Si bien la Wii U dispondrá de especificaciones técnicas suficientes para aspirar al despliegue visual que le hizo falta a su predecesora, Satoru Iwata, presidente de la Gran N, aseguró en conferencia con inversionistas que la compañía se mantendrá fiel a su filosofía de anteponer la creatividad al poderío gráfico.
Apuntamos a crear un sistema que no se verá forzado a competir con otros que hacen de los recursos masivos y largos tiempos de desarrollo sus principales armas, sentenció el ejecutivo y reconoció que aunque debe haber una dosis de juegos con visuales muy ricos y gran inversión, tanto humana como temporal, no pensamos que todo nuestro software deba ser creado en esa manera.
Iwata agregó que los gráficos deleitantes, la jugabilidad masiva y los efectos sorprendentes no son su punto de atractivo. Dicho lo anterior, el cuarto presidente de la casa de Mario dejó entrever que esta aproximación tan conservadora en términos tecnológicos, responde también a una administración de recursos limitados. "Para nosotros no es necesario desplegar un número tan grande de gente para desarrollar juegos. Cuando necesitamos poder masivo y tenemos escasez de recursos, colaboramos con agentes externos y vertimos los recursos necesarios donde hacen falta." Sin embargo, es bien sabido que Nintendo está comprometido con hacer sus juegos por sí mismo.
Para terminar, Satoru Iwata resumió todo al decir que están conscientes de la necesidad de títulos espectaculares y, cuando sea necesario, no dudarán en aplicar todos sus recursos en esa clase de productos, pero prefieren que sus juegos sean atrativos en otras áreas.
Para cuando debute Wii U, a fines de este año, estará a la par e incluso por encima de las capacidades tanto de Xbox 360 como de PlayStation 3, pero tan pronto lleguen las sucesoras de sendas consolas, volverá a quedar atrás. Con ello en mente, se antoja razonable y hasta sabio que Nintendo respete su propio estilo y le apueste más al ingenio.
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