La piratería no es como la pintan

A través de los años, las empresas, los medios de comunicación y los gobiernos se han encargado de tachar a la piratería como un factor que merma la economía de una sociedad, no obstante, si consideramos que los mercados se diferencian dependiendo de lo que se comercie, podremos pensar que en el tema de los videojuegos podría ser algo que afecte a la industria, pero%u2026 ¿en verdad es así?

No se necesita hacer un censo, para saber que la mayoría de todos aquellos que consumen productos “hechizos” son personas que pertenecen a las clases media-media para abajo, por el simple hecho de no contar con los recursos para adquirir la versión original, y aunque hay muchos que anteponen sus gustos a lo primordial, la mayoría de las personas siguen al pie de la letra la Pirámide de Maslow.

Ahora bien, la avaricia es una cualidad indispensable para todo aquel empresario que desea el éxito, ante esto, no es de sorprender que compañías como Microsoft y Capcom, (por mencionar algunas), quieran sacarnos hasta la última fibra de cobre de nuestros bolsillos, es por eso que “registran” pérdidas a causa de la piratería.

En ese sentido, reitero, ¿será verdad que pierden dinero? Para mí, no, porque como ya lo dije la mayoría los gamers que compran el juego del tianguis se debe a que no tiene los mil pesos para pagar el título que acaba de salir en tiendas oficiales.

Si bien, un pequeño porcentaje piensa “para qué pagar mil pesos, si puedo tener el mismo juego por 30”, en ocasiones ellos mismo (junto con el resto que compró el disco pirata, por falta de dinero) suelen comprar los DLC, accesorios para los avatares, etcétera; lo cual representaría una ganancia que sería inexistente en caso de no poder comprar aunque sea el juego chafa.

Quiero hacer énfasis en que gran parte de los que compran productos truchos es porque no tienen gran poder adquisitivo, por lo cual de no existir éstos, las ventas de los productos originales quizás aumentarían en un 0.01 por ciento, lo cual resulta mínimo (supongo) al lado de miles que ganan hoy en día en vender las expansiones para todos los jugadores.

Si tuviera la oportunidad de platicar con los desarrolladores que sollozan por las millonarias cantidades de dinero que pierden al año a causa de la piratería, les preguntaría “¿de qué tienen miedo?”; cuando un producto está bien hecho y que incluso raya en lo perfecto, tarde o temprano el consumidor decidirá ahorrar los centavos que tiene para comprarse la versión original, lo cual se traduce en un nuevo mercado.

Abundaré en lo anterior con un ejemplo. Cuando yo era un pre puberto de 12 años, consideraba que era mucho gasto pagar 200 pesos por un disco musical. Un día, uno de mis primos llegó y me preguntó “¿conocer a Rammstein?”, ante mi negativa, decidió reproducir un dvd pirata de la compilación de los videos de la banda. ¡Fue amor a primera vista!

A la semana siguiente, decidí ir con mi distribuidor de piratería de confianza y le pedí un disco de los alemanes, tanto me gustó la elección de sus éxitos, que le encargué la discografía completa en pirata; pasó menos de un mes cuando decidí comprarme todo el trabajo del grupo en original, misma historia se repitió con otras agrupaciones.

Hoy en día como el fan que soy, cada que lanzan un disco lo compro físico, lo veo, lo copio en mi carpeta de ITunes y nunca más lo vuelvo a escuchar desde el disco, y sólo lo compro porque sé que es algo que merece la pena tener. En pocas palabra, si no fuera por la piratería, Rammstein (si no los conoces y te gusta el metal, no dudes en darles una oportunidad), tendría mínimo un fan menos en el mundo.

Caso parecido pasó en la quinta generación de consolas, con la caída de Nintendo ante la novata de Sony, evidentemente hubo varios factores que ayudaron a que el Play se alzara victorioso en aquellos años, pero en México (y supongo que gran parte de Latinoamérica) fue el hecho de que la recién nacida podía leer disco piratas, lo que nos motivó a más de uno a comprarlo, decisión que el sucesor agradeció enormemente.

En conclusión, no digo que la piratería sea buena ni mala, simplemente es algo con lo que siempre se lidió; además, con el modo de vender de la actualidad, las empresas pueden tener ganancia de quienes compramos,
compran o comprarán piratería. Tampoco digo que todos compremos la versión del mercado, pues sería el fin de la industria, no, el privilegio de adquirir éstos productos, sólo le pertenece a los de clase media-baja para abajo.