Ya con el E3 2012 en los libros de historia, Michael Pachter, analista de la firma financiera Wedbush Securities, se dijo poco impresionado por lo que Nintendo develó durante su presentación en el evento, reconociendo que la tablet tiene el potencial de seducir a las masas, aunque no necesariamente cuenta con un juego capaz de conducir las ventas en la misma forma en la que lo hizo Wii Sports. Asimismo, y a falta de información al respecto, Pachter volvió a recomendar a la Gran N ponerle un precio de menos de $300 USD a su consola si desea que sea competitiva.
En mi opinión, la consola debe venderse a menos de $300 USD para tener éxito, mejor aún a $249 USD o menos,dijo Pachter y agregó que la estrategia de Nintendo será la de tratar de emular la fórmula del Wii original. Aunque estoy de acuerdo con que el control del Wii U es suficientemente novedoso y diferente con respecto a los tradicionales, no estoy seguro de que haya un juego clave que conduzca la adopción del Wii U tal y como lo hizo Wii Sports con el Wii.
Para concluir, Pachter se dijo especialmente insatisfecho con algunos de los juegos presentados, particularmente con Sing, no entiendo por qué habría de necesitar una tablet para leer las letras del karaoke en vez de hacerlo en la pantalla normal, subrayó.
El consenso general entre la comunidad mediática fue que, efectivamente, la conferencia de Nintendo en el E3 quedó a deber, pues se suponía iba a ser el espectacular escaparate donde la Gran N presumiera el potencial y enorme repertorio de juegos que acompañarían a su nueva consola. En vez de eso nos quedamos con Pikmin 3, New Super Mario Bros. U, la red Miiverse y Nintendo Land, un paquete clásico de minijuegos, mientras que nombres como Zelda o Metroid quedaron en el olvido, así como el 3DS.
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