Actualmente es de lo más común tener un teléfono inteligente, ya saben, esos sistemas portátil que en teoría su principal función es saber comunicar, y claro, tenerte comunicado. De hecho existe un famoso slogan que dice así “vive más conectado con tu mundo” o este otro “vive más conectado con tus seres queridos” sin embargo cuando uno sale a la calle o vas a eventos públicos comienzas a darte cuenta de que gran número de personas utilizan de un modo terrible y obsesivo estas nuevas tecnologías, cayendo incluso en la falta de educación y a continuación expondré porque lo considero así.
Ultimadamente me ha tocado de modo más frecuente ver el uso de los móviles en zonas y contextos que no deberían ser utilizados, ¿por ejemplo? Ayer fui al cine con un hermano y unos amigos para ver la esperada película Star Wars. La sala casi llena y minutos después se apagan las luces, bien, aquí todo perfecto. La pantalla del cine comienza a atisbar su imagen y de la nada comienza a molestarme cierta luz que aparece en una fila de adelante, sí, era la odiosa iluminación de un móvil, peor aún, noto que la gente del alrededor también les molesta dicha iluminación acto seguido comienzan a surgir miradas de odio, ¿por qué? Pues porque la película ya estaba comenzando, oh, y para la desgracia la pareja de muchachos (les calculo unos 19 o 20 años) seguían muy centrados en su móvil cómo que escribiendo algo valiéndoles una reverenda mierda que estuvieran afectando el campo de visión de varios espectadores entre algunos de atrás como yo y otros entre los de alado que tenían que sufrir tal tedio. Pasaron como 7 minutos así en pleno progreso de la película hasta que no aguante más dicha actitud, así que tuve que intentar ser amable y lo que hice fue estirar un poco mi brazo para tocar el hombro derecho del chico y le susurré en voz mediana que si fuera tan amable de apagar su celular ya que me estaba molestando el campo de visión para ver la película, inmediatamente el chico se quedó un poco pasmado…, en apariencia no tenía conciencia de que estaba arruinando la experiencia de otras personas, y más cuando notó a su alrededor algunas miradas que lo veían con desagrado. Aquí es cuando reflexiono, ¿hasta qué punto algunas personas se aíslan de la realidad y le dan más importancia en responder estupideces en un sistema cuando supuestamente han asistido a un evento o un acto en el que se exige la atención de la persona como lo es el cine?
Me ha dado ganas de compartir esta pequeña reflexión, ya que esto es derivado a varias experiencias desagradable ya acumuladas, o sea, no se trata de sólo esa ocasión en el cine, no, me ha tocado también ver el mismo problema en eventos más importantes dígase por ejemplo en el Cervantino o en conferencias de catedráticos. En este punto se es importante preguntarse a uno mismo, ¿estás viviendo el momento o sólo vives para compartirlo con gente desconocida o personas que les vales una mierda? Digo, esto ya raya en lo absurdo, porque no sólo se está faltando el respeto a terceras gentes con este pésimo hábito, no, también se están faltando de respeto a la misma persona que está más inmersa en su móvil, o sea, en vez de vivir un evento o un contexto que podría ser agradable para esa persona o su acompañante… está más al pendiente y preocupada por responder y querer compartir a gente que francamente tienen cero interés en lo que haces. ¿Dónde quedó esa época en la que vivíamos por nuestra propia cuenta una experiencia colectiva de modo agradable y si se deseaba compartir con amigos simplemente se utilizaba el recurso de la platica de frente a frente compartiéndose así un lenguaje en común y reforzar la imaginación de lo que nos están contando?
Para cerrar. No se trata de satanizar las nuevas tecnologías. Al final depende de cómo son utilizadas si para bien o para mal. El problema es que falta una especie de educación y conciencia de cómo se deberían de utilizar eficientemente. Estamos en una época de comunicación globalizada no obstante seguimos aún en pañales en el empleo eficiente que deberian de representar.