Me da mucho gusto verte en una edición más de #ViernesRetro. Hoy toca moverse en los terrenos del Super Nintendo para recordar al que, para mí, es el mejor juego de las Tortugas Ninja de la historia. Jugué la trilogía del NES y la verdad me agrada. A pesar de que la primera parte es muy distinta de las otras 2, tiene algo especial que me atrae. Tal vez sea la nostalgia. Hay quien dice que ese sentimiento de “es que yo jugaba ese juego cuando era chavo”, nos puede llevar a sobrevalorarlo, ya que en realidad puede no ser tan bueno. Creo que hay algo de razón en esa idea, pero también considero que la belleza está en los ojos del observador, así que si piensas que es un buen título y lo disfrutas… ¿qué más da?
La segunda parte, T. M. N. T. II - The Arcade Game es uno de los mejores ports de la consola. Ciertamente no llega a ser como la experiencia de jugarlo en arcade con ese enorme gabinete para 4 jugadores, pero es un muy buen trabajo y con todo gusto puedo darle una repasada de vez en cuando. Es, sin duda, el mejor de los 3 títulos que aparecieron para la consola de 8 bits de Nintendo.
En 1992, cuando el Super Nintendo apenas empezaba a levantar, llegó la cuarta parte de las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes, con el subtítulo Turtles in Time. Los viajes en el tiempo siempre llaman la atención, pero cuando estamos hablando de un cuarteto de seres antropomorfos cuyos nombres aluden a pintores del Renacimiento, la cosa se pone aún más interesante.
Las sorpresas inician desde la pantalla del título, en la que se pueden ver 2 modos de juego que en realidad nadie necesita, pero que resultan una curiosidad: time trial y versus. El primero se trata de eliminar a pequeñas oleadas de Foot Soldiers en el menor tiempo posible y el segundo consiste en peleas uno a uno en las que cada oponente elige a una tortuga. Las peleas son supervisadas por Splinter y las 2 tortugas que no participan aparecen como espectadores. Me recuerda al modo versus de Double Dragon en el NES. Igual de inútil.
Cuando eliges cualquier opción presionando START, se escucha el icónico Cowabunga! y eso es sólo el principio de la gran cantidad de detalles que tiene esta joya de Konami. Me encanta la manera en la que se presenta cada nivel, con una voz en off diciendo el nombre y la silueta del jefe correspondiente. Además, los nombres son de lo más creativos y pegajosos. Si lo has jugado, seguramente recuerdas algunos y los repites cuando se presta la ocasión.
La jugabilidad es excelente. Aunque la configuración de botones es modificable, por defecto saltas con el botón B y atacas con el Y. El ataque especial se ejecuta presionando los 2 botones a la vez. También puedes atacar mientras saltas, ya sea con una patada o con una especie de ataque flotante con el arma que corresponda. También es posible correr y dar una tacleada, lo cual se hace indispensable en ciertos momentos. Están disponibles varios niveles de dificultad y se puede elegir el número de vidas con las que empiezas. Recuerdo que una de las cosas que más me atrajo cuando empecé a ver el juego en acción fue la posibilidad de lanzar a los Foot Soldiers hacia la pantalla. Parece exagerado, pero considero que ese pequeño gran detalle es una de las razones detrás del éxito de este título. Por otro lado, también es muy gratificante sujetar a los enemigos y azotarlos en el suelo varias veces, tal como lo haría Hulk con Loki años más tarde.
Una vez que pasas los 2 primeros niveles, el juego te presenta una escena de bonus (Sewer Surfin’) en la que debes eliminar a una serie de Foot Soldiers mientras viajas sobre una tabla de surf. A pesar de ser bonus, al final debes enfrentarte a Rat King. Es destacable la animación y lo fluido de los movimientos. Además, aparecen unas bolas con picos que, si las pisas, provocas que tu tortuga se tome el pie y muestre su dolor saltando y gritando. Las expresiones de los personajes es algo que se explotó muy bien en T. M. N. T. IV - Turtles in Time. Cuando caes en una alcantarilla, aparece una burbuja de diálogo diciendo “This cave is creepy” (esta cueva es espeluznante); si tu tortuga es aplastada o atropellada, quedará como plastilina pegada sobre el suelo. También podrá quedar completamente chamuscada, congelada o convertirse en una tortuga bebé durante la pelea con Super Shredder. Todos estos detalles me agradan mucho porque trasladan de una muy buena manera lo visto en la serie animada. Ver a las tortugas y demás personajes aporta un sentimiento de familiaridad que no se había visto en entregas anteriores (con la posible excepción de la segunda parte).
El primer contacto con el Tecnódromo lo tienes en la cuarta escena. Recuerdo que la primera vez que jugué Turtles in Time, me pareció muy curioso que tan temprano en el juego ya estuviera en la fortaleza enemiga, pero no tenía idea de la sorpresa que me esperaba. Al finalizar este nivel, te enfrentas por primera vez con Shredder, pero más allá de eso, para derrotarlo debes lanzarle a los enemigos. Esto siempre me ha parecido genial, ya que justifica el uso del “lanzamiento a la pantalla” y le da una función dentro del juego más allá de ser sólo un detalle gracioso. Cuando lo derrotas, se revela el punto crítico de la historia: Shredder mete a las tortugas en un bucle de tiempo en el que, como el Dr. Sam Beckett, deben saltar a través de distintas épocas para encontrar el camino de regreso. Si no tienes idea de quién es Sam Beckett, te hace falta ver más bax.
Se agradece que en la escena de los piratas (Skull and Crossbones) hagan su aparición 2 viejos conocidos: Bebop y Rocoso (o Rocksteady). Debes derrotarlos juntos, lo cual le agrega dificultad a la pelea. Al final terminarán atacándose entre ellos para después destruirse y abrirte el paso hacia Bury my shell at wounded knee, la siguiente escena que se desarrolla en un tren. En este punto fue inevitable para mí recordar Sunset Riders, otro gran port de Konami del que hablamos hace poco. Como sucedió en el caso de Sewer Surfin’, aquí podemos ver lo bien hecho que está el efecto de la velocidad del tren combinado con el movimiento del mismo. La variedad de escenarios es algo sobresaliente en Turtles in Time y no era para menos, ya que la historia lo exigía.
Por si hiciera falta algo más, el siguiente salto en el tiempo nos hace llegar al 2020. Sí, al año pasado, por sorprendente que parezca. El futuro nos alcanzó y todavía no tenemos patinetas voladoras, tenis que se amarren solos o ropa con un sistema de secado integrado. En Neon Night-Riders la acción se desarrolla sobre una plataforma flotante que se desliza sobre una carretera futurista. Aquí se hizo un gran uso del Mode 7 del Super Nintendo, además de hacernos recordar al maravilloso F-Zero. El jefe en turno en este caso es Krang, quien no podía faltar a esta fiesta, por supuesto.
El siguiente salto te lleva a la Starbase: where no turtle has gone before (Base Estelar, un lugar en el que ninguna tortuga ha estado antes). El nombre de este nivel es mi favorito de todo el juego, sin duda. El fondo que se ve a través de las ventanas me recuerda a Total Recall y la ambientación marciana una vez más le da variedad a la aventura. En esta escena hay una sección en la que caminas sobre cristales. Me hubiera parecido buen detalle que se rompieran o que por lo menos se cuartearan al azotar a un Foot Soldier sobre ellos. Esos vidrios piden a gritos que alguien los rompa. Aquí una vez más nos enfrentamos a la cápsula de Krang teniendo a Shredder como espectador en un monitor. Es una pelea complicada, sobre todo porque el cerebro rosa no deja de moverse y te lanza constantemente unas molestas burbujas que te atrapan.
Finalmente regresamos al Tecnódromo para el Final Shell-Shock. Aquí ya no se trata de pasar un nivel, sino sólo de derrotar a nuestro archienemigo, pero con esteroides y con la Estatua de la Libertad de fondo. Super Shredder, como era de esperarse, es la pelea de jefe más difícil de todo el juego. Su ataque más poderoso es una especie de hadoken que te convierte en tortuga bebé y te quita una vida. Siempre me ha dado cosa la forma en la que tuerce los brazos y las muñecas cuando lo golpeas. Es una posición muy extraña. Cuando logras derrotarlo, cae del edificio y las tortugas completan su misión de devolver la famosa estatua a su sitio original. Ah, sí, de eso va la historia pero, ¿es relevante?
¿Dónde puedo jugarlo actualmente?
- Super Nintendo
- Arcade
Turtles in Time es de los mejores ports que se hicieron para el Super Nintendo. A pesar de ser una secuela de la primera parte de arcade, se introdujo como parte del cánon ya establecido en el NES, lo cual funcionó de maravilla. Agregarle el número IV sirvió como gancho para que los fans ganados en la generación anterior se animaran a probarlo, mientras que los nuevos podrían desarrollar interés en jugar las entregas anteriores.
Por donde se le vea, se trata de un excelente título proveniente de aquel gran Konami que en aquellos años nos regalaba éxito tras éxito. ¿Te gusta Turtles in Time? ¿Cuál es tu tortuga favorita? Recuerda que espero tus comentarios y te espero en el próximo #ViernesRetro.
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