Aztech Forgotten Gods: una batalla de escala colosal con mecánicas entretenidas

Jugamos el demo del nuevo juego de Lienzo


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La escena de desarrollo de videojuegos en Latinoamérica está viviendo un boom que no se había visto, todo gracias al auge de los juegos indies y las nuevas posibilidades de distribución. Títulos como Cris Tales, Tormented Souls o Pato Box, desarrollados en Colombia, Chile y México, respectivamente, sorprendieron a la audiencia por ser experiencias redondas, creativas y bastante divertidas.

Lienzo, el estudio mexicano creador de Mulaka, busca hacer crecer más la escena con Aztech Forgotten Gods, un título de acción aventura que propone un estilo de combate contra colosos basado en volar por mapas enormes. En el marco del Steam Next Fest, un demo gratuito fue publicado y te cuento mi experiencia con él.

Historia de la civilización que no fue

Hay que poner algo sobre la mesa: el demo es una versión muy temprana del juego y comprende sólo 3 momentos. La primera es una introducción que brinda muy pocas pistas sobre la historia, o sobre lo que ocurre en general, la segunda es un salón donde es posible probar los movimientos de la protagonista y la tercera es una pelea contra un jefe, un ser monumental que recuerda a Shadow of the Colossus.

El colosal enemigo del demo
El colosal enemigo del demo

De acuerdo con Lienzo, la historia de Aztech Forgotten Gods tiene lugar en un mundo donde las civilizaciones prehispánicas no fueron colonizadas, de manera que, exceptuando su fe en los dioses, todos los aspectos de su cultura se mantuvieron. El breve trasfondo que brinda el demo es que la protagonista, Achtli y su madre están investigando un artefacto usando un enorme brazo mecánico. Sin querer, Achtli absorbe la energía del artefacto, despierta un poder desconocido y activa una entidad que habita en el brazo. Con sus nuevas habilidades, Achtli debe derrotar a una bestia colosal que amenaza una versión cyberpunk de Tenochtitlan, la joya del Imperio Azteca.

La historia es uno de los puntos que me provocan más dudas. Lienzo decidió tomar imaginería prehispánica y tapizar un entorno cyberpunk con ella. Una historia sobre magia, tecnología y colosos puede quedar bien con cualquier otra piel, es decir, el trasfondo prehispánico no parece justificar lo que ocurre en Aztech Forgotten Gods. Claro que esta opinión podría cambiar una vez que esté disponible la versión completa del título.

Volar como un águila

El enfoque principal del demo es una batalla contra una entidad gigante y todo apunta a que esta será la esencia del juego. La mecánica central consiste en usar el brazo mecánico de Achtli para volar por el escenario y reventar a golpes los puntos débiles del enemigo. 2 cosas son evidentes tan pronto se tiene el control de Achtli: volar es divertido pero controlarla en el aire y llevarla a puntos en específico puede ser complicado y poco preciso.

Las físicas son congruentes con la mecánica principal: Achtli es ligera pero con inercia, algo que no funcionaría en un juego de plataformas pero que resulta perfecto a la hora de volar a toda velocidad y desplazarse por espacios grandes. El tiempo de vuelo es decente y los objetivos resaltan lo suficiente, sin embargo el combate cuerpo a cuerpo en el demo carece de profundidad y se reduce a machacar un botón. La fuerza de los golpes no se siente de inmediato y a veces no transmite el daño que se inflige a los enemigos.

Como Ironman, pero con una mano
Como Ironman, pero con una mano

El jefe al que el jugador se enfrenta en esta versión de prueba tiene 3 ataques principales: lanzar a sus esbirros, disparar un cañón láser y atacar en área con una burbuja de energía. Enfrentarse a los pequeños enemigos es simple; el láser se puede esquivar volando a toda velocidad pero el ataque en área es un poco más truculento, es necesario volar y pasar por algunos espacios libres en el campo de energía, algo que requiere de una precisión que la mecánica de vuelo no otorga.

Es fácil advertir los puntos débiles; llegar a ellos es otra historia
Es fácil advertir los puntos débiles; llegar a ellos es otra historia

Volar es intuitivo pero también es un ejercicio limitado. Basta presionar un botón para activar el brazo y salir disparados, moverse a los lados es simple pero moverse en vertical es otra historia. Achtli se propulsa hacia arriba si el jugador no la mueve en ninguna dirección y vuelve a caer si se deja de presionar el botón de vuelo. Para controlarla en el aire es necesario coordinar los momentos en los que se mueve el stick y los momentos en que se deja de propulsar a Achtli, esto último es importante porque una vez que el personaje empieza a caer el botón de vuelo sólo la propulsa hacia el suelo. Esto hace que, aunque volar con libertad es divertido, navegar hacia objetivos en específico puede ser complicado y tener que bajar para cargar la habilidad entorpecer un poco el ritmo. A todo esto hay que sumarle el control de la cámara.

El juego aún no logra transmitir la fuerza de los impactos
El juego aún no logra transmitir la fuerza de los impactos

La cámara es la manzana de la discordia para muchos juegos y Aztech Forgotten Gods no es la excepción, al menos en esta etapa temprana del juego. La cámara insiste en ponerse en ángulos incómodos, sobre todo cuando Achtli está en el suelo e intenta enfocar al colosal enemigo. Hay que estar ajustándola constantemente y esto puede resultar molesto, sobre todo teniendo en cuenta que el jugador ya lucha por mover a Achtli en la dirección adecuada. En definitiva, esta parte necesita pulirse.

Aztech Forgotten Gods: una experiencia con potencial

El demo de Aztech Forgotten Gods es un resumen de lo que el juego busca ofrecer, el hecho de que sea una versión temprana del juego evidencia sus áreas de oportunidad. A pesar de los problemas, controlar a Achtli en el aire es divertido, visualmente el título tiene mucha identidad y el diseño de los enemigos es encantador, recuerda mucho a las máquinas antiguas de Breath of The Wild. La música es enérgica, consiste en guitarras eléctricas con toques de folclore prehispánico y acompaña bien la acción del juego.

El México de la 4T
El México de la 4T

Aztech Forgotten Gods tiene potencial. Propone un estilo de juego poco convencional pero muy llamativo. Falta ver cómo Lienzo aprovecha las virtudes de su obra y qué tan bien logra pulir todas sus partes. También falta ver si los aspectos culturales del juego tienen justificación o sólo están ahí como una capa de papel tapiz. Hay una línea delgada entre rendirle tributo a una cultura o aludir a ella de manera vacía.

El tiempo dará todas estas respuestas y, como el juego fue retrasado hasta algún momento de 2022, lienzo aún tiene espacio para trabajar. El demo presenta una aventura que puede trascender si el estudio aprovecha las oportunidades, de lo contrario podría terminar siendo olvidable como los dioses de su historia. A pesar de todo, Aztech Forgotten Gods ya es una evidencia del potencial que tienen los estudios latinoamericanos, una metáfora del futuro próspero que se abre ante nuestros ojos al volar por la ficticia Tenochtitlan del juego.

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