La espera ha sido larga y entendemos que el resguardo en casa puede ser complicado pero si seguimos las indicaciones al pie de la letra superaremos esta cuarentena muy pronto. El esfuerzo por frenar el contagio del COVID-19 continuará unos días más, teniendo esto en mente continuaremos con nuestras recomendaciones diarias. La intención es que pases un buen momento jugando títulos imperdibles, por ejemplo, esta semana regresamos al pasado con Secret of Mana; tuvimos una experiencia contemplativa que solo Journey nos puede ofrecer; te hablamos de un Divinity Original Sin 2, un referente del género CRPFG y finalmente, sufrimos el drama y la desesperanza en Spec Ops: The Line.
Hoy me toca hablarles de Zone of The Enders: The 2nd Runner, la secuela de un juego que no tuvo tanto éxito durante su lanzamiento en 2001 pero sirvió para marcar la base de lo que vendría más adelante. En 2003, la franquicia tuvo una segunda parte que mejoró en todo sentido, al punto de convertirse en uno de los mejor juegos basado en mechas (robots gigantes) hasta el momento.
Zone of The Enders: The 2nd Runner narra la historia de Dingo Egret, quien perteneció a la organización militar Bahram pero tras conocer sus verdaderas intenciones decidió abandonar la armada galáctica. Dingo siguió su vida de forma modesta como minero en el planeta Callisto hasta que, tras un incidente logra encontrar a Jehuty, un robot colosal con capacidades únicas del que termina siendo piloto. Como única alternativa, Dingo decide enfrentar a la armada de Bahram a bordo de Jehuty para proteger a sus amigos. Tras ingresar a la nave nodriza, encuentra a Nohman, líder de esta organización quien le propone a Dingo retomar el puesto que dejo. Como era de esperarse, nuestro de cabello blanco decide retirarse pero Nohman no acepta su respuesta y decide dispararle a sangre fría. Dingo queda herido de muerte y despierta en la cabina Jehuty, donde se da cuenta que para seguir vivo tendrá que permanecer ligado al Orbital Frame. La responsable de dicha situación es la Ken Marinaris, una infiltrada de la Unión de Fuerzas Espaciales que busca detener a Nohman a toda costa, y obligará a Dingo a enfrentar un ejército entero a bordo de Jehuty.
Zone of The Enders: The 2nd Runner es una mezcla de shooter con hack and slash, el ritmo de la pelea es tal que a pesar de tener la pantalla llena de enemigos siempre sabrás hacia dónde dirigirte debido al ajuste automático de la cámara. A diferencia de juegos más recientes como Daemon X Machina, aquí no hay misiones, continuarás tu camino por una historia en la que conoceremos nuevos personajes y sus respectivos orbital frames. Durante nuestro camino iremos destrozando a nuestros enemigos con ataques cuerpo a cuerpo con una sable láser mientras encontramos nuevas armas y aditamentos para mejorar las formas de ataque de Jehuty. Desde cañones de vectores, misiles y la capacidad de transportarse a corta distancia de forma inmediata. Esto nos da muchas formas de acabar con el enemigo y por fortuna el ritmo solo se detendrá en etapas de exploración. En este camino no estaremos solos, ya que la inteligencia artificial A.D.A., nos acompaña en todo momento para darnos información y platicar mientras seguimos nuestro destino por obligación en la galaxia.
A pesar de ser un juego lanzado originalmente lanzado en PlayStation 2, Zone of The Enders: The 2nd Runner luce fluido y con buena calidad sobre todo en la dirección de diseño, ya que para algunos detalles se usa el cel shading y para las cinemáticas se optó por crear segmentos en animación de gran calidad. Los sonidos de explosiones, disparos y choques de espadas láser suben la adrenalina mientras que un excelente soundtrack en el que predominan los sonidos electrónicos suenan de fondo. Si quieres darle un vistazo a este juego que marcó un antes y un después en el género mecha puedes adquirirlo para Playstation 4 y PC a través de Steam. Finalmente, no olvides visitar nuestras recomendaciones semanales para que tengas más opciones para jugar en esta cuarentena.
Mardokeo Galván ― Journey, en busca de la trascendencia
Daniel Laguna ― Tetris, un clásico que nunca pasa de moda
Luis Sánchez ― Divinity Original Sin 2, heraldo de los juegos rotos
Fernando Salinas ― Okami, la obra maestra de Hideki Kamiya
Pedro Cesari ― Secret of Mana, un dulce viaje en búsqueda de la identidad
Víctor Rosas ― Spec Ops: The Line, un inesperado descenso al infierno
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