Mis queridos colegas, esta vez voy a dejar a un lado tantito los juegos de Nintendo 64, para platicarles acerca de uno de mis RPG favoritos, que no es otro que el genial FINAL FANTASY IX, que fue lanzado por la famosísima compañía Square para el original Play Station, allá por el año 2000, bajo la batuta de Hironobu Sakaguchi y con la colaboración de Yoshitaka Amano en el diseño de personajes y Nobuo Uematsu en la música.
El juego, cuenta con un sistema de combate basado en turnos (llamado ATB), en el cual, para llevar a cabo cada acción, debes esperar a que se llene una barra y así poder ejecutar los diferentes comandos, como ataque, magia, robo, invocación, etc., del mismo modo, bajo ciertas condiciones se activa el modo "Trance", en el cuál, cada personaje cuenta con habilidades únicas y más poderosas (y sufren un cambio visual). A diferencia de las dos entregas pasadas, aquí cada personaje cuenta con sus propias habilidades, pues Zidane es más enfocado al ataque, Garnet a la magia blanca y Vivi a la magia negra (por mencionar unos ejemplos), y para obtener dichas habilidades, basta con equipar a nuestros héroes con las armas, armaduras o accesorios que tengan nuevas habilidades, aprenderlas, y volver a repetir la acción posteriormente, olvidándote de la molestia de subir cada una de las "materias" (FFVII) o de robar magias a los enemigos (FFVIII), lo cual, de manera personal se me hizo un gran acierto por parte de Square, pues vuelve el juego más dinámico, y menos tedioso que los anteriores, permitiendo así, que la experiencia en general sea más amigable.
La historia repite la fórmula de la "damisela en peligro a la que hay que rescatar" (aunque aquí ella misma era la que quería ser secuestrada, para escapar de las garras de su malvada madre), sin embargo, como es costumbre, al ir avanzando en la historia, descubres un plan mucho más profundo y complejo, pues es el mundo mismo el que se encuentra en peligro de desaparecer y hay que hacer todo lo posible por evitar tal destino. Para esto, cuentas con la ayuda de diferentes aliados que se van uniendo a tu causa en el transcurso de los hechos (algunos incluso, comenzaron como rivales a vencer). Cabe destacar, que tanto en el aspecto visual como el musical, regresaron a los inicios de la saga, pues dejaron de lado el aspecto más "realista" de los personajes y los escenarios, para retomar esos diseños caricaturizados, con mezcla entre lo medieval y lo fantasioso, dando como resultado algo más "steam punk", pero sin llegar a serlo como tal, y la música por lo tanto, también tuvo que ser adaptada para cubrir las necesidades de estos elementos, y que ofrece también momentos memorables.
Para concluir, Final Fantasy IX es un excelente juego, que como lo mencioné, retoma lo mejor de la saga (hasta ese momento), simplifica muchos aspectos del gameplay para volverlo más accesible al público, todo esto ofreciendo la misma calidad a la que Square nos tenía (o tiene, dependiendo del gusto de cada quién) acostumbrados. Si aún no lo tienen, es un juego al que vale mucho la pena echarle un ojo, y si sí, sabrán de lo que les digo.