El final del legado de la saga de Geralt de Rivia en los videojuegos, The Witcher 3: Blood and Wine es la segunda expansión al título que mereció de manera casi unánimemente el título de Juego del Año 2015 y considerado hoy como el máximo exponente de los juegos de rol de mundo abierto. Sin embargo, más allá de los merecidos honores, The Witcher 3 sigue siendo todavía lo que fue en sus inicios hace ya 7 años: un juego inteligente, entrañable, hecho principalmente para los fanáticos de la escritura de Andrzej Sapkowski que querían algo más de la fantasía épica que una colección de tópicos insípidos. En fin, tantos años, tantas cosas y el buen Geralt sigue fiel a sí mismo: y no hay mejor manera de preparar el camino a las ambiciones futuras de CD Projekt RED que un juego que encarne todas las virtudes de su filosofía de diseño de una manera tan contundente como éste.

Como ocurrió con Hearts of Stone, Blood and Wine tiene la estructura de una de esas historias cortas que hicieron que el público lector se enamorara de la saga de Geralt de Rivia en su lejana aparición a fines de los ochentas en Europa Oriental. Ahora la trama nos aleja de las sombrías e incultas tierras del norte para llevarnos al ducado de Toussaint, una poderosa región vinícula que se ha mantenido al margen de la guerra y la devastación para vivir en un hedonismo que recuerda al del Sur de Francia o la campiña italiana. Sin embargo, la desgracia no deja de atacar dicho reino de despreocupación y placer: una serie de brutales asesinatos, dirigidos contra los caballeros veteranos del séquito de la duquesa Anna Henrietta, han estremecido a la corte y levantado los rumores de la población, que los consideran una venganza contra la decadencia moral de sus gobernantes.

Ante el carácter bestial de los asesinatos, que no pueden haber sido cometidos por un humano, no queda más que llamar a nuestro protagonista, el cazador de monstruos, Geralt de Rivia. Sin embargo, como ocurre en todas las historias de The Witcher, pronto descubrirás que la verdad es muy distinta a todas las apariencias. Con la ayuda de un viejo amigo, el vampiro ancestral Regis, intentarás desentrañar una trama de intriga, envidia, amor no correspondido y locura que, como siempre, nos harán cuestionarnos sobre la distinción entre monstruos y humanos, así como tomar difíciles decisiones morales sobre el destino de los personajes que conocerás, las cuales siempre te recordarán que en este mundo el mal menor es lo único a lo que podemos aspirar.

Blood and Wine nos presenta una nueva región

En términos de contenido, Blood and Wine nos presenta una nueva región, el rico ducado de estilo mediterráneo de Toussaint, caracterizado por sus hermosos viñedos y olivares, su estilo de vida lujoso y despreocupado, y su amor por la caballería y la tradición. A diferencia del un poco más humilde Hearts of Stone, la región de Toussaint es comparable a otros mapas masivos del juego, como Skellige o Velen, con un número muy aceptable de quests secundarios de alta calidad, nuevas armaduras y espadas, nuevos diagramas para armaduras legendarias, la hermosa capital de Beauclaire, nuevas mutaciones y hasta tu propia hacienda vinícola, Corvo Bianco, que podrás remodelar a tu gusto para producir el mejor vino de Toussaint. Se trata un poco del contrapunto de Hearts of Stone, un DLC que añadía una apasionante historia principal pero poco más al juego. Aquí, se trata más de un contenido extra en toda regla, con una trama principal bastante completa que puede tomar unas 20 horas o más si ignoras todo y te concentras en ella, además de contenido extra que puede extender la duración de tu juego unas 45 horas.

En cuanto a la narrativa principal, se trata de un relato apasionante y sorprendentemente variado, en el que la principal atracción es la presencia de uno de los personajes más queridos y recordados de la saga de Geralt de Rivia: Regis, el vampiro ancestral o alto vampiro. Regis es uno de los amigos más cercanos a Geralt de Rivia, y es hasta cierto punto una prueba viviente de la humanidad de los monstruos y la inhumanidad e inferioridad de los humanos. En el universo de Witcher, los vampiros antiguos son seres de enorme poder, que sin embargo han renunciado en su mayor parte a la rapacidad de sus ancestros para perseguir sus propios fines. Regis es un personaje elegante, sabio, grave y carismático, un contrapunto a nuestro protagonista, a veces falto de sofisticación a pesar de su innegable carácter de dandy. La historia se desarrolla como un cuento de detectives vampiresco, en el que, sin embargo, ciertamente la maldad humana excede completamente a la de los monstruos. Por supuesto, no arruinaremos nada del final, pero podemos decir que hay al menos 3 opciones completamente distintas basadas en tus decisiones, y que, como debe ser en un cuento de The Witcher, ninguna es fácil de tomar y no es fácil vivir con sus consecuencias.

No hay mucho qué decir sobre los valores de producción e inmersión del juego: siguen estando a la cabeza de la industria actual, tanto por el excelente trabajo de detalles y texturas, como por los deslumbrantes paisajes y naturaleza del juego. Ciertamente experimentarás una sensación de bienestar aristocrático paseando por el ducado de Toussaint, participando en las actividades de tu viñedo o simplemente disfrutando los rincones de Beauclaire. Sin embargo, éstas no son todas las sorpresas, y ciertas secciones del juego hacen un muy necesario homenaje a los cuentos de hadas en los que están basadas una gran parte de las historias clásicas de The Witcher.

En términos de sistema de juego, ciertamente no hay demasiadas novedades, aunque un nuevo sistema de mutaciones, un poco más digno y útil a semejanza de los primeros juegos, reemplaza al viejo sistema en el que sólo eran simples boosts a tu árbol de habilidades. Por otro lado, Geralt por fin cuenta con casa propia a la que puedes remodelar, así como participar en la cosecha y maduración del vino para que los jugadores aprendan un poco más sobre la fabricación de la más noble de las bebidas. El combate no ha cambiado mucho, pero los jefes, en especial el último, tienen una alta dificultad y deberás terminar varios quests secundarios y al menos tener un set de equipo legendario si quieres ver el final.

En lo demás, bueno, sabemos cómo es The Witcher. Excelentes diálogos, caracterización impecable, inmersión completa en un mundo de fantasía RPG, decisiones inteligentes y significativas, en fin, casi todos los aciertos que un título de este género debe ofrecer al jugador contemporáneo. Ciertamente, como en otras entregas, el protagonista no es tanto la acción (la cual es aceptable, ciertamente) sino el simple gozo del role-playing y la fantasía de un lugar infinitamente mejor al mundo al que estamos acostumbrados. Sin embargo, como en otros momentos, lo más grato son los instantes memorables de la historia: las borracheras de mandrágora a la luz de la Luna mientras conversas con Regis, la emoción de un torneo a mediodía, las cabalgatas por los viñedos de Toussaint o un vistazo a un mundo de los hermanos Grimm que hubiera cobrado vida.

Si Hearts of Stone fue un crescendo incómodo, oscuro, desafiante y poderoso, Blood and Wine retoma la sensación de comodidad y belleza de la alta fantasía, transportándonos a un mundo que, sin embargo, está tan corrompido como el nuestro. Concluye con una nota elegante y confortable la saga que mostró que otra fantasía era posible en los videojuegos. CD Projekt RED regresa a la noble tradición de las expansiones: más que DLC, Blood and Wine es un juego completo. Es imposible equivocarse con The Witcher 3; mientras esperamos el siguiente paso, sólo queda decir: algo termina, algo comienza.