¿Activision sin Call of Duty?

Parece que Microsoft no puede ganar. Y no es su culpa: ¡el gobierno no lo deja! Así es, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido lanzó un comunicado de prensa en el cual asegura que la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft sería dañina para los consumidores del Reino Unido, resultando, en sus palabras, en "precios altos, pocas opciones, o menos innovación". Peor aún, se sugiere que, para poder comprar Activision- Blizzard, Microsoft tendría que vender Call of Duty y World of Warcraft. ¡Un absurdo! Pero no es lo único...

En efecto, en un giro surreal de los acontecimientos, Bobby Kotick, antiguo director general de Activision Blizzard, y responsable de la venta del mismo a Microsoft, amenazó a Reino Unido y aseguró que dicho país, en lugar de ser un nuevo Silicon Valley, sería simplemente el "Valle de la Muerte", asegurando que la situación de dicho país después del Brexit no era nada alentadora, y menos si se bloqueaba una adquisición de tal importancia. Asimismo, Kotick enfatizó las fortalezas respectivas de Sony y Nintendo, y aseguró que, en el caso de Blizzard, la compañía ha tenido que pelear una batalla cuesta-arriba contra China, que mantiene un mercado cerrado y "protegido", además de una constante persecución contra los videojuegos.

Ahora bien, volviendo a la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido, el razonamiento ofrecido por dicho organismo regulador se basa en el hecho de que, en teoría, de concretarse la adquisición, Microsoft tendría potencialmente entre el 60% y el 70% del mercado de juegos en la nube; asimismo, aunque Microsoft ha dado su palabra de que Call of Duty y otros títulos clave siempre aparecerán en consolas rivales, el organismo menciona que, si la compañía decide en cualquier momento revertir esta decisión, lo que tendríamos es un monopolio efectivo del mercado de videojuegos. Finalmente, Microsoft tiene hasta el 22 de este mes para contestar a las solicitudes del organismo regulador antes del 22 de febrero, y a sus conclusiones antes del primero de marzo. El informe final del organismo, con un gran peso en la decisión final, vendría antes del 26 de abril.

Hemos visto la indignada respuesta de Bobby Kotick, pero, ¿qué ha argumentado el propio Microsoft? En realidad, se trata de una situación muy frustrante para ellos; después de todo, la estrategia de consolidación ha sido su carta fuerte, toda vez que aún no les ha sido posible desplazar a Sony ni a Nintendo, quedando en tercer lugar de la tabla de ventas durante largo tiempo. Al respecto, Satya Nadella, director general de la compañía, recordó que la posición de Microsoft en Japón, por ejemplo, es más bien débil comparado ante los dos gigantes de Oriente, lo que implica que una posición aún más fuerte en Occidente, derivada de la adquisición de Activision Blizzard, emparejaría un poco más las cosas, y sugirió que Microsoft podría comenzar a competir más. Por supuesto, dicha aseveración es un poco ingenua, ya que Microsoft ha competido fuertemente, pero no tiene posibilidad de infiltrar un mercado local dominado por corporaciones locales con lazos fortísimos con decenas de estudios y fabricantes.

¿Qué pasará? Por decir lo menos, Microsoft "la tiene difícil". Las declaraciones de la Comisión de Mercados son de importancia crítica, pues son un antecedente importante antes de la publicación de los resultados de la investigación de la Comisión Federal de Comercio y la Comisión Europea sobre la adquisición, la cual ya ha sido aprobada en mercados menores como Brasil y Arabia Saudita. Por su parte, Microsoft asegura que Sony engaña a los reguladores sobre el impacto que la adquisición tendría sobre el mercado, mientras que Sony insiste en que la misma tendría efectos catastróficos sobre la competencia.

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¿Qué pensamos? ¿Qué pasará? En realidad, la moneda está en el aire en muchos sentidos. El gran problema para Microsoft, creemos, es que Sony está en una mala posición está generación y por lo tanto sus acusaciones parecen tener sentido. Es decir, no es el líder de ventas, por lo que, curiosamente, parecería que Microsoft tendría la posibilidad de volverse un monopolio o de menos enterrar a Sony con esta compra. Pero la realidad es un poco complicada. En realidad, Sony tradicionalmente ha sido la compañía fuerte. Por otro lado, Sony también tiene toda una red de estudios que le dan una posición harto ventajosa. Es decir, en realidad es natural que Microsoft recurra a la consolidación como estrategia de batalla. Pero el problema es que, a nivel macro, Sony está en desventaja: es una compañía que fuera de los videojuegos ha tenido grandes problemas, y de hecho el mercado de videojuegos es uno de sus grandes bastiones. Por lo tanto, creemos que ambas compañías están igualadas.

Sin embargo, a pesar de este equilibrio, creemos que el gobierno no debería intentar intervenir tanto en esta ocasión, porque todavía no existe un monopolio; debe intervenir cuando el mercado ya no sea competitivo, pero no impedir el proceso de competencia mismo. Pero esta es sólo una opinión a título personal. En cuanto al futuro: No sabemos qué pasará, aunque sospechamos que la situación no puede llegar a un impasse para siempre. Activision Blizzard fue vendida porque ése era su destino lógico: una compañía llena de problemas internos y legales cuya única salida a los mismos fue ser vendida a tiempo. Microsoft ha adquirido algunas de las mejores franquicias del gaming, pero justamente la lógica a veces es que los mejores tiempos han pasado ya. Por lo tanto, creemos que Microsoft al final se saldrá con la suya, aunque con garantías más fuertes para asegurar la competitividad. Pero bueno, tampoco estamos tan seguros, ya que los reguladores de la Unión Europea son conocidos por su actitud excesivamente celosa. Como hemos dicho: la moneda está en el aire, y dependiendo de cómo caiga, será el futuro de los videojuegos. Nos vemos.

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