Un buen porcentaje de las personas que intentaron jugar Diablo III tuvo problemas debido a la sobrecarga de los servidores; por otro lado, quienes eligieron la clase Demon Hunter experimentaron un bug donde, si intercambian un escudo con el templario antes del segundo acto, el juego se congela e impide el ingreso en la cuenta de Battle.net. La dramática historia de euforia, frustración y lágrimas para poder disfrutar este título en su estreno causó que muchos de los usuarios expresaran su molestia en Metacritic, dándole calificaciones muy bajas.
Cuando se anunció que Diablo III usaría DRM (gestión de derechos digitales, por sus siglas en inglés) para evitar trampas, las quejas explotaron con la premisa de que muchos fanáticos no consideran necesario mantenerse en línea si desean jugar solos -y ayer la razón fue evidente-. Al momento, la calificación de los usuarios en Metacritic tiene un promedio de 3.6 puntos; esta se relaciona poco con el gameplay y los gráficos, pero refleja el descontento de los jugadores, quienes consideran injusto haber comprado un título que ni siquiera pueden jugar e incluso algunos buscan un reembolso.
Como es de esperar, Blizzard ya se encuentra trabajando en los problemas y su recomendación para el bug del Demon Hunter es simplemente no darle el escudo al templario y esperar un arreglo pronto. Es sorprende que una compañía como esta tenga problemas de congestión, ya que la carga que manejan con World of Warcraft es mucho mayor, además de que la Beta abierta de Diablo III sirvió para experimentar muchos aspectos del juego, entre ellos la capacidad de los servidores.
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