Esta semana, Ubisoft liberó el parche más extenso para Assassin's Creed Unity. Éste resolvería 300 irregularidades del juego, así que nos dimos a la tarea de tomar el control y probarlo nuevamente a fin de corroborar o desmentir las promesas de Ubisoft Montreal.
Lo primero que podemos decirles es que la actualización es pesada y demora entre 5 y 10 minutos en descargar. Lo que estábamos buscando, en primer lugar, es estabilidad al jugar en línea, toda vez que luego del parche número 2, fuimos incapaces de cargar nuestro archivo o disfrutar el título mientras la consola estaba conectada, y cuando recuperamos nuestro save y conectamos el sistema ya dentro de París, ésta se trabó casi de inmediato.
El problema antes expuesto persiste. La pantalla de carga al archivo salvado es muy larga. Si el Xbox One está conectado a Internet, resulta imposible concretar la carga del mismo y si lo desconectan, empiezan a jugar y ya estando dentro de la ciudad, acceden a Internet, el sistema se pasma casi en ese instante. Ya seguimos las recomendaciones del estudio sobre eliminar contactos de Hermandad, pero esto no cambió las cosas.
Otro asunto que notamos es que las breves secuencias de arranque que conducen al menú principal, como la que forma el logotipo de Ubisoft, ahora también padecen de inconsistencias con el índice de cuadros por segundo. Cosa por demás inusual, pues todavía ni siquiera empieza el juego.
Irónicamente, al jugar, efectivamente advertimos mayor fluidez en el framerate, si bien el juego empieza a tartamudear ―a falta de un mejor término― en espacios concurridos. Ya no notamos NPC cayendo del cielo, aunque las texturas a la distancia siguen apareciendo repentinamente por aquí y por allá, y nos atoramos con menos frecuencia en la geometría al estar escalando, aunque no nos atreveríamos a decir que dicha anomalía está completamente solucionada.
Así las cosas, y a pesar de lo copioso del parche en cuanto a modificaciones, los problemas principales de conectividad persisten, así como los congelamientos, aunque el índice de cuadros por segundo mejoró. No nos sorprendería que las condiciones de cada save alteren los efectos de la actualización y quizá, para ti que nos lees, este parche resulte un remedio providencial. Para nosotros, no lo fue.
Unity debutó hace 3 semanas. Previo a su lanzamiento, padecía de algunas inconsistencias en el índice de cuadros por segundo y uno que otro bug, pero no nada más se podía jugar, sino también disfrutar por su escala y presentación.
Desafortunadamente, Ubisoft explicó que la afluencia de jugadores saturó de datos la infraestructura en línea del juego, averiándolo gravemente. El parche 2 no hizo sino empeorar las cosas y la situación aún dista de ser ideal, ya ni hablar del modo cooperativo, al cual es imposible acceder bajo las condicones que imperan hoy.
Consecuentemente, Ubisoft anunció esta semana que regalará el primer DLC para el juego. Y quedamos a la espera de un parche más. Para este punto, Unity ya nos recuerda mucho a Skyrim, un título enorme que tuvo muchos problemas de optimización, cuyas correcciones rompían otros elementos del juego.
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