Aah, qué tiempos. Qué tiempos en el que un producto no se juzgaba tanto por su duración o que se le exigiera seguir el estándar de meter en un calzador el género sandbox. Qué tiempos en el que se disfrutaba el título desde inicio a fin y uno se limitaba a mencionar lo intenso que había sido la experiencia. ¿qué tanto hemos cambiado, no?
De una industria puritana en el que se preponderaba la experiencia del videojuego en si hemos pasado de un modo a ser personas meramente estadisticas, ¿me explico? ¿Quién no actualmente alguien te pregunta si el juego es lo suficientemente largo para justificar la compra en vez de cuestionarnos por la experiencia por si sola y medir su duración por el concepto? Y es que vamos, no es casualidad meterte en varios foros, blogs o videos de you tube en el que se le da santa prioridad que el juego tiene que ser tan largo como la vida misma, y no sólo eso, sino que incluso mientras sean cientos de horas en desiertos desolados sin qué hacer nada se le comienza a ver como sinónimo de calidad, y es que caramba,
¿en qué momento comenzamos a medir la calidad de un producto por medio de misiones sin sentido y ser un jodido mandadero de ir a una ruta y volver a la misma repitiendo la mecánica por cientos de horas? ¿en qué jodido punto hemos decidido que si un juego dura 400 hros es mejor que uno de 7 horas? ¿cuándo fue que mandamos a la mierda la proporción de duración de un producto según el concepto?.
Creo que me agarran la onda sobre las muletillas de la industria contemporánea del videojuego,¿no?