Estudiantes del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester, Inglaterra, presentaron una detallada refutación acerca de la estabilidad de los planetoides de Super Mario Galaxy. El documento, llamado It's a-me, Density, fue publicado en el Journal of Physics Special Subjects, anuario científico de dicha universidad.
El artículo analiza la composición de miniplanetas a la escala que el juego plantea, con un radio aproximado de 50 metros. Su diminuta masa les impediría tener la fuerza gravitatoria suficiente para mantener una estructura estable, por lo que dichas formaciones explotarían debido a la degeneración de sus electrones y las presiones de Coulomb.
Los autores de dicho estudio, que puede ser consultado en línea, son C. Sullivan, J. Sallabank, A. Higgins y A. Foden, y se trata de un ejercicio breve y simple. Primero se calcula la densidad que debería tener un planeta con un radio tan diminuto como para contar con una gravedad semejante a la de la Tierra: sería equivalente a la de una enana blanca, una de las etapas finales en el proceso de muerte de las estrellas. Después, se especula cuánto podría durar una estructura con la densidad de una enana blanca, radio de 50 metros y gravedad parecida a la de la Tierra.
El resultado es que los planetas diminutos de Mario colapsarían debido a la repulsión cuántica entre sus electrones, que en el caso de las enanas blancas es balanceada por una enorme fuerza gravitatoria, pero para estos planetoides de escasa masa resultaría en degeneración acelerada de electrones que provocaría todo tipo de presiones que amenazarían su estabilidad. La conclusión es que "la presión de degeneración sobrepasa a la presión gravitatoria en 11 órdenes de magnitud. El resultado de esta discrepancia es que, de ser construido, dicho planetoide sobreviviría durante muy poco tiempo antes de destruirse y con él a todo plomero chaparro que corra por su superficie".
Comentarios
Mejores
Nuevos