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El desarrollador de Need for Speed: Shift y Need for Speed: Shift 2, Slightly Mad Studios, se dio a la tarea de crear Test Drive: Ferrari Racing Legends, un simulador de carreras enfocado exclusivamente en esta famosa armadora italiana. A diferencia de otras entregas de la franquicia de Test Drive, esta no cuenta con el famoso mundo abierto característico, así que todo se desarrolla en pistas y circuitos famosos alrededor del mundo.
El juego se desarrolla en 3 etapas: Era Dorada, de 1947 a 1973; Era Plateada, de 1974 a 1990; y Era Moderna, de 1990 a 2011, cada una con un número específico de eventos para competir. Lo interesante de estas modalidades es que puedes manejar desde el primer Ferrari producido y prototipos hasta Fórmula 1 y autos de rally, entre otros. Los eventos tienen un objetivo que es necesario cumplir para pasar al siguiente, y en ellos lo mismo puedes manejar solo que con otros autos y en muy contadas ocasiones, compites contra un solo contrincante. Por otro lado, algo poco gratificante es que a pesar de correr un sinfín de eventos, en muy pocos recibes una recompensa como desbloquear una pista o un auto, lo que resta un poco de interés en seguir jugando.
La presentación gráfica es pobre. Resulta difícil leer las letras en los menús, los gráficos tienen poca calidad en comparación con otros juegos del género y los detalles dentro de los autos dejan mucho que desear. Lo único rescatable son los efectos de iluminación, ya que los reflejos sobre las superficies y los efectos de luz se ven bien; sin embargo, un videojuego de esta generación merece un trabajo más cuidadoso.
Por el lado de las opciones, Test Drive: Ferrari Racing Legends cuenta con 50 autos: 11 de ellos son de un solo conductor como el F2008 y el 150° Italia; 12 son deportivos como el 458 Italia y el 250 GTO; y 27 son de Gran Turismo, como el Enzo, el 430 Scuderia y el 575M Maranello. También incluye modelos icónicos como el Testarossa, el 250 California, el F50 y el FXX.
Ferrari Racing Legends cuenta con 39 pistas, únicamente una ficticia y las demás existen en el mundo real, por ejemplo el famoso Nordschleife, Silverstone, Monza, Mugello, Donington Park y el Circuito de Cataluña, por mencionar algunos. Un buen detalle es que al jugar en la Era Dorada manejas en algunos de estos circuitos y conforme avanzas en los eventos puedes ver cómo cambia la pista al agregarse detalles como los indicadores de vuelta, gradas y mejoras a los pits.
El gameplay también es malo a pesar de que utiliza el mismo engine que Need for Speed: Shift 2, capaz de recrear adecuadamente la física de los autos. En Ferrari Racing Legends simplemente es muy difícil jugar y divertirte al mismo tiempo. El juego que no perdona tus errores y en la mayoría de las carreras salirte un poco de la pista puede hacer que te descalifiquen, así que podríamos decir que es sólo para los más exigentes jugadores del género. Sin embargo, debo reconocer que cada auto se siente diferente y eso hace que la monotonía se pierda un poco, aunque el control es muy malo. A mi parecer, únicamente los Fórmula 1 se sienten como deberían, tienen buen frenado, alta adhesión al piso, y en las curvas la sensación es adecuada, a diferencia de otros vehículos como el Enzo, donde la sensación es la de estar al volante de un coche cualquiera, no de un súper auto.
Las colisiones con objetos u otros autos se sienten falsas y pobres, un punto muy importante en un simulador, especialmente si busca ser tan estricto como los desarrolladores prometieron. Sin importar si el choque es a baja o a muy alta velocidad, el resultado será similar, la única diferencia será el número de vueltas y giros que darás. Y por otro lado, si lo que estás buscando es ver el daño en los vehículos, temo decepcionarte, ya que también es deficiente, pues después del tremendo impacto lucirá como si sólo hubieras golpeado un pequeño muro.
Otro elemento importante en los simuladores es el sonido y esta es otra falla de Ferrari Racing Legends. La mayoría de los autos suenan igual y aunque Ferrari se distingue por tener un sonido único en el asfalto, eso no se percibe; sientes que estás manejando cualquier súper auto, como un Lamborghini o un Maserati.
En cuanto al multijugador, realmente no puedo hacer comentarios, pues nunca encontré una partida y por más que intenté crear una, jamás conseguí que alguien se uniera. De cualquier forma, temo que hubiera sido la misma experiencia pobre que la que tuve al jugar solo.
Test Drive: Ferrari Racing Legends es, sin duda, un simulador deficiente con la única ventaja de incluir el nombre de una reconocida marca de autos. En resumen, no puedo recomendarlo ni a mi peor enemigo; fue una gran decepción y en verdad espero que la gente detrás de esta franquicia haga algo por retomar el rumbo y mejorar en la siguiente entrega.
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