Entonces, vi por ahí que se hizo una polémica (muy forzada y artificial) con el tema de la edición especial japonesa de Resident Evil 2. Ese producto está cerca de los 800 euros y su gancho es una máquina de escribir Bluetooth para interactuar como teclado con diferentes dispositivos. El argumento iba algo como: "Pobrecito de mi, soy un super y verdadero fan amante de esta marca y soy muy suceptible a que me vendan, en un momento de debilidad, productos sobrepreciados. Malvadas compañías que me quieren vender cosas que quiero comprar"
Yo estoy seguro que aquí estamos de acuerdo en que hay que ser muy ingenuo y absoluto desconocedor de la industria si pensamos que Capcom va a manufacturar esas máquinas y encima no tener deseos de hacer mucho dinero malvado, porque podemos conseguirlas por casi un tercio del precio de dicha edición coleccionista de Resident Evil 2. Ahora, yo sé que el negocio de algunos es prender polémicas de este tipo pero ver la discusión que se genera y la opinión de quienes se dejan llevar me parece totalmente contraproducente. El cliente siempre tiene la razón, si el cliente consume o no consume se impone. Pero si el cliente sale por ahí gritándole "malvadas" a cualquier compañía que no pueda satisfacer sus necesidades hardcore gamer sólo devuelve la autoridad a la corporación. El verdadero truco secreto malvado de las compañías es que nos sintamos como true fans de sus productos, sean o no sean videojuegos. Pero eso todos lo sabemos.