Hace ya 6 años jugué y terminé Heavy Rain por primera vez. Recuerdo que me deslumbró: visualmente era impecable, su esquema de control distinto y la trama competente. Hoy llega la reedición a PlayStation 4 con algunas mejoras, aunque nada sustancial o que altere radicalmente la experiencia.

Para quienes no conocen el juego, Heavy Rain trata sobre la odisea de Ethan Mars para salvar a un miembro de su familia. La historia es narrada desde el punto de vista de varios personajes. Podrás controlarlos, pero lo más importante es que puedes afectar con tus acciones lo que ocurra en la historia y obtener múltiples finales distintos. El juego es notable por su uso no tradicional de los controles: si el personaje debe realizar una acción difícil, el título te pedirá presionar una secuencia de botones compleja o incluso mantener algunos botones y soltar otros. Podríamos imaginarlo como un Quick Time Event en esteroides. Su valor mayor es su trama, la construcción de sus personajes y su apartado visual, que en esta reedición se ve beneficiado.

Se ve increíble

De entrada, la resolución fue aumentada de 720p a 1080p, también añadieron posprocesamiento HDAO y MSAA que mejora la calidad de la imagen, así como una actualización a las sombras e iluminación del juego. Fuera de estos añadidos gráficos, el juego es esencialmente el mismo. Tendrán opción de poner el idioma y los subtítulos en español (peninsular) o inglés. La experiencia Heavy Rain, con sus defectos y aciertos, mejora gracias a una presentación más limpia y natural. Aún luego de un lustro, se ve increíble: los escenarios están bien construidos y ambientados, el efecto de lluvia es impecable y si nadie me lo dijera, diría que pertenece a la primera oleada de juegos de la generación actual.

Sin embargo, hay ciertos detalles que gracias a la actualización gráfica son todavía más notables. Por ejemplo, los modelos de algunos personajes, en especial los niños y la esposa de Ethan, el protagonista, no superan la prueba del uncanny valley y tienen una apariencia extraña y poco natural. Lo mismo ocurre con algunas animaciones. Pero, y es un gran pero, hay otros personajes tan bien construidos y modelados que se sorprenderán por su naturalidad. Pienso en Scott Shelby, que parece un actor de carne y hueso.

El juego ha resistido bien el paso del tiempo y conserva esos detalles que lo hicieron especial en su momento. Por ejemplo, si ganas un trofeo no lo sabrás hasta la pantalla de carga (que, por cierto, es breve). El objetivo de esto es no romper la tensión ni el ritmo de la narración con algo intrusivo como una notificación de trofeo.

En cuanto a contenido, no esperen nada nuevo. Es el mismo Heavy Rain que aman (u odian). Podrán explorar sus alternativas narrativas o jugarlo una sola vez y conformarse con el final que obtengan. Ahora que volví a jugarlo había olvidado algunos detalles de la trama, por lo que experimenté tensión genuina y asombro en algunos momentos, aunque lo recomendaría mucho más a alguien que nunca lo jugó en su momento y que quiere disfrutar una buena experiencia cinemática en su PlayStation 4.

A 6 años de su lanzamiento, noto ciertos aspectos de su trama que no me gustan. En especial las secciones de Norman Jayden, un agente del FBI que se involucra en el caso, pues rompen con el tono sobrio de la narrativa e introducen un elemento tecnológico francamente ridículo en una historia por lo demás solemne. Comprendo la necesidad de buscar una experiencia más interactiva al pedirte usar sus gafas de realidad aumentada y su guante virtual para buscar pistas y armar el caso, pero una aproximación más tradicional hubiera funcionado mejor. Para ciencia ficción sombría hay muy buenos ejemplos, como la serie de televisión Black Mirror, que integran la tecnología de una forma elegante y significativa.

Fuera de ese punto negro en el arroz, Heavy Rain está bien ejecutado y entretiene. No cae en lo ridículo como Beyond: Two Souls y presenta al jugador un montón de situaciones emocionantes, de mucha tensión y, por qué no, también conmovedoras. Fue grato revivir esta trama y volverme a encariñarme con algunos personajes (y odiar a otros). Como todos los juegos que exploran las bifurcaciones argumentales de una trama, Heavy Rain es un laberinto de tiempo. Es una lástima que, además del apartado gráfico, no haya absolutamente nada nuevo. Debido a esto, sólo recomendaría su compra a los ultra fans del juego y a quienes no lo hayan jugado antes y deseen experimentar un juego cinemático competente. Si te gustó Beyond: Two Souls, deberías darle una oportunidad a Heavy Rain, pues, a pesar de ser una entrega previa, supera a Two Souls en prácticamente todos los aspectos.