El GamePad es una de las características más llamativas del Wii U y, en palabras de Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo of America, "vuelve a dar un gran paso adelante en cuanto a forma de juego," pero la falta de interacción con la Sensor Bar causa problemas con la calibración del control.
Cuando los asistentes del E3 probaron los juegos de Nintendo Land notaron que el GamePad perdía la ubicación del televisor después de unos minutos, lo cual causaba que el apuntador en pantalla no coincidiera con la posición del control y tuvieran que presionar un botón para recalibrarlo. Shigueru Miyamoto, el afamado creativo de Nintendo, está consciente del problema y comentó que se encuentran trabajando en una solución, sin descartar que en un futuro puedan mejorar el hardware del control:
"Es cierto que hay límites en la presición que pueden manejar algunos de los sensores usados en el GamePad. Es nuestro papel ver cómo podemos manejar este asunto o encontrar la forma en que la recalibración se vuelva parte del gameplay." Esta última declaración suena parecida a la afamada frase usada por varios programadores: "no es un bug, es una característica."
Retomando el primer párrafo, el problema con el GamePad es que este no se fía del uso de la Sensor Bar como el Wii Remote. En Pikmin 3 podemos experimentar perfectamente esta diferencia, ya que el título no tiene problemas al jugarse con el Wii Remote, pero se vuelve problemático al usar el GamePad.
"Si en un futuro podemos obtener sensores mucho más precisos a un costo no tan caro, podría haber una oportunidad para mejorar [el GamePad]. Pero lo que ahora buscamos es traer la mejor tecnología posible a un costo asequible. El resto está en asegurarnos de programar nuestro software de una manera que se adapte a ello," concluye Miyamoto.
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