A estas alturas, la crítica situación financiera por la cual atraviesa la distribuidora californiana THQ, así como sus causas, son un tópico de conocimiento general dentro de la escena del entretenimiento electrónico; sin embargo, el corporativo es un mundo diplomático y no se supone que compañías rivales hablen de ello públicamente. Al director de Take-Two, Strauss Zelnick, eso realmente no le importó, y en el marco de su ponencia en la cumbre sobre negocios y videojuegos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, no sólo se refirió al asunto de THQ, sino que se comparó con ellos y sostuvo que en un semestre habrán desaparecido.
La estrategia de THQ fue la de las propiedades licenciadas. Cosas licenciadas de otras personas, ya fuera la UFC o la WWE o una película, y hacer un juego en torno a eso. Y nuestra aproximación, desde que tomamos la compañía es 100% nuestra propiedad intelectual, señaló y agregó que, para colmo, hubo problemas de calidad. Take-Two tiene los más altos índices de calidad entre las productoras externas de acuerdo con Metacritic y mucha gente en la industria. La calidad realmente importa. THQ tuvo algunos buenos juegos, pero sus niveles de calidad no están ni remotamente la calidad no está a la altura, aseguró.
Para cerrar, Strauss Zelnick hizo una analogía entre THQ y un restaurante. La estrategia no funcionó y la ejecución fue mala. Para ponerlo de otro modo: su comida no era buena y las porciones, pequeñas. THQ ya no estará en seis meses, pronosticó.
Como mencionamos, esto no es secreto, pero a nadie le gusta que le restrieguen los errores en la cara y menos si se trata de un competidor, así que obviamente ya hubo una reacción. Angela Emery, vicepresidente de comunicaciones corporativas de THQ salió en defensa de su compañía y declaró que la percepción de Zelnick no está actualizada y es imprecisa. Sus comentarios son irresponsables y falsos. Quizá lo mejor sería que comentara sobre su propio negocio.
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