Mientras grandes producciones luchan por generar una atmósfera envolvente, Little Nightmares lo logra con facilidad y te mete en su extraño mundo casi de inmediato. Este pequeño side-scrolling en 3D se desenvuelve alrededor de una niña de 6 años llamada Six, que está atrapada en un barco llamado The Maw, un lugar lleno de personajes extraños y aterradores que están listos para matarte en cuanto te descuides. Tal vez la mejor forma de describir Little Nightmares sería como una combinación entre un video de Tool con un cortometraje de terror francés en stop motion musicalizado por Danny Elfman y una pizca de El viaje de Chihiro, todo en una mezcla perfecta súper creepy que da al juego muchísima personalidad y lo hace único.

En Little Nightmares no tienes armas ni ítems que te ayuden en la aventura, salvo un pequeño encendedor para que puedas ver en lugares muy oscuros. Para avanzar, Six tiene que escapar de sus extraños perseguidores que, en más de una ocasión, te harán apretar los dientes y el control mientras tu corazón late rápidamente mientras intentas escapar o esconderte para no ser encontrado. También tendrás que resolver acertijos ambientales que, desafortunadamente, no son muy desafiantes, lo cual me decepcionó un poco, pues lo que más disfruto de estos juegos es tener que usar el cerebro a niveles casi frustrantes para resolver problemas que parecen imposibles. La facilidad de los acertijos no ayuda mucho a alargar el juego que te tomará de unas 4 a 5 horas recorrer de principio a fin. Pero esto para nada significa que el juego sea malo, pues lo que le falta en ingenio le sobra en atmósfera, creatividad y en los enfrentamientos con los enemigos, que son los elementos en los que el título realmente brilla. Aparte de que es un juego mucho más barato que uno convencional.

La historia de Little Nightmares está velada y tienes que examinar tus alrededores y las acciones de los personajes para darte una idea de qué está pasando. A muchos jugadores la historia les pasará desapercibida, pero sólo hace falta buscar un poco en Internet para saber qué pasó y descubrir todos los detalles fascinantes que en realidad son pequeñas piezas de un rompecabezas narrativo muy interesante con algunos tonos de crítica social.

Los controles son responsivos, pero no están tan bien pulidos como para evitar que a veces mueras por no lograr llegar a un lugar o por hacer un mal salto, lo que hace que algunas muertes se sientan baratas y más culpa del juego más que de tu falta de habilidad. Afortunadamente, estas situaciones son pocas y no te frustrarán muchas veces.

Cabe mencionar que si no actualizas el juego con el parche más reciente, sufrirás largos tiempos de carga y problemas de frame rate, pero el parche de 500 MB soluciona por completo todos los problemas.

En general, Little Nightmares es un pequeño gran juego que te dará unas 5 horas de diversión escalofriante llena de enemigos freaky y situaciones tensas. Tal vez Little Nightmares no te haga usar el cerebro al grado de la frustración con sus acertijos, pero te mantendrá entretenido y te hará sentir algo que pocos juegos logran.