La crisis del terror

En materia de terror los videojuegos lograron superar a las películas, no es de admirarse, pues actualmente el género del terror ha sido lo mismo en lo cinematográfico, recurriendo a clichés que hoy en día no asustan a nadie. Quizás sea porque son otros tiempos, pero en realidad, es porque no saben crear terror bueno, creen que el uso de terror de impacto siempre será la clave del éxito, cosa que no es así.



Hablando sobre videojuegos, tenemos al género survival horror, el cual es uno de mis preferidos. Básicamente, se trata de un género en el cual el terror psicológico y la falta de munición son amigas, pero se puede ver que ya no es así. Quizás pienses que no es así, pero tan solo basta con mirar juegos como RE y Dead Space, te darás cuenta que de terror no tienen nada.

Si lo piensas bien, el terror de esos juegos radica en el hecho de que los escenarios son asquerosos, por no tener otra palabra a la mano. La música perturbadora ayuda a eso, pero en general, no son la gran cosa. Es más, si pensaras que cada escenario es tu cuarto sucio y quitaras la música de fondo el terror desaparecía, pues en realidad esos juegos son de acción con terror de impacto incorporado, bueno, los primeros RE quizás no, pero eso depende de cada persona.



Los juegos que logran aterrar generalmente son juegos que los controles, gráficos u otras cosas hacen que olvides eso y que te llegue la frustración por lo malo que es.

Temáticas como un castillo embrujado, pueblos fantasmas, demonios y cosas así nunca serán olvidadas, pero usarlas demasiado y de forma tonta hará que se olviden fácilmente y, quizás, sean odiados y aborrecidas. Por millones de dólares pueden llegar a transformar el miedo en acción con monstruos, pero eso no debería pasar, puesto que el terror siempre será un género que dará horas de entretenimiento y buenos momentos, o malos, depende del tipo de persona que seas.

Quizás deberían ver lo que pasa, debería explorador metodos nuevos de terror, no siempre el uso de pocas balas y millones de zombis dará miedo, quizás sólo de frustración y ganas de reventar a la compañia que desarrolló el juego.



Pero no todos los juegos de ahora son así, bueno, casi todos, pero muchos se salvan.
Por ejemplo, tienen a Amnesia, un juego que combina perfectamente el estrés de ser perseguido por algo y el hecho de que sabes que siempre habrá algo observándote, atemorizándote hasta que finalmente lo ves y sabes que todos acabo.
Otro ejemplo es Slender, un juego donde no te dicen nada, sólo sabes que tienes que caminar en un lugar perturbador y que hay algo que te mira, desde lejos, pero lo hace, cuando miras a la criatura sabes que no siempre es bueno miras atrás.
Ejemplos hay muchos, de género indie, claro está. Eso da a entender que el genio creativo de las grandes desarrolladoras se está acabando, y que para conseguir una buena experiencias terroríficas se tendrá que recurrir a lo indie.



El terror no es el mismo que el de hace años, pero también nosotros tampoco somos los mismo, así que se tendrá que buscar nuevas maneras de transmitir aquella angustia de pasar en un pasillo y no saber qué pasará, pero que siempre te tendrá atento y con miedo. Nuevos tiempos llegan y nuevos métodos de espantar se requieren.

En lo personal, el misterio es parte fundamental del terror, ya que entre más misteriosa sea la trama, más emoción y miedo dará.
También es importante saber lo que quieres como enemigo, ya que poner zombis o fantasmas sólo porque es lo de hoy no siempre será lo correcto.
El lugar donde se desarrolla todo es vital, puesto que un circo feliz no será el ambiente adecuado para el terror... o quizás sí.
Personajes acordes a la trama son importantes, puesto que así será más "realista" la experiencia, por así decirlo. Por qué digo esto? Pon a un Rambo en modo bestia en amnesia y fácilmente será un juego de risas en lugar de terror.



En fin, después de todo siempre habrá algo que logre hacer valer el título de horror. Todo esto es una mera opinión personal, y por tanto no debe tomarse como una verdad.

Eso es todo, por el momento, recuerden que siempre habrá algo los vigile detrás de la ventana, y más por estos tiempos.