Como parte de la columna que publicó la semana del 7 de julio en el blog de Ubisoft, Yves Guillemot, director de la productora y distribuidora francesa, señaló que tener control total sobre la ruta creativa de sus adaptaciones fílmicas evitará que éstas sean un fracaso. Recordemos que salvo por excepciones muy puntuales, la mayoría de las películas de videojuego suele decepcionar a jugadores y audiencia general, y Ubisoft trabaja en 6 de estos productos para la pantalla grande.
"La mejor manera de [evitar el fracaso de una película] es asegurarse de controlar lo que importa en la creación de un filme. Es el escenario, el reparto y el director.", aseguró Guillemot. "Y si eres capaz de negociar con esos tipos y los estudios de producción, asegurándose de que estén en la misma página, que entiendan la propiedad ―lo que la hace fuerte e interesante para los jugadores― entonces puedes crear algo que esté a la altura de las expectativas.", añadió. Ubisoft controla eso mediante una división específica dentro de su organigrama.
Pero la realidad es que adaptar un videojuego a película va más allá de control creativo. El problema es que los fans del producto esperan el mismo efecto del videojuego, pero son lenguajes completamente diferentes. Assassin's Creed, por ejemplo, es formidable por lo detallado de sus mundos abiertos y el matiz histórico de sus entregas, pero en cine hay películas de época por todos lados, ¿cómo haces entonces para que sea una buena película, pero a la vez emule la experiencia de juego? Desde nuestra perspectiva, es casi imposible.
Otro ejemplo: Splinter Cell (que también está en producción). Es un gran juego por sus mecánicas de sigilo, pero en cine sería otra cinta de agentes secretos. ¿Cómo le confieres identidad?
Ubisoft tiene el dinero y los recursos para resolver estas interrogantes y el control creativo definitivamente es una parte esencial, pero nos parece que el reto va más allá. ¿Ustedes qué piensan?
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