{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/611745_64x64.jpg","nickname":"Fer_Sparda","user_name":"Fernando Salinas","user_link":"\/usuario\/Fer_Sparda","posts":57,"theme":"white","cover":false,"status":true} por
{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/611745_64x64.jpg","nickname":"Fer_Sparda","user_name":"Fernando Salinas","user_link":"\/usuario\/Fer_Sparda","posts":57,"theme":"white","cover":false,"status":true}
A lo largo de la historia, los juegos de plataformas se han caracterizado por llevar un reto implícito. Me refiero a lo mucho que hemos sufrido al caer en un precipicio luego de haber saltado algo tarde o sin impulso, no importa si se trata de un juego en 2 o 3 dimensiones. La recompensa, luego de pasar horas muriendo sin cesar, repitiendo el error una y otra vez hasta el punto de la frustración, es que, sin darnos cuenta, perfeccionamos cada uno de nuestros movimientos. Al tomar esta fórmula y combinarla con elementos de puzzle tenemos Glyph, un juego desarrollado por el estudio danés Bolverk Games, especialistas en realidad virtual, que ahora demuestran que tienen muy buenas ideas y que pueden sacarlas a flote con pocos recursos.
Haz girar tu escarabajo cerebral
En Glyph tomaremos el rol de un escarabajo a quien despierta un ser misterioso llamado Anobi, que nos introduce en un mundo que solía estar habitado por personas, y que ahora descansa bajo dunas de arena. Nuestra misión será encontrar el templo perdido de Aaru que reposa enterrado en lo más profundo del desierto, así que atravesaremos más de 80 niveles en los que recolectaremos gemas, artefactos y monedas para ir abriendo segmentos de este reino sagrado. Como ves, la historia es un mero pretexto para incluir el concepto egipcio de las tumbas en el desierto; incluso me parece que está hecho únicamente para que el diseño tenga un fondo más interesante y justificado. La verdad es que la historia es lo de menos, pero si hubieran agregado videos o imágenes en lugar de un npc con letreros tendría un valor agregado. En fin… lo primero que notas es el diseño de Glyph, un escarabajo dorado con acciones limitadas y que recuerda mucho a la Morph Ball que vimos en la saga Metroid.
Después de tomar el control y pasar un breve tutorial, te das cuenta de que la curva de aprendizaje es muy sencilla. Para desplazarte puedes girar, saltar, rebotar y planear por el aire durante un corto periodo, pero lo interesante es cómo los desarrolladores de Bolvek Games aprovecharon estas acciones básicas para hacerlas más complejas y precisas poco a poco. Por ejemplo, habrá momentos en que una plataforma parezca inalcanzable, pero eventualmente sabrás que el potencial del escarabajo que controlas te permitirá cambiar la velocidad y altura después de impulsarte con un rebote o aprovechando algún ángulo específico. También habrá algunos trampolines, zonas que darán acceso a un doble salto, incluso algunos enemigos y peligros que harán tu misión más complicada. Si trasladamos esto a un terreno más realista, es como calcular un tiro de billar, lanzar una piedra en el agua para crear ondas o patear un balón con la fuerza y ángulo precisos.
Esto es muy divertido porque todo el tiempo tendrás que pensar cómo atravesar ciertos espacios o conseguir algún ítem que reposa en el cielo, por lo que tendrás que detenerte para analizar todas las posibilidades. Me parece un acierto que, aunque el objetivo siempre sea conseguir las llaves para pasar un nivel, el juego te deja explorar sin límite de tiempo y con oportunidades ilimitadas para que no te estreses. Sin embargo, debo ser honesto, si te aferras a conseguir todos los coleccionables de un nivel, después de un rato de desesperación obsesiva, te darás cuenta de que llevas más de media hora sin lograrlo. Para colmo, después de conseguirlo tendrás que salir del nivel para obtener las llaves otra vez porque cada que mueres pierdes estos ítems.
Dale un toque de elegancia a tu caparazón
Y es que, además de llaves, gemas y monedas repartidas en el escenario, habrá secretos en los que tendrás que indagar un poco más. Luego de activar interruptores ocultos, generalmente en un pilar o plataformas que no se ven a simple vista se abrirán nuevos caminos. La recompensa que reposa al final de estos senderos ocultos son apariencias para Glyph, esta es tal vez la mejor idea para mantenerte jugando por mucho tiempo. Y lo digo por experiencia, ya que al elegir el nivel se muestra una silueta de lo que podrías ganar: esa es la principal motivación que me mantuvo buscando como loco. El simple hecho de obtener algo por el esfuerzo puede motivarte a seguir sin descanso hasta conseguirlo, y si además, estás consciente de lo que puedes conseguir pero queda algo abierto a la imaginación, la motivación crece de manera exponencial. Los premios no se limitan a colores, ya que puedes transformar tu escarabajo en un cráneo, una calabaza o hasta un dron. Aunque es mera estética, es también un gran incentivo para dedicarle más horas al juego, porque honestamente, conseguir algunas recompensas requiere mucha habilidad y dominio del movimiento de Glyph. El otro objeto es el artefacto, un escarabajo dorado generalmente ubicado en lugares de difícil acceso que no están disponibles desde el principio y tendrás que cumplir algunos requisitos en cada área para poder obtenerlo.
Ahora hablemos de los niveles. Todos son pequeños, muy creativos aunque algo vacíos. Notarás que no hay detalles, ni muchas texturas; incluso las sombras tienen dientes de sierra que se notan a primera vista. Eso sí, la iluminación y los colores lucen bastante bien. Debido a esto, el sentimiento de desolación se mantiene a lo largo del juego, lo que provoca una sensación de tranquilidad. Me parece que incluir mucho espacio vacío es una forma ingeniosa de ahorrar trabajo de programación y sacar provecho al concepto del desierto, pero pesa un poco después de pasar mucho tiempo jugando. Es como si faltara vida o el escenario no estuviera completo.
Por otro lado, existen niveles con pruebas de tiempo, donde la recompensa son gemas. Si eres muy muy rápido además de obtener 3 gemas recibes un efecto especial para el rastro que deja Glyph al moverse, recompensa que se agradece porque da un aire diferente a la esfera que controlamos. Por cierto, he mencionado que el objetivo del juego es obtener ítems, y la razón es que al entregarlos irás abriendo secciones del templo y desbloqueando niveles. Básicamente, es el ciclo de progresión que deberás seguir para poder avanzar.
"El único detalle importante al jugar es el movimiento de cámara"
Visualmente, Glyph es muy sencillo, nada del otro mundo, pero funciona muy bien. El único detalle importante al jugar es, tal vez, el movimiento de cámara. Sin embargo, la naturaleza plataformera de un juego en 3D puede justificarlo, ya que tienes control total del ángulo de visión y es inevitable que alguna plataforma u objeto obstruya tu visión de vez en cuando. Con el fin de complementar esta experiencia, el apartado sonoro ofrece canciones tranquilas que amenizan los niveles y tratan de calmar al jugador, aunque también cambia para causar emoción cuando se consiguen las llaves y eso confirma que estamos listos para salir por el portal. Finalmente, los sonidos de los brincos, las explosiones en el momento de fallar o desplazarnos ayudan a la inmersión.
Glyph en imágenes
Déjame decirte que cuando jugué por primera vez no sabía qué esperar. Me declaro fan de los juegos de plataforma, pero el sentimiento al jugar Glyph es distinto. La prioridad es usar tu ingenio, pero también tener habilidad en los controles. Esta combinación, además de mantenerte muy entretenido, te hace sentir poderoso después de solucionar todos los acertijos porque, al final de cuentas, son pruebas mentales que requieren toda tu atención.
Diversión simple pero efectiva
Honestamente, la pasé muy bien jugando Glyph y aunque no es el juego que recordaré por su gran historia o apartado técnico, es una gran opción para matar el aburrimiento por un muy buen rato o hasta que la paciencia lo permita. Algo que quiero agregar es que me sorprendió que en el último nivel se incluyera un formato que hace la experiencia más dinámica, pero que no se aprovechara en el resto de las misiones. Es cierto que el juego tiene algunos errores de programación, uno que otro bug, además de ser muy sencillo y sentirse desértico, además de que desaprovecha las capacidades de movimiento del Nintendo Switch que le hubieran venido muy bien, pero la experiencia es agradable. El juego es recomendable porque es divertido y abre la puerta a un paquete más robusto y con mejoras en futuras secuelas o actualizaciones.
Comentarios
Mejores
Nuevos