Fue una gran controversia la que provocó Mark Rubin, productor en Infinity Ward, cuando confirmó la semana pasada que la resolución de Call of Duty: Ghosts sería de 720p en Xbox One y de 1080p en PlayStation 4.
A 5 días del suceso, el productor explicó, en una entrevista con IGN, que no hay razón por la que el juego tenga resoluciones diferentes en ambas plataformas: No hay maldad y no hay ninguna razón específica por la que una corre a 720p y en la otra a 1080p. Esa sólo fue la forma en que salió la optimización; para mantener suaves los fotogramas tuvimos que ofrecer 720p en Xbox One. Dicho esto, está siendo escalada la resolución a 1080p, así que está emitiendo 1080p en tu televisor y la mayor parte del juego se ve realmente bien. De hecho, algunas personas piensan que las texturas se ven un poco mejor en Xbox [One] de lo que se ven en PS4.
Rubin comentó que es posible que la próxima iteración de la serie sí alcance los 1080p en Xbox One. El problema con Ghosts, según él, fue que le introdujeron nueva tecnología antes de siquiera tener las consolas de siguiente generación en su poder, así que no sabían cómo responderían los cambios en dichas plataformas. Ahora sucede lo contrario, por lo que por fin podrán empezar a optimizar esas características, tal como sucedió cuando debutó Call of Duty 2 en Xbox 360 y un par de años después, Call of Duty 4.
La analogía que he usado en muchas entrevistas es el primer juego en una consola es como una primera cita. Es muy incómodo cuando intentas aprender cuáles son los intereses de ambos. Así es como se hace un juego en una consola, agregó el productor.
Al final, Rubin piensa que es lógica la comparativa que los usuarios hacen entre los 2 sistemas; sin embargo, cree que las diferencias de resolución no son una gran preocupación, precisamente porque los 60fps que lograron en ambas versiones permiten que el juego se vea estupendo tanto en Xbox One como en PlayStation 4. Su conclusión es que simplemente la Internet piensa que es la gran cosa.
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