La saga de Assassins Creed comenzó en 2007 y a lo largo de los tres juegos que han sido publicados a la fecha, Ubisoft Montreal nos ha contado dos historias simultáneas: una que nos transporta cientos de años hacia el pasado y que nos pone en los zapatos de dos de los asesinos más grandes que el mundo ha visto, Ezio y Altair, miembros de la hermandad de los Hashashin; y otra que nos muestra el predicamento de Desmond Miles, un barman que se encuentra secuestrado y sometido a una serie de sesiones en una máquina llamada Animus, que tiene la capacidad de explorar y reproducir la vida de los antepasados del usuario mediante su memoria genética.
En Assassins Creed creamos una línea de tiempo con esta trama del fin del mundo en diciembre de 2012. Eso se acerca rápido y la historia que tenemos que contar, obviamente tenemos que hacerlo antes de que lleguemos a ese punto.
Tuvimos una narrativa compleja y fuerte que incluso nosotros mismos dimos todo lo que teníamos para tratar de ejecutar estos juegos antes de la fecha. Hubiera sido estúpido de nuestra parte el centrar un juego en una semi-realidad y después lanzar la conclusión después de esa fecha en la vida real.
Assassins Creed se trata enteramente de ciclos, tenemos el ciclo de Ezio y el ciclo de Altair y ambos concluirán en Revelations y tenemos el ciclo de Desmond, que está programado para terminar en diciembre de 2012. Pero hay muchos ciclos dentro de la marca, ese es el punto final. La historia es nuestra zona de recreación, reveló Alexandre Amancio, jefe creativo de Assassins Creed: Revelations.
Lo interesante aquí es que Ubisoft aparentemente tiene pensado lanzar otro título perteneciente a esta saga el año entrante, ya que, como mencionaron, la historia de Ezio y Altair será cerrada en Revelations, que saldrá a la venta el próximo 15 de noviembre; sin embargo, las declaraciones de Amancio apuntan que la historia de Desmond, quizás contada a través de una nueva dinámica ajena al uso del Animus podría ser contada en otro juego a ser lanzado antes de diciembre de 2012 lo que es bastante bueno teniendo en cuenta que el mundo se acabará y todos pereceremos escuchando a Woody Harrelson gritar en la cima de un monte-.
Ahora, a muchos quizás podría parecerles rara la idea de un Assassins Creed sin Animus, ya que eso significaría vivir las aventuras de un barman que escapa de una corporación maligna, sin embargo hay que recordar que durante los últimos juegos se asentó el precedente de que revivir las memorias genéticas dejó a Desmond con un conocimiento y dominio avanzados de las técnicas y habilidades de sus ancestros.
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