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En principio es un RPG de estrategia por turnos pero con un desplazamiento entre el escenario dividido por zonas; cada personaje puede moverse más o menos zonas por turnos y la posición de la zona (Adyacente a aliados o enemigos) determina si los personajes pueden hacer una acción u otra.
De allí he de decir que justo el posicionamiento dentro del escenario de los personajes (y enemigos) es de vital importancia no solo para poder atacar a uno u otro, sino también para que habilidades defensivas sean más eficientes: un tanque debe de estar en una posición que evite un ángulo de vista entre los enemigos y los aliados, por ejemplo. También las mecánicas de ataque se ven afectadas por las posiciones, haciendo que si dos o más personajes quieren atacar al mismo enemigo, el ataque puede potenciarse dependiendo de la distancia y ángulo que exista entre ellos.
También es de vital importancia determinar quiénes van a derrotar a los enemigos de una zona ya que éstos, después de derrotar a dichos enemigos, avanzan a la zona del enemigo, lo cual puede dejarlos vulnerables si en esa nueva zona hay enemigos adyacentes y dichos personajes no cuentan con mucha vida.
La verdadera estrategia de este juego es el dominio de tales mecánicas; aunque sí están las conocidas en todo RPG, los enemigos, mapas y posicionamientos están hechos para que pienses más en las mecánicas de posición y ángulos en lugar de los clásicos roles de tanque, asesino, curador, ataque a distancia, etc.
Por consiguiente, si no eres un fan de los RPG tradicionales al estilo difícil de Japón, éste puede no ser tu juego; al inicio has de repetir muchas veces las batallas hasta que te acostumbres a las mecánicas.
Fuera de todo esto lo considero un buen juego.

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