pagar por él.

Comenzaré hablando de lo hermoso que se ve cada detalle porque fue trabajado a la perfección, desde la textura del asfalto hasta los paisajes; visualmente, el juego es casi como la vida real. Los efectos de luz, los reflejos, la gente que observa las carreras casi tiene vida, pero esas son algunas de las pocas características positivas de DriveClub. Las carreras se desarrollan en 5 países: Canadá, India, Chile, Noruega y Escocia, lo que nos da grandes cambios de paisaje; todo en Canadá es verde y lleno de árboles, mientras que India es un poco más desértico y en Escocia ves castillos y ruinas. Cada nación cuenta con 5 pistas con su variante en reversa, algo en lo que la entrega falla, pues las opciones son escasas y a las pocas horas se vuelve repetitivo. La mayoría de los circuitos son carreteras muy angostas, así que tus rivales a veces te chocan al intentar rebasarte.

La cantidad de autos es decente, pero en los últimos años nos acostumbramos a tener poco más de 150 para elegir, así que los 50 que ofrece DriveClub , la mayoría europeos, desde BMW, Audi y Merceds-Benz hasta Koenigsegg, Gumpert, McLaren, Pagani y Ferrari, entre otros parece insuficiente. El detalle de cada uno es espectacular, incluso se diferencia cada material del interior, como piel, plástico, gamuza, etcétera. El manejo también es clave en este tipo de juegos y la diferencia entre cada vehículo se siente bien; sin embargo, lo increíble es la sensación de velocidad, pues no sólo la ves en el tablero, también la sientes a la perfección.

Puedes chocar como loco y tu vehículo seguirá intacto

Un fallo importante de DriveClub es que no puedes modificar o tunear los autos a tu gusto, únicamente eliges cuál utilizar y comienzas a participar en las carreras, algo que los amantes de los autos no disfrutarán tanto. Lo único personalizable son los vinilos y colores, pero no creas que es como en Forza, donde puedes crear grandes obras de arte; aquí únicamente colocas vinilos predeterminados y les cambias el color. Por otro lado, el daño en los vehículos es mínimo y sólo cosmético; se raya la carrocería, se estrellan las ventanas y el parabrisas, pero no más, puedes chocar como loco y tu vehículo seguirá intacto.

DriveClub cuenta con 3 tipos de carreras: sprint, circuito y drift, así que si buscabas una gran variedad, aquí no la encontrarás. Sprint es sencillo: corre de un punto a otro, pasando por hermosos paisajes. Los circuitos son carreras de 1, 2 o 3 vueltas en pistas cerradas, mientras que en drift como su nombre lo indica, debes derrapar en ciertos segmentos de la pista para obtener puntos y así vencer a tus oponentes. Las carreras de sprint y circuito cuentan con una modalidad online automática que no influye en tu juego, pero si las completas obtendrás más puntos y subirás de nivel más rápido. Estas modalidades, como señalé, se activan de manera automática y son pequeños fragmentos en las pistas donde debes superar la velocidad de algún jugador, hacer más puntos de drift o seguir una línea a través de curvas para conseguir mejor puntuación que tu contrincante. Este detalle implica un nuevo reto, pues debes superar a corredores online y mantener tu lugar en la competencia, lo que agrega frescura; el problema es que debes estar en línea todo el tiempo para participar.

La parte single player está dividía en eventos. Cada uno pide automóviles específicos, como en Gran Turismo, pero sin ser tan exigente. En general, para participar en el siguiente evento ya tendrás el auto desbloqueado, así que no te preocupes por eso. Para avanzar en estas competencias es necesario conseguir estrellas y la mejor forma es completando cada reto de los eventos; eso puede ser quedar en los primeros 3 lugares, alcanzar cierta velocidad, hacer un tiempo menor al indicado, etcétera.

DriveClub, como su nombre lo indica es un club de manejo, así que lo que debes hacer es crear tu agrupación con amigos o unirte a una con el fin de participar en eventos y retos entre clubes. Los retos tienen un tiempo definido, de modo que compites para reunir puntos y ayudar a que tu club suba de nivel, de otra forma te quedarás en los más bajos y dejarás de desbloquear arte para tu equipo y tus autos. También existen retos sencillos que puede proponerte un amigo o un desconocido; cada uno tiene un número específico de intentos, lo que te obligará a asegurarte de dar lo mejor para completarlo.

Toda la experiencia de DriveClub gira en torno al mundo online. Si no estás conectado perderás muchas de las características que rescatan a este título de ser una gris entrega de carreras, así que antes de comprarlo asegúrate de tener una buena conexión a Internet porque de lo contrario sólo sufrirás cada vez que veas que hay un problema para conectarse con el servidor.

DriveClub es un buen juego de carreras, pero sus características arcade y la “obligación” de estar conectado para recibir retos y participar en todas las modalidades online ofrecen una experiencia que deja mucho que desear. Además, las pocas pistas afectan la gran rejugabilidad. Si únicamente cuentas con PlayStation 4 y quieres un título de carreras, DriveClub es una buena opción, pero si tienes oportunidad de jugar en otras consolas, te recomiendo que lo dejes pasar de lado.