Fin de semana de Road Trip Jalisciense

Hace ya bastante que no comparto con
ustedes mis actividades de fin de semana y teniendo en cuenta que este me
largué a Jalisco a echar relajo, ya que mi primo se casó en tierras tapatías, esta
podría ser una buena semana para regresara las andadas. De entrada el viernes
pedí el día en el trabajo y tome carretera desde temprano, enfrentando diversos
problemas que ya se están volviendo clásicos en la actualidad, como el pesado tránsito
que se arremolina en las salidas de la ciudad, por lo que decidí tomar una ruta
alterna y rodead el Distrito Federal utilizando el Circuito Mexiquense.

Una vez en carretera decidí que el mejor
lugar para desayunar sería el restaurante Santiago, en el parador que se
encuentra cerca de San Juan del Río, uno de los grandes santuarios de la
barbacoa. Obviamente este gran oasis de bondad alimenticia me ayudó a
recuperarme de la desvelada y del pesado camino recorrido, porque, cabe
mencionar que decidí dejar mi carro en casa, ahorrarme las casetas y viajar con
mis hermanos y mis padres (el primer gran error del viaje). Después de entrarle
como campeón a un cuarto de kilo de carne de espaldilla de borrego y tumbarme
un par de Gracielas, continuamos el camino hacia Querétaro y posteriormente
hacia La Piedad (Michoacán), ya que mi madre trató de evitar en lo posible
entrar al estado de Michoacán (segundo gran error del viaje).

La gran falla del plan se hizo evidente
cuando de La Piedad hacia la carretera a Guadalajara tuvimos que tomar un
caminito minúsculo, iluminado por antorchas, botes y cubetas con fuego,
afortunadamente pudimos encontrar nuestro camino y regresar a la seguridad y
velocidad de la autopista hasta alcanzar nuestro destino, el problema fue que
encontrar hotel fue un poco más complicado de lo que habíamos supuesto y terminamos
en una calle llena de mariachis y chicas “buena>

El sábado me desperté temprano para cumplir
un compromiso con unos colegas y continuar después el viaje hacia el pueblo
donde tendría lugar el casamiento. Este quizás sea un buen momento para hacer
notar que estoy estupefacto con la belleza de las mujeres que habitan aquellas
localidades, está tan cabrón que estoy considerando seriamente el irme a vivir
para allá en un futuro próximo. Hasta la chica que atiende la maldita Farmacia
Benavides parecía modelo de Victoría’s Secret. De cualquier manera, la
ceremonia estuvo… ceremoniosa, hubo llanto, anillos, flores, burbujas y todas
las demás patrañas que ya son habituales en estos eventos. Sin embargo lo
interesante comenzó en la noche, durante la recepción.

De entrada el lugar se encontraba a 20
minutos del pueblo, lo cual ya presentaba un problema en potencia, especialmente
teniendo en cuenta la calidad de las bebidas embriagantes disponibles en el
lugar, otro gran fallo fue el hecho de que, a pesar de haber ido soltero, tuve
que portarme bien, ya que toda mi familia conoce a mi novia, claro que yo jamás
la engañaría, solo que la situación era molesta (¡Ay! se me cayó mi mandil.).

Sobra decir que para la media noche un
servidor ya estaba completamente desinhibido, bailando con las primas de la
novia, brindando con todo mundo y planeando futuras oportunidades de negocio con
cuanta persona se acercaba a platicar, de hecho creo que ya estoy apuntado para
convertirme en el principal recolector de estiércol de vaca en Globotitlán y
zonas aledañas. De cualquier forma para la hora en la que nos escoltaron del
jardín a nuestros vehículos yo ya estaba más perdido que boy scout en el
desierto y realmente no quería irme a dormir. Afortunadamente el pueblo estaba
celebrando algún tipo de fiesta local y pude llegar a continuar la fiesta en el
zócalo, cantando, gritando y básicamente ganándome el repudio de los pobladores
del lugar. Sobra decir que cuando llegue a mi hotel ya era casi hora de
desayunar y sólo pude descansar un par de horas antes de tener que alimentarme
y tomar carretera de regreso al trabajo y mi vida diaria.

Tristemente el regreso no tuvo
eventualidades y todo corrió bastante tranquilo, especialmente por que decidí
que nuestra ruta nos debía llevar a lo largo de Michoacán hacia Morelia y
Toluca, a lo largo de la Autopista de Occidente, un camino más directo, rápido
y caro. Aunque decir que no hubo nada de interés quizás sea exagerado, ya que
de nuevo tuve oportunidad de comprobar que Jalisco se encuentra plagado de
mujeres hermosas, ¡salen de todos lados! Pero bueno, a fin de cuentas tuve
oportunidad de divertirme bastante, alejarme de la rutina y presenciar como mi
primo unió su vida con una hermosa mujer que parece quererlo completamente.
¡Felicidades a los novios!