Las batallas de The Lord of the Rings: Conquest

The Lord of the Rings: Conquest es un título
que nos lleva a ese mágico universo creado por John Ronald Reuel Tolkien a
mediados del siglo pasado. A muchos quizás les parezca ridículo que existamos
gente tan atrapada en este universo, pero seguramente son personas que no conocen el nivel de profundidad que tiene la creación de Tolkien,
el hecho de haber ideado no solo un mundo, sino toda la cosmogonía asociada a él
es algo que pocos autores se han aventurado a hacer. Mediante la lectura del Silmarillion podemos darle un vistazo al nacimiento de Eä (el
universo), a la creación de la
Tierra Media y los orígenes de Morgoth y su sirviente Sauron;
el relato continua hasta los eventos que dieron lugar a las situaciones
presentadas en El Señor de los Anillos.

En The Lord of the Rings: Conquest veremos
algunas de las batallas más clásicas y representativas de la trilogía y a
continuación te daremos una explicación de la situación e importancia de
algunas de ellas.

Guerra de la Última Alianza de Elfos y Hombres.

En esta épica batalla, que sirve de tutorial para el juego, los ejércitos de los hombres, los enanos y los elfos se unen para destruir y ponerle fin a la ola de muerte y destrucción creada por Sauron. Los hombres estaban liderador por Elendil y sus hijos Anárion e Isildur; los elfos fueron conducidos por los Altos Señores Elfos, Elrond de Rivendel, Gil-Galad Rey de los Noldor, Cirdan el carpintero de barcos, Oropher Rey del Bosque Negro y Amdír de Lórien; los enanos, en su mayoria de Khazad-Dûm, eran liderados por Durin IV pero decidieron adjuntarse a las huestes de Gil-Galad.

El otro bando estaba conformado por los
seguidores de Sauron, los orcos y trolls tanto de la montaña como de las
cavernas. Estas criaturas se encontraban apoyadas por Hombres del Este; los
Haradrim, tribus del sur, sobre sus enormes olifantes y bajo el mando de
los Reyes Herumor y Fuinir; algunos Númenóreanos Negros y los Corsarios de
Umbar.

Fue esta batalla la que decidiría la victoria
de la Alianza,
ya que durante ella Isildur, tras recuperar la espada rota del cadáver su padre
cercenó los dedos del Señor Oscuro, separándolo del Anillo Único y reclamándolo
como suyo. A raíz de este encuentro es que se forjó el futuro en el cual Bilbo
se vería poseedor de uno de los objetos más valiosos de la Tierra Media.

La Cima
de los Vientos.

Este lugar, situado en el centro de la región de Eriador y
también conocido como Amon Sûl, fue escenario de
eventos muy importantes que, aunque no fueron una batalla en si, forjarían gran
parte de la historia que estaba por desarrollarse. Al salir del pueblo de Bree
en su camino a Rivendell Frodo y compañía hicieron un alto en este legendario
lugar, y fue ahí en donde los Jinetes Negros les dieron alcance y tras una
rápida escaramuza con los hobbits, el Rey Brujo hirió a Frodo con un Puñal de
Morgul. Justo en ese momento, Trancos (Aragorn) regresó e impidió que los
atacantes se apoderarán del Anillo Único y salvó a los hobbits de un destino
terrible.