El día de ayer compré el manga de Panini de Dragon Ball. Es el tomo 18, y abarca desde que Gokú empieza a recorrer el camino de la serpiente y Picoro se lleva a Gohan a entrenar, hasta que matan a los saibamanes y Nappa comienza a pelear. Sí, todo eso, en un solo tomo.
Siempre he preferido el manga al anime, pero si hay algo que nunca me ha agradado del manga es que las cosas transcurren muy rápido, y en ocasiones me gustaría un poco más de reposo para disfrutar más ciertos momentos que tal vez podrían potenciarse con un ritmo más lento. El problema del anime es el opuesto (el ritmo es demasiado lento), pero gracias al relleno se le da énfasis a escenas del manga y... las mejoran.
Esto es algo que ya sabía, pero leer este nuevo tomo de DB por primera vez me hizo preferir el anciano anime de DBZ. ¿La razón? En el anime, Gohan vaga seis meses en la naturaleza salvaje, y evoluciona de un niño llorón y consentido a un niño que puede valerse por sí mismo. Esta evolución es algo que nunca antes se vio en Dragon Ball, y que nunca más se vio. Es un desarrollo de este personaje que se lleva a cabo a través de varios episodios de relleno, en donde realmente llegas a sentir cómo la vida le pone sus putazos a Gohan, y en donde este niño aprende a que el mundo es un lugar frío y cruel. ¿Cómo olvidar ese episodio en donde se hace amigo de un brontosaurio que cura con hojas gigantes, y que después es comido por el T-rex malvado? ¿Cómo olvidar a ese gruñón robot abandonado en el desierto que sacrificó su vida para salvar a Gohan? Momentos muy emotivos, muy especiales en una historia que hasta ese momento solo había sido de acción y de luchas por ganar un torneo o por salvar al mundo. La lucha de Gohan es de otro tipo: una lucha un poco más interna que externa, más sobre maduración que simplemente hacerse físicamente fuerte. Y todo ello acompañado por la "musiquita de Gohan"; ya saben, esas notas musicales que tanto abundaban en los primeros episodios de DBZ, y que con el tiempo se dejaron de usar. Porque esa composición musical era exclusivamente sobre Gohan y de cómo dejó de ser ese niño llorón y chiqueado. La música de DB siempre me pareció muy buena, pero esta en particular no solo es buena, sino hermosa. Por eso, mi etapa favorita de DBZ.
¿Qué es lo que pasa en el manga? Un "6 meses más tarde" y ya están los Saiyayines a punto de llegar a la tierra, y Gokú ha terminado su entrenamiento con Kaioh. Así es, no está esa tiernísima escena de Pícoro acariciando a Gohan dormido, no está la aventura de Gokú con los ogros ("Ese muchachogro es demasiado buenogro", ni tampoco esa trágica historia de cómo los Saiyajins destruyeron al planeta de los insectos. Fue muy, muy bueno el relleno en esa época, nada que ver con el relleno posterior (como ese planeta Nameku falso, vaya pérdida de tiempo), y realmente se extrañó mucho, mucho. Comprendo que la visión del autor original es el canon, y lo demás no, pero eso no evita que sea mejor la versión del anime. Aunque me cueste reconocerlo.