No hay juego perfecto, pero tal aseveración es particularmente válida cuando se trata de propuestas en línea, las cuales están sujetas a constantes ajustes en pos de garantizar una experiencia homogénea y balanceada para todos los jugadores. Diablo III no es excepción, pues Blizzard está haciendo cambios fugaces a ciertas clases que se consideran más poderosas de lo planteado.
De momento las únicas afectadas son Monje, Mago y Cazador de demonios. Del Monje se redujo la efectividad de la runa que brinda protección mientras está activo el Mantra de curación; la cortina de humo del Cazador tuvo un impacto severo en la duración y lo mismo para la armadura de fuerza del mago. Ante la preocupación de los fans, la respuesta de Bashiok, el administrador de comunidad en el foro oficial del juego, fue que estas habilidades daban beneficios aproximadamente diez veces mayores a los contemplados en inicio, y aunque acepta el error de Blizzard de lanzar el juego con tales errores, dice que también es compromiso de la compañía eliminarlos antes de que sigan dando una desventaja injusta.
El problema para mucha gente que se está quejando dentro de los foros antes mencionados, es que dejaron a las tres clases casi indefensas ante la dificultad apabullante de Hell e Inferno, pues a esas alturas de la aventura los enemigos tienen un amplio repertorio de habilidades que sólo pueden ser contrarrestadas con equipo de buen nivel, y herramientas apropiadas de cada clase. Según nuestros expertos, los cambios no rompen la experiencia de juego pero sí la impactan con severidad, y hay situaciones que se tornan casi inhumanas a la luz de los cambios.
La reacción de la comunidad ha sido negativa, y de hecho hay quien está solicitando aumento de poder en ciertas habilidades de su clase, en lugar de reducción. Voceros de Blizzard argumentan que los ajustes también tienen que ver con la sobreexplotación de estas habilidades, pero en réplica, hay consumidores que aseguran no habría tal abuso si el resto de las habilidades fueran más atractivas en términos de utilidad.
El comentario final de Blizzard, al menos hasta ahora, es que el balance de las clases es una labor constante que no cesará, y en específico Bashiok dice: Sabemos que Diablo III no es perfecto, y esto es evidencia de ello. Aún hay cambios que necesitan hacerse, algunas cosas sacaron de equilibrio la mecánica, pero esperamos se vayan ajustando con el pasar del tiempo. Haremos los cambios necesarios para ofrecer la mejor experiencia para todos los jugadores y sobre todo, la más justa."
Al final del día, otorgar el balance ideal a un juego cooperativo que contiene clases tan diversas es un desafío monumental, aunque tal como Blizzard lo ha podido evidenciar con World of Warcraft, es importante marcar la diferencia entre situaciones contra la inteligencia artificial, es decir, el modo de historia, y los enfrentamientos contra jugadores. Tal vez son ajustes en preludio al modo competitivo, o arena, como se le conoce en Diablo III, pero aún así es extraño que se baje la eficiencia de las clases de manera tan drástica; es posible que realmente estuviera afectando las partidas, aunque eso ya es cuestión de perspectivas.
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