¿Te imaginas perder todos tus skins de Fortnite, Call of Duty, League of Legends, VALORANT, Counter-Strike: Global Offensive o cualquiera de tus juegos favoritos? Seguramente pensar en la posibilidad te dio escalofríos.
Es muy común que juegos cierren sus servidores y desaparezcan de las tiendas cuando fracasan o sus estudios migran a sus proyectos más nuevos. Por desgracia, el futuro es incierto para el contenido que adquieres a través de micropagos y otros sistemas de monetización.
¿Tus compras in-game son humo y están destinadas a desaparecer? ¿Hay solución ante ese posible escenario?
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Objetos intangibles que desaparecerán
Para bien o para mal, gran parte del modelo de negocio actual gira alrededor de las microtransacciones. Mira con atención tu biblioteca y notarás que muchos de los juegos están llenos de skins, emotes y otros objetos de personalización, los cuales obtuviste con dinero real en la mayoría de los casos.
Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué pasará con tus compras? En esa línea de pensamiento, 2023 fue un año de duras lecciones para la industria. En los últimos meses, al menos una docena de juegos cerraron sus servidores o dejaron de recibir soporte. Uno de los casos más recientes es el de Call of Duty: Warzone, el exitoso Battle Royale que dejó de operar el 21 de septiembre.
Tras el fin de los servicios en línea, miles de fanáticos que disfrutaron el videojuego gratuito de Activision perdieron su colección de aspectos, camuflajes, emblemas y otros objetos sin la oportunidad de usarlos en la nueva versión del Battle Royale o darles un nuevo uso. Es triste decirlo, pero básicamente, tiraron su dinero a la basura.
Casos como el de CoD: Warzone obligan a los jugadores a tomar consciencia de los riesgos que implica el hecho de que las compañías puedan cerrar los servidores en cualquier momento. Sin duda, todo sabemos que la posibilidad de perder las compras in-game es aterradora.
Skins y objetos digitales con valor
En juegos como Fortnite, Apex Legends, Call of Duty, League of legends y muchos más, los objetos virtuales son de uso personal. La única forma de aprovechar esos artículos para obtener un beneficio económico es a través de prácticas cuestionables ―y prohibidas― como la compraventa de perfiles.
Eso sí, existen títulos que permiten a los usuarios comercializar con aspectos e ítems digitales. Este fenómeno se observa a gran escala en el mercado de Steam, un espacio donde los jugadores de CS:GO, Dota 2, Team Fortress 2 y más juegos pueden comprar, vender e intercambiar skins, trajes, loot boxes, etcétera.
En este sistema, los usuarios pueden ofrecer o comprar un artículo de su preferencia; obviamente, los más raros o los que tienen una característica diferenciadora son los más costosos, aunque el valor máximo que alcanzan es $1800 USD. Steam cobra una comisión por las ventas que se realizan, lo que incluye una tarifa de publicación y otra por la transacción.
Parece que el mercado de Steam es la respuesta a la problemática, ya que favorece a las partes involucradas: mientras la plataforma y los responsables del juego reciben una comisión, los usuarios obtienen un beneficio económico con los artículos que compran en los juegos. Hasta cierto punto, crea la ilusión de que los jugadores tienen propiedad sobre sus bienes digitales; sin embargo, el sistema está lejos de ser perfecto y presenta un lado muy siniestro.
En primer lugar, es imposible retirar el dinero a una cuenta bancaria o de PayPal. Por ejemplo, si vendes un skin y recibes $10 USD, sólo podrás usar ese saldo en la tienda de Steam. Más importante aún, el inventario está vinculado con la cuenta. ¿Qué pasa si Valve elimina tu perfil? Tus artículos, sin importar su valor, desaparecerán.
Entonces, el debate permanece: ¿tus skins, armas y demás objetos virtuales realmente te pertenecen? Incluso si tienen valor monetario dentro del modelo económico de Steam, esos objetos están a merced de las decisiones de la plataforma y podrían desvanecerse en un abrir y cerrar de ojos.
En junio de 2023, Valve banneó a 40 comerciantes de skins para Counter-Strike: Global Offensive. Según los reportes, estas personas lavaban dinero con criptomonedas para CSGORoll, un sitio de apuestas. Las cuentas de los supuestos implicados desaparecieron, lo que provocó que alrededor de $2 MMDD en artículos se esfumaran para siempre y sin dejar rastro.
Por supuesto, ese caso está relacionado con una actividad ilegal, pero vamos a llevarlo a un territorio conocido: ¿qué ocurre si infringes las normas de Steam? Así es, la compañía suspenderá tu perfil y perderás toda tu colección de ítems.
Un mercado muy turbio
Es posible que te preguntes: ¿$2 MDD en skins de Counter-Strike? ¿Apuestas? ¿Lavado de dinero? El mercado de Steam presenta un lado siniestro y predatorio que, lamentablemente, está relacionado con actividades ilícitas. Estas problemáticas arrojan luz sobre los riesgos que existen cuando los artículos virtuales tienen un valor y las plataformas permiten a los usuarios comercializar con ellos.
En 2012, el usuario conocido como base64 en los foros Steamrep descubrió un esquema comercial sospechoso en el mercado de Steam de Team Fortress 2. Tras una investigación, encontró transacciones extrañas por parte de un grupo ruso. En específico, los supuestos criminales compraron grandes cantidades de llaves y las intercambiaron por Earbuds, un objeto raro. Después ofrecieron esos artículos por dinero real con una pérdida aproximada de $47 USD. ¿Por qué? Nunca se supo, pero surgieron 2 hipótesis: lavado de dinero y uso de tarjetas de crédito robadas para adquirir productos digitales que podían revenderse.
Este caso, aunque fascinante, sirvió como precedente para uno de los inconvenientes más graves que aquejan a gran escala al mercado de Steam y a juegos como CS:GO: el lavado de dinero.
En esencia, esta actividad ilegal consiste en usar tarjetas de crédito fraudulentas, participar en la compraventa de objetos e intercambiar skins en sitios de apuestas poco regulados a los que pueden acceder menores de edad fácilmente.
Valve sabe que existe esa faceta oscura de su FPS multijugador y ya tomó cartas en el asunto. Además de retirar del mercado las llaves que permiten abrir las loot boxes, en mayo de 2023 actualizó sus normas y dictaminó explícitamente que participar en apuestas y vender perfiles está prohibido. Poco después, en agosto, Twitch presentó su iniciativa propia y banneó las transmisiones donde se promuevan las plataformas donde los usuarios pueden participar en juegos de azar para ganar skins.
A pesar de estas medidas, el ‘gambling’ de artículos cosméticos y la compraventa de skins son actividades que permanecen vigentes y mueven mucho dinero. Además, aún es muy común ver a streamers y jugadores profesionales que promueven páginas de terceros en transmisiones en vivo. De acuerdo con una investigación del youtuber HOUNGOUNGAGNE, 75% de los 300 creadores de contenido de CS:GO más vistos de Twitch están patrocinados por un sitio de apuestas.
Esta situación pone en evidencia que hacen falta medidas más enérgicas y contundentes para controlar este sistema. Si este negocio multimillonario se forjó alrededor de sólo una plataforma (Steam) y un juego (Counter-Strike), ¿qué pasaría si Activision inaugura un mercado similar para Call of Duty? ¿Qué ocurriría si Epic Games abre una plataforma donde los fans puedan comercializar con skins de Fortnite? Sin la regulación necesaria, es posible que organismos y gobiernos tengan que intervenir.
Se antoja difícil que las compañías quieran incursionar en este espacio turbulento, lo que, en última instancia, afecta a los jugadores que desean darles un valor y uso a sus objetos virtuales.
¿Los NFT son la respuesta?
A inicios de 2022, cuando los NFT y la Blockchain estaban en la cúspide, el músico Mike Shinoda aseguró que estas tecnologías poseen muchos beneficios que los jugadores pueden aprovechar. “Los skins que compras tienen un uso y valor limitado porque realmente no te pertenecen (…) Si tus cosas no están atrapadas, son tuyas fuera del juego. Aún si el título desaparece, tus cosas todavía serán tuyas”, comentó el cantante de Linkin Park.
La idea está lejos de ser descabellada, e incluso en 2017 ya había artículos que hablaban del potencial de la Blockchain, los NFT y la Web3 en el gaming. Desafortunadamente, la historia reciente demostró que estas tecnologías, en muchos casos, dan pie a estafas y otras prácticas ilícitas.
De igual manera, la promesa de que los skins, las armas y otros objetos cosméticos nunca desaparecerán en el mundo NFT, es una falacia. A esos tokens no fungibles se les da una huella digital y un enlace que se almacenen en el Sistema de Archivos Interplanetario (IPFS), un protocolo que permite almacenar y compartir hipermedia. Esos datos se guardan en la Blockchain, y sirven para identificar al propietario actual y el valor del objeto.
Cuando un videojuego cierra sus servidores, sin embargo, el artículo en cuestión desaparece y lo que prevalece es su huella digital. Así pues, los jugadores son dueños de un símbolo que redirige a un objeto que dejó de existir, es decir, son propietarios de aire.
Los usuarios tardaron poco en descubrir esa triste verdad, situación que provocó que la burbuja especulativa explotara y el mercado colapsara. De acuerdo con un estudio reciente, 95% de los NFT perdieron su valor. ¿Ese es el futuro de los videojuegos y la solución que los gamers buscaban para preservar sus objetos virtuales? No.
¿Tus skins están destinados a desaparecer?
Desafortunadamente, el futuro de los objetos virtuales luce poco alentador. Tus skins, emotes, armas especiales, emblemas, personajes DLC y demás objetos dependen de muchos factores externos. Por desgracia, es la naturaleza del formato digital.
¿Eso significa que la batalla está perdida? En los últimos años, se han hecho esfuerzos para compensar a los fans y mitigar esta problemática. Por ejemplo, Epic Games ofreció reembolsos a todos los jugadores que gastaron dinero en el extinto Paragon, mientras que Square Enix regaló todos los trajes a los fans de Marvel’s Avengers. De igual manera, Activision permitirá a los usuarios transferir sus artículos de CoD: Modern Warfare II a la secuela que debuta en noviembre.
Aunque esas iniciativas se agradecen, lo cierto es que los esfuerzos por resguardar los bienes digitales de los usuarios está lejos de ser una prioridad para las compañías. Si Electronic Arts lo quisiera, te permitiría usar a todos tus deportistas en la siguiente entrega de su franquicia anual de futbol. Además, ¿podrán transferir tus compras de CoD: Modern Warfare III a la entrega de 2024? ¡Es imposible saberlo!
La realidad, al menos por ahora, es que los skins y demás objetos digitales son humo. Por supuesto, es importante que los jugadores se levanten y exijan que las empresas protejan a los consumidores y sus colecciones.
Pero por ahora, lo mejor será que empieces a pensar que tus artículos podrían desaparecer para siempre. Con eso en mente, es muy probable que la próxima vez lo consideres 2 veces antes de comprar ese skin que deseas.
Cuéntanos, ¿cuáles alternativas se te ocurren para resguardar los skins que compras con dinero real? Déjanos leerte en los comentarios.
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