Bloodborne es un juego de reto que exige mucho tiempo para ser terminado, pero para los speedrunners esto parece cosa fácil. Origami, quien se dedica a ejecutar este tipo de hazañas, logró terminar Bloodborne en sólo 40 minutos con 17 segundos, esto le otorgó el récord mundial hasta el momento.
¿Cómo consiguió Origami terminar un juego desafiante en sólo 40 minutos? La respuesta es obvia: con base en los glitches que existen en el juego. En el pasado, el speedrunner terminó Dark Souls y Dark Souls II en tiempo récord.
“Ésta fue una carrera demasiado buena, pero sin duda puedo [terminar el juego] más rápido”, refiriéndose al minuto 31:47, donde hace un salto mal ejecutado, que lo lleva a iniciar nuevamente en esa sección.
Bloodborne lleva pocos días en el mercado, y a nosotros nos pareció un dungeon crawler desafiante, pero con problemas técnicos que le restan puntos. Te invitamos a leer nuestra reseña.
Comentarios
Mejores
Nuevos