La revelación de The Callisto Protocol emocionó a los fans de los juegos de terror. El creador de Dead Space, Glen Schofield, estaba de regreso con una propuesta similar y parecía el proyecto indicado. Sin embargo, el futuro fue distinto a lo planeado, el proceso de desarrollo fue accidentado, hubo acusaciones de explotación laboral y Electronic Arts presentó el remake de Dead Space. Todo jugó en su contra, pero de acuerdo con el director las posibilidades de éxito se esfumaron por un engaño de Krafton, compañía que publicó el juego.
Krafton no le dio más tiempo a Glen Schofield para terminar bien The Callisto Protocol
Durante una entrevista en Dan Allen Gaming (vía VGC), Glen Schofield, director de The Callisto Protocol y ex director general de Striking Distance Studios, habló sobre las razones por las que el proyecto fracasó y se convirtió en un desastre que, incluso, golpeó las finanzas de Krafton. De acuerdo con el creativo, su plan era tener cuando menos 3 meses y medio más para finalizar The Callisto Protocol lo cual suponía mover la ventana de diciembre de 2022 al primer trimestre de 2023. Según Scofield, la compañía surcoreana estuvo de acuerdo, pero al final no respetaron su palabra.
En ese sentido, el director señaló: "quería unos 3 meses y medio más. Me hicieron creer durante un tiempo que así iba a ser. Entonces, en octubre o septiembre de 2021, me dijeron: 'vas a tener tiempo, sin problemas', ese era el término que se seguía usando. Solo pon lo que quieras en el juego, sin problemas. Así pasé esas vacaciones de Navidad solo diseñando, proponiendo ideas con algunos de los otros chicos. Llegó enero y la gente de Krafton simplemente me dijo: 'no, no, no, tiene que salir en diciembre de 2022".
Posteriormente, el creador de The Callisto Protocol reveló que a partir de ese momento se generó un caos, no solo en la relación con Krafton, sino con los trabajadores de Striking Distance pues eran tiempos todavía de pandemia y trabajo en casa o híbrido, por lo que era difícil armar un calendario de trabajo ya que empleados se enfermaron y otros renunciaron: "estábamos devastados. A veces, todo nuestro departamento de efectos visuales no estaba en la oficina, todo nuestro departamento de animación. Además de eso, en 2021 tuvimos una gran renuncia. 49 personas se fueron, porque todo el mundo estaba pagando más y por eso la gente se fue por $10,000 dólares extras. El 2021 fue el peor año de desarrollo de mi vida".
Finalmente, Glen Schofield mencionó que tiene algo de arrepentimiento por las decisiones que tomó en ese momento pues al final condenaron a The Callisto Protocol y él tuvo que dejar el estudio: "debí poner el pie en el suelo. Decir que no lo entregaría en el tiempo que me decían. Decir si quieres que el juego se lance en diciembre, vienes y te haces cargo del estudio".
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