La polémica por el sistema de cobro de cuotas ideado por Unity sigue más viva que nunca y pese a la reacción negativa de la industria de los videojuegos todo indica que los estudios y desarrolladores deberán hacerse a la idea de pagar una cantidad adicional a partir del primer día de 2024.
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Estos son los cambios que hará Unity a su política de cobro; devs tendrán que pagar sí o sí
De acuerdo con un reporte de Jason Schreier, periodista de Bloomberg y quien tuvo acceso a una grabación interna, empleados y directivos de Unity se reunieron de emergencia para tratar el tema de su política Runtime Fee con el objetivo de hacer cambios y ajustes que respondieran a las críticas del sector de desarrolladores y editores. La información al respecto señala que Unity cobraría regalías y / o cuotas por instalación de hasta 4% máximo una vez que un juego creado con su motor supere $1 MDD en ingresos, al respecto, cabe señalar que Unreal Engine de Epic Games hace algo similar cobrando 5% cuando se supera esa meta financiera.
Por otra parte, las políticas que entrarían en vigor ya no serían retroactivas, o sea que todos los desarrolladores y sus proyectos en Unity iniciarían de cero a partir del 1 de enero de 2024, tema que preocupaba a la comunidad pues aseguraban que sumando los datos en materia de descargas, instalaciones y ventas de años anteriores tendrían frente a sí una cuenta difícil de pagar a la compañía responsable del motor gráfico.
Finalmente, los trabajadores y directivos de Unity habrían concluido en no usar su sistema patentado de registros de descargar e instalaciones, dejando esa responsabilidad en manos de editores y desarrolladores quienes tendrían que reportar a la compañía sus cifras para que entonces se determinen las cantidades a pagar.
Es importante señalar que hasta ahora se trata de información extraoficial, aunque la fuente es de lo más confiable, y será en las próximas horas que Unity trate de poner fin a esta polémica o hundirse más en ella. Ayer, la compañía publicó en X | Twitter un mensaje de disculpa en el que anunció que habría cambios en sus políticas de cobro, sin embargo, tal como lo señala un reporte de Gamesindustry.biz, el polémico director general de Unity, John Riccitiello, declaró: "no creo que haya ninguna versión de esto que sea muy diferente de lo que se mostró. Es un cambio enormemente transformador en nuestro modelo de negocio".
¿Por qué Unity enfureció a la industria de los videojuegos?
La semana pasada, Unity anunció una nueva política que entraría en operación el 1 de enero de 2024 la cual se dirigió directamente con los modelos de suscripción como PlayStation Plus y Xbox Game Pass. A saber, la intención de la compañía era cobrar una cuota de entre $0.01 USD a los $0.20 USD por cada vez que se instalara un videojuego creado con su motor.
Luego de las primeras críticas y el inicio del escándalo, Unity reviró y aseguró que la cuota solo se cobraría por la primera instalación que se realizara de un videojuego, esto como respuesta a las preocupaciones de que se hiciera mal uso de ello pensando en bombardeo con descargas por parte de grupos de jugadores sabiendo que esto repercutiría en las finanzas de los estudios y editores. Sin embargo, el cambio no fue suficiente pues editores y desarrolladores señalaron que un cobro por descarga, aún de forma inicial y única, sería un duro golpe a sus finanzas.
Posteriormente, algunos estudios, como el de los creadores del éxito indie Cult of the Lamb, amagaron con dejar de vender sus videojuegos pues no le darían un solo centavo extra a Unity más allá de lo acordado previamente. Por otra parte, la situación escaló a tal grado que un reporte "creíble" de amenazas de muerte llevó a la evacuación del edificio de la compañía.
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