Como segundo lanzamiento de su legendario catálogo ahora en el servicio digital Steam, Cave ha decidido traernos esta semana uno de los más accesibles y entrañables clásicos de la placa CV1000: Deathsmiles, el shooter de lolitas góticas que resulta una introducción ideal al bullet hell por su amable dificultad (para el género), colorida temática y llamativo diseño visual. Poco se puede decir contra este título, salvo que quizás resulte demasiado sencillo para los veteranos más sazonados de un género imposible.

Un éxito rotundo

Deathsmiles fue el segundo segundo shooter horizontal de Cave después de Progear, publicado por Capcom para la CPS2, y definitivamente puede considerarse como la más atípica de las obras de Cave. Diseñado desde el inicio para atraer más usuarios a una compañía definitivamente de nicho, Deathsmiles tenía dos propósitos en su diseño: deshacerse un poco del 'feel' de Cave (bullet hell vertical de altísima dificultad) y presentar una experiencia más amable al público. Para ello, se optó por tres elementos importantes. Primero, la disposición horizontal de la pantalla, con menos balas en pantalla, gráficos vistosos y modelos grandes y fáciles de distinguir. En segundo lugar, adoptar un sistema de energía en el que en lugar de morir por recibir una sola bala, tu personaje tiene 3 unidades de salud que pueden recibir golpes completos o medios hits; finalmente, aprovechar la moda gothic lolita, que en ese tiempo causaba sensación en Japón (como puede verse en el anime Death Note, de ese tiempo). El resultado fue un éxito rotundo: además de ser exitoso en arcades, Deathsmiles tuvo muy buenas ventas en Europa y fue uno de los primeros bullet hell de Cave en consolas occidentales (gracias a la versión de Xbox 360).

Una de las mayores peculiaridades de Deathsmiles es su diseño visual, su trama y su setting. El juego básicamente trata sobre niñas de diversos países que desaparecen de nuestra Tierra cuando se ven en peligro mortal y reaparecen en un mundo mágico llamado Gilverado; allí son adoptadas por un amable anciano llamado Count Dior. En Gilverado las niñas obtendrán poderes mágicos y espíritus familiares para defender su nuevo hogar. Windia, de Londres, tiene como espíritu al búho y es el personaje más fácil de usar. Casper, de Alemania, es la más joven del grupo y oculta un horrible trauma reprimido; su familiar es el murciélago. Follet, de París, tiene como familiar al Dragón. Rosa, de California, tiene un hada como ayudante. Otros personajes son Sakura, bruja del pantano e hija del antagonista principal del juego, y Tiara, nativa de Gilverado.

El juego comienza cerca de la víspera de Halloween, cuando decenas de demonios aparecen en Gilverado y comienzan a atacar a la gente que se prepara para esta festividad. Pronto nuestros personajes descubren que el causante de esta invasión es Jitterbug, profesor y padre de Sakura que intenta realizar un antiguo ritual que involucra invocaciones diarias de demonios y que culminará en la medianoche de Halloween. Sin embargo, nadie sospecha las verdaderas intenciones de Jitterbug, que confrontarán a todas nuestras chicas, conocidas como "Angels", con una decisión crucial que alterará sus vidas para siempre.

En cuanto a mecánicas, ya hemos mencionado que Deathsmiles es un shooter horizontal en el que, además, tu personaje puede elegir hacia dónde mirar y disparar, por lo que debes esperar ataques de los enemigos por todas partes. A pesar de que el programador en jefe del proyecto, Tsuneki Ikeda (IKD) declaró que el formato horizontal no era demasiado adecuado para esquivar balas, el juego sí tiene varias características y patrones que podrían caracterizarlo, más que como tu shooter horizontal típico, como un danmaku ligero o como una mezcla de géneros bastante afortunada. A diferencia de clásicos del género como Darius o Gradius en los que el escenario incrementa la dificultad de una manera casi tan importante como los enemigos, aquí éste queda reducido prácticamente a ser un colorido trasfondo de las acciones de nuestras protagonistas (salvo ciertas excepciones): lo importante es esquivar balas y estar atento a la aparición de enemigos a diestra y siniestra. Como hemos mencionado, cada bala que recibamos puede bajarnos hasta una unidad de salud, y al perder las tres, se perderá también nuestra ficha. Afortunadamente, algunos items e incluso ciertos scores pueden recuperar nuestra salud y expandirla.

Una mezcla de géneros bastante afortunada

Una novedad de Deathsmiles es el llamado Item Counter System. Éste consiste en que los enemigos dejan caer diversos tesoros al ser eliminados; cada uno incrementará el contador de items y, al llegar a 1000, si el jugador presiona A y B al mismo tiempo nuestro personaje disparará más balas de lo normal e incluso no recibirá daño por chocar con los enemigos, hasta que el contador se acabe o hasta recibir una bala. En realidad, en términos del scoring el propósito del juego es incrementar tu contador de items lo más rápido que puedas, evitando que las coronas que los enemigos sueltan al morir caigan al piso; sin embargo, cuando entres al modo Power Up! el bono de los items no se cuenta por calidad sino por cantidad, por lo que la dinámica cambia y dejar que las coronas se rompan para obtener anillos es mucho más valioso. En fin, el scoring es un asunto un poquito complicado en el juego y requiere bastante maestría y dominio del escenario, aunque proporciona buenas recompensas en términos de vidas y energía que harán que terminarlo no sea realmente un problema.

En términos de contenido, el juego presenta 8 niveles (uno de los cuales es opcional) y puedes elegir la ruta que tomarás hasta llegar al Castillo de Hades, el final de tu viaje. Asimismo, el juego tiene un sistema de rangos, con 3 niveles de dificultad para los enemigos y jefes sucesivamente más resistentes, además de más balas y patrones más difíciles. Con todo, el juego es uno de los más fáciles de Cave y una elección popular para ser tu primer 1cc (pasarlo con un sólo crédito), aunque no por eso debe ser subestimado. En efecto, al jugar cinco escenas en rank 3 entrarás al "Death Mode", en el que cada enemigo soltará una ronda de balas de represalia que sólo podrás bloquear con tu espíritu familiar. En dicha modalidad la dificultad cambia y esquivar enemigos es una estrategia tan útil y legítima como matar.

Tu primer 1cc

Como buen juego de Cave, Deathsmiles tiene muchas versiones diferentes; afortunadamente, el release de Steam incluye las esenciales, con seis modos distintos de juego. Está la versión original, la versión 1.1, con cambios en scoring y balas suicidas en ranks más tempranos; la Mega Black Label, con Sakura como personaje jugable, una escena más y el temible rank 999, así como las versiones originales en Arcade y Mega Black Label, que presentan gráficas un poco más... primitivas, pero que es bueno tener como coleccionista. El juego presenta una reconstrucción bastante buena de algunas peculiaridades del original, como los slowdowns, aunque no todos los detalles del juego han sido recreados a la perfección en el primer lanzamiento (como ocurrió con Mushihimesama), pero serán perfeccionados a la brevedad (cosa que, en todo caso, sólo ha sido preocupación de los expertos).

En cuanto al diseño visual, aural y appeal del juego, Deathsmiles es brillante. Su presentación, personajes y arte son quizás de los más vistosos, coloridos y llenos de personalidad del catálogo de la compañía. Es un bullet hell 'amable' e incluso 'casual', que cualquier jugador podría apreciar y disfrutar sin problemas. Asimismo, el trabajo de sprites y modelos es sumamente bello, y recuerda en el caso de enemigos y monstruos a la entrañable época Silicon Graphics de mediados de los 90s. La música es deslumbrante, lo cual no es una sorpresa dado que colaboró en ella el compositor de Battle Garegga, Metal Slug y Odin Sphere, Manabu Namiki, quien se dió el lujo de que el tema del jefe final del juego, llamado Tyrannosatan (mejor nombre para un jefe ever) fuera nada menos que Toccata y Fuga en Re Menor. Así como lo oyes.

Deathsmiles es uno de los clásicos más logrados y queribles de Cave. Es lo bastante simple como para que cualquiera, incluso quien no sea fan del género, pueda disfrutarlo, pero lo bastante difícil como para ofrecer un reto a los veteranos o a los cazadores de high-scores. Su atractivo visual es muy fuerte, su música es maravillosa, su trama 'oscura' es de las que más se quedará con el jugador, y su accesibilidad es maravillosa. Sólo podría decirse que es un poco menor con respecto a las obras más serias de la compañía como Ibara, Ketsui o Mushihimesama Futari, pero es una excelente introducción al género bullet hell y un título de realización impecable. Francamente recomiendo Deathsmiles a todos: es como un bello tutorial para comenzar a disfrutar a la compañía más hardcore que existe. Nadie se arrepentirá de tenerlo en su librería. Ahora sólo quedamos al pendiente de la siguiente obra maestra que Cave decida llevar a Steam.