Los veteranos de Harmonix se han especializado en juegos musicales, pero cuando se asociaron con Microsoft dominaron como pocos el uso de Kinect; con tres sólidas propuestas de Dance Central, el director Matt Boch comenta en entrevista con los editores de Kotaku, que no es suficiente tener una buena idea para diseñar un buen juego, hace falta construir una propuesta seria y una vez que se tiene algo sólido, ponerlo a prueba con la gente.
Al diseñar no puedes cometer el error de pensar que tu esquema funciona sólo porque lograste implementarla, como sucedió con Steel Battalion, expresa el creativo, agregando que antes de presumir que algo funciona, hace falta llevarlo con diferentes audiencias y escuchar su opinión, saber si en verdad se trata de una experiencia accesible, de un producto que podría apelar a toda clase de persona: No puedes realizar pruebas sólo con la gente que trabaja en tu compañía, además de que darán opiniones tendenciosas, es un grupo muy pequeño para decir que tu creación es efectiva. Por eso siempre invitamos mucha gente para que pruebe nuestros juegos.
El argumento de Boch es que la experiencia frente a Kinect cambia radicalmente de una persona a otra, y al crear un juego para el periférico de Microsoft o cualquier otro fabricante, hace falta hacer ajustes que consideren a toda la audiencia, y como ejemplo expone que Double Fine Happy Action Theater tomó en cuenta a niños y adultos por igual.
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