Cuando AlphaDream cerró sus puertas en 2019, muchos pensamos que sería el fin de la franquicia de Mario & Luigi porque, a pesar de que los derechos le corresponden a Nintendo, parecía que la compañía tenía muy poco interés en seguir lanzando estos juegos debido a sus ventas bajas. Por lo mismo, fue muy sorprendente que el Direct de junio comenzara con el anuncio de una nueva aventura para los hermanos; hablamos de Mario & Luigi: Brothership.

Su revelación generó muchísima emoción, pero también un poco de escepticismo porque además de que AlphaDream ya no estaría a cargo del proyecto, los últimos RPG de los bigotones fueron un poco decepcionantes. Afortunadamente, confirmamos que este nuevo capítulo para la franquicia es todo lo que esperábamos: es creativo, divertido, versátil, profundo, entretenido, emocionante, épico y sensacional. Gracias a Acquire[ Corp./b], Mario & Luigi están de vuelta más fuertes que nunca.

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Bienvenidos a Concordia

En Mario & Luigi: Brothership, los hermanos son expulsados repentinamente del Mushroom Kingdom y llevados a Concordia, un mundo muy lejano con un océano gigantesco poblado por muchísimas islas. Aquí conocemos a Conetta, que nos relata que cada archipiélago estaba unido gracias al Conectárbol, pero éste fue trágicamente destruido, por lo que ahora cada uno vive apartado y sin comunicación.

Conetta es una voltanista, así que está encargada de cuidar al Conectárbol y mantener la paz en Concordia, y por eso nos pide ayuda para conectar las islas a un nuevo árbol que ella misma plantó en el Naviovío, que es una combinación de barco e islote que puede navegar por el mar. Conetta también nos introduce a Porcopolo, un puerquito (que insiste en que no lo es) que nos seguirá para guiarnos, ayudarnos y sacarnos un par de risas en el camino.

El Naviovío es enorme, tanto, que ahí es donde vive Conetta y más pobladores de Concordia. Este nos servirá como refugio y para planear nuestras rutas marítimas, y conforme vamos conectando diferentes islas, se va habitando tanto con ciudadanos como con negocios. Tiene algunas actividades, como pescar, pero realmente nos sirve únicamente como una base y transporte para descubrir nuevas zonas y conectarlas. Nos hubiera gustado que tuviera más cosas por hacer y descubrir, porque sentimos que tiene más potencial como hub world.

¡Eleven anclas!

Concordia se divide en 5 océanos principales; al inicio sólo tenemos acceso a uno, y para ir a los demás es necesario conectar el Gran Faro que hay en cada región y que nos revela el camino hacia un nuevo mar. Para hacerlo, debemos darle indicaciones al Naviovío para que tome ciertas corrientes y mareas, y con ayuda de nuestro telescopio, apuntar y descubrir nuevas tierras para explorar.

En general, hay muchos detalles sobre Concordia, el Naviovío, el Conectárbol y las diferentes islas del mundo; nosotros se las tratamos de resumir, pero el título poco a poco va soltando esta información a un ritmo muy amigable. Algo que nos gustó es que nunca nos bombardeó con texto e indicaciones, porque un problema de juegos como Mario & Luigi: Dream Team fue la cantidad de tutoriales y diálogo que hay en las primeras horas. Aquí es mucho menos tedioso y aburrido.

Igualmente, al tratarse del primer Mario & Luigi en consola, se nota que Acquire quiso sacarle provecho a esto y nos entregó la historia más ambiciosa y amplia de la saga. Detallaremos poco sobre ella, pero la narrativa toma varias direcciones y constantemente aparecen nuevas tramas, subtramas y detalles que cambian su ritmo. Algunas son de pura transición, pero otras, realmente nos entretuvieron e incluso se tornaron oscuras y sentimentales.

Esto nos agradó porque hace que conozcamos mejor a Concordia y sus personajes, aunque hubo veces en las que sentimos que la trama se desvió un poco. Incluso, nos pareció que casi al final, la historia se alargó un poco de más, pero después cada cabo se ata de manera correcta y nos da a entender que fue necesario para darle cierre a varios personajes y también para desarrollarlos de excelente forma.

Que sea el primer título de la serie en estar en consola le da el privilegio de tener cinemáticas, que sin duda le ayudan mucho a contar mejor la historia. En ellas, los hermanos son sumamente expresivos y carismáticos, y también sirven para que Acquire nos presuma el trabajo fantástico que hizo con el arte. Aunque los gráficos son poco impresionantes, los colores, el diseño de mundos y personajes y la estética de este nuevo universo hacen que Brothership sea el título más bello de la franquicia.

Cada isla es una historia diferente

La mayoría de la experiencia de Mario & Luigi: Brothership la vivimos en las islas de Concordia. Son muchas, por lo que su ecosistema, tamaño y población cambia muchísimo. Por ejemplo, en Isla Flortánica abundan flores que podemos usar como trampolín para volar; Isla Vultivuelta tiene una temática de parque de diversiones y feria; Isla Forrada es una ciudad en donde hay edificios corporativos; en Isla Gelávica, curiosamente, hay tanto ambiente de nieve como de volcán conviviendo al mismo tiempo, etcétera.

Todas tienen una temática que las distingue y en algunas está mucho más marcada, pero nos encantó que la mayoría resalta y terminan siendo memorables. Como su tamaño igualmente varía, a veces pasamos más tiempo en unas que en otras debido a que hay más que explorar y descubrir. Eso sí, en general la progresión del título es bastante lineal, pero ser curiosos e irnos por una senda escondida siempre nos recompensa con algún objeto o vestimenta para los hermanos, así que recomendamos revisar cada rincón de estos lugares.

La manera en que nos movemos por el mundo es similar a la de los otros juegos de la franquicia: direccionamos con la palanca a Mario mientras que Luigi nos sigue, y con A y X hacemos saltar y golpear al de rojo y con B e Y al de verde. Hay algunas acciones en donde, al presionar L, Luigi actuará de manera automáticamente para romper cajas, quitar rábanos del suelo o posicionarse sobre plataforma e interruptores.

En algunos lugares de los mapas tendremos que activar nuestras acciones tándem, que ayudan a que lleguemos a puntos a los que los hermanos no pueden acceder en su forma natural. Estas nos convierten en un OVNI para volar distancias prolongadas, una pelota para caber en pasillos angostos, y otorgarnos una flor de fuego y nieve para derretir glaciares o congelar pisos de lava. Posteriormente, cada una recibe una mejora que le da una habilidad extra, y usarlas nos ayudan a descubrir todos los secretos de cada isla.

Así como en cada océano principal hay varias islas que debemos conectar, igual hay un Gran Faro, que son como mazmorras en donde predominan los acertijos. Son escenarios muy divertidos y sirven como un buen cambio de ritmo debido a que aquí se pone un poco más a prueba lo que hemos aprendido en nuestra aventura hasta dicho punto. Eso sí, jamás nos rompimos la cabeza para superarlos; de hecho, Mario & Luigi: Brothership es un título bastante sencillo, en algunas ocasiones incluso nos toma mucho de la mano.

El mundo cobra vida a través de sus habitantes

Una excelente noticia para los fans longevos de la franquicia es que, al parecer, por fin se terminaron los días en donde el mundo estaba poblado por Toads, Koopas y Goombas genéricos y con un diseño idéntico entre ellos. En Brothership, los pobladores de Concordia son unos seres con cara de enchufe y que, aunque comparten similitudes en su apariencia, rara vez se sienten como la misma persona.

Entre estos NPC hay personajes que destacan por su apariencia pero también por su personalidad. Por ejemplo: Constantina es una mujer fuerte y con un carácter muy recto, pero que ama a sus hijos y a su pueblo y siempre busca lo mejor para ellos; Simonel es un amante de la aventura y nos ayuda a descubrir nuevas zonas de nuestro mapa; Ingenia es una inventora fanática de la tecnología, y cómo olvidar al grupo de los Simpáticos, conformado por los adorables Sim, Pat, Tico y Cos.

Incluso los villanos son memorables y carismáticos. Una vez que la historia avanza, descubrimos que el temible Shocke fue quien destruyó el Conectárbol, pues su plan es usar una sustancia llamada aislanéctar para que Concordia viva dividido. Este antagonista emplea al Comando Extensión, integrado por Ecs, Ten y Sión, y a diferencia de su jefe, en lugar de imponer y dar miedo, son muy graciosos y torpes.

La dinámica que hay entre ellos es muy divertida, porque Shocke siempre se muestra como una presencia poderosa, con mucho porte y malvada, tanto así, que mira al Comando con un aire de desprecio y desinterés. De hecho, se pasa todo el tiempo cambiándoles el nombre porque no los ve a su altura, simplemente los utiliza para su beneficio, mientras que ellos sienten admiración pero también mucho miedo hacia él.

La historia sigue una progresión lineal, pero hay un montón de misiones secundarias. Algunas son muy simples y tratan sobre hacerle un favor a alguien o descubrir un islote que esconde un tesoro, pero otras sirven para conocer más a los personajes y sus relaciones. Por ejemplo, hay una que revela un poco sobre la historia de Ingenia y el cómo se volvió científica, u otra en la que Bowser Jr. es amigo de un niño con quien se genera un conflicto debido a que nos ayudó a escapar de las garras de Bowser gracias a que le salvamos la vida.

Vale muchísimo la pena hacer todas estas misiones porque nos hacen ver un lado de varios NPC que de otra manera jamás hubiéramos descubierto. Son demasiadas, lo que hace que la experiencia se pueda alargar bastante, algo positivo para quienes quieran desquitar su compra y el tiempo que esperaron por un nuevo Mario & Luigi. Sus únicos problemas son que algunas aportan poco y otras son de tiempo limitado, así que si avanzamos en la historia ya no podremos realizarlas, algo que seguro decepcionará a quienes busquen siempre completar 100% sus juegos.

Un RPG como ya no se hacían (por Nintendo)

En los Mario & Luigi, la historia, el mundo y sus personajes son muy importantes, pero la jugabilidad es igual o hasta más relevante. Como siempre, controlamos a ambos hermanos y cada uno tiene estadísticas que crecen conforme enfrentamos enemigos y nos equipamos ropa, martillos y accesorios. El sistema de progresión es maravilloso, porque genuinamente sentimos un cambio cada que subimos de nivel o que conseguimos una prenda o arma nueva. Al inicio, tardamos un poco en eliminar a enemigos básicos, pero después de unas horas de juego, los hermanos están mamadísimos y patean traseros hasta con los ojos cerrados.

Afortunadamente, los contrincantes también se van haciendo más fuertes conforme descubrimos nuevas islas, lo que mantiene frescos los enfrentamientos. De hecho, debemos aplaudir la variedad en el diseño de los enemigos, porque es increíblemente amplia; en cada región hay monstruos únicos, así que jamás dejamos de aprender patrones de ataque y nunca nos aburrimos de pelear.

Como es característico de la saga, en los combates cada hermano puede atacar con un pisotón, sus martillos y con los movimientos tándem, pero la nueva variante que Brothership agrega son las clavijas y enchufes, que son herramientas que le agregan una capa extremadamente profunda a las peleas. Cuando conseguimos esta mecánica, tenemos únicamente 2 enchufes disponibles, pero poco a poco adquirimos más.

En ellos van las clavijas, que conseguimos en el taller de Ingenia a cambio de las dulchispas que recogemos al explorar cada isla. Las clavijas se dividen en grupos y cada una nos da un beneficio diferente; algunas se enfocan en mejorar nuestro ataque, otras la defensa, la salud y más. Hay muchísimas, y descubrir sus funciones, efectos y maneras de combinarlas es lo que las hace tan brillantes y divertidas.

Por ejemplo, hay una que otorga un efecto de fuego a nuestros golpes base, otra que genera una onda que lastima a todos los enemigos y también una que hace que caiga una bola con picos sobre cada rival que recibió daño. Por separado son moderadamente útiles, pero al combinarlas, generan combos que hasta pueden hacer la misma cantidad que un movimiento tándem. Las de salud son capaces de juntarse para curarnos extremadamente y las de defensa para que los enemigos no nos causen ni un rasguño.

Depende de cada jugador la forma en que las acomoda en los enchufes y si quiere inclinarse por una postura más ofensiva, defensiva o balanceada. Por nuestra parte, utilizamos los enfrentamientos más sencillos para probar la función de cada clavija, para de esta manera, tener una favorita contra los jefes. Es una mecánica que se puede explotar tanto, que fue una de nuestras partes favoritas del título, porque le da al combate una capa de profundidad nunca vista en la saga y hasta un enfoque de juego de estrategia que nos mantuvo fascinados durante horas.

¡Silencio, hermano, que tengo una idea!

Otra mecánica principal de Mario & Luigi: Brothership son las Luigideas, que, como su nombre lo dice, son pensamientos que el hermano de verde tiene que ayudan tanto en la exploración como en las batallas. En varios puntos de la historia, hay obstáculos que sólo se pueden superar con estas ideas, y algunas son muy sencillas, como hacer que Luigi se meta en un barril para taparle la vista a enemigos que nos buscan en misiones de sigilo, pero otras nos hicieron decir en voz alta “¡Wow!” debido a lo creativas e ingeniosas que son.

En combate, aparecen en momentos clave durante las peleas contra jefes y sirven para causar mucho daño y simplificarnos la vida. Sólo las puede activar Luigi en puntos específicos de las peleas, por lo que tienen mucho impacto y se tienen que aprovechar cuando están disponibles, porque uno nunca sabe cuándo se abrirá de nuevo la ventana de tiempo para realizarlas.

Las Luigideas nos encantaron por varias razones; para empezar, su animación siempre nos sacó una sonrisa, ya que ver a Luigi meditar y tener su momento eureka es muy divertido. Después, porque le dan mucho protagonismo al personaje y lo hacen distinguirse de su hermano, que siempre se lleva toda la atención del público. Finalmente, porque hacen que el combate tenga otra cara y que las batallas contra los jefes sean más emocionantes.

Un alma intacta

Por último, estamos muy satisfechos porque Mario & Luigi: Brothership tiene todo lo que hizo a esta franquicia tan amada desde su debut. Además de todo lo que hemos platicado (una historia bien desarrollada, personajes entrañables y que le dan un toque fresco al universo de Mario, combate entretenido, etc.) también tiene ese humor que sólo se encuentra en este tipo de entregas.

Desde detalles como que los miembros del Grupo de los Simpáticos se llamen Sim, Pat, Tico y Cos y los del Comando Extensión Ecs, Ten, Sión hasta la relación que éstos tienen con su jefe Shocke, cada diálogo tanto de los NPC más secundarios como de los principales tienen mucho carisma. Sin duda, el título tiene muchos momentos que no sólo nos hicieron sonreír, sino que genuinamente nos provocaron carcajadas, y todo es gracias a su guion.

Igualmente, debemos reconocer el increíble trabajo que Kevin Afghani hizo como los hermanos Mario. Ya había demostrado su talento en Super Mario Bros. Wonder, WarioWare: Move It! y Super Mario Party Jamboree, pero esta franquicia es reconocida por las interacciones de los plomeros y sus diálogos en donde sólo dicen cosas al azar, y muchos temían que Charles Martinet hubiera puesto la vara muy alta para el nuevo actor de voz.

Es de nuestro agrado informarles que Kevin cumplió e incluso superó nuestras expectativas. Además de que la diferencia entre su voz y la de Charles es mínima, Afghani le pone su propia sazón para que los hermanos se expresen a la perfección en cada situación. Es, probablemente, la vez que más los hemos sentido llenos de vida y energía, y casi todo tiene que ver gracias a la interpretación del actor.

En cuanto a la música, el compositor principal es Hideki Sakamoto, quien ha trabajado en videojuegos como Yakuza 2 y 3, Bomberman, Pokémon Mystery Dungeon, Super Smash Bros. Wii U y Ultimate y muchos más. Sakamoto se lució en Brothership, pues el soundtrack está a la altura de lo que nos tenía acostumbrados Yoko Shimomura en las entregas pasadas. Entendió a la perfección cómo la música de la franquicia se relaciona con su tono y humor, y nos regaló varias piezas que siguen en nuestra cabeza y que son de nuestras favoritas de la saga.

Veredicto

Mario & Luigi: Brothership es el título más ambicioso de la saga y uno que exprimió la mayoría de sus ideas al máximo. Es una aventura que desde el primer segundo captó nuestra atención, y aunque el ritmo tiene algunos topes y baches, cierra de una manera extraordinaria y es todo lo que pudimos pedir del primer juego de los hermanos en una consola y de su regreso después de que pensábamos que jamás los volveríamos a ver.

Tardamos 42 horas en pasar la campaña, recorrer todo Concordia y hacer la mayoría de las misiones secundarias, y aún así nos faltaron cosas para completarlo 100%, y es que constantemente arroja algo nuevo para que la experiencia se mantenga viva y fresca. Parece que esos días en donde la franquicia se había quedado sin ideas y se estaba convirtiendo en un ser gris que sólo existía por obligación quedaron detrás, y todo gracias a Acquire.

Hubo muchos momentos durante nuestra partida en los que recordamos cuando éramos más jóvenes y quedamos fascinados con el humor de Super Mario RPG, los personajes de Paper Mario: The Thousand Year Door y las ideas de Mario & Luigi: Bowser’s Inside Story. Si en unos días, semanas o meses escuchamos decir a algunos fans que Brothership es uno de sus RPG de Mario favoritos, lo entenderemos y estaremos de acuerdo.

Es una entrega que cumplió con nuestras expectativas, y en algunos campos, como el combate, incluso las superó. Igualmente, encontró el balance perfecto entre contar una historia diferente llena de personajes que se quedarán en nuestro corazón, pero sin olvidarse que es parte del universo de Mario. Estamos seguros de que los fans de la saga estarán muy contentos con esta nueva aventura, porque nosotros éramos de esos que moríamos de ganas por ella y estamos más que satisfechos. Esperemos que sea sólo el inicio de uno de los resurgimientos más importantes para los RPG del bigotón.

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