A lo largo de más de 20 años, Blizzard nos ha entregado experiencias únicas y títulos adictivos, sin embargo, su oferta de universos se limita a 3: WarCraft, Diablo y StarCraft. Para innovar fórmulas, Blizzard se basa en alguno de los mundos existentes, los reimagina, adapta y lanza algo “nuevo”. Lo vivimos en 2004 con WarCraft, cuando el RTS y su ficción se convirtieron en un multijugador masivo y posteriormente, en un juego de cartas. Con StarCraft y Diablo, Blizzard simplemente mejoró las mecánicas de juego y actualizó la apariencia con un nuevo motor, pero en esencia, los productos permanecieron iguales.
Ahora llega Overwatch, el primer nuevo universo de la compañía en 17 años, si contamos a StarCraft (1998) como el más reciente y a Heroes of the Storm como una mezcla de todos. Overwatch no es únicamente un mundo habitado con nuevos personajes, es la incursión de Blizzard en un género que nunca antes había explorado: el rápido y ágil mercado de los disparos en primera persona.
Nuestra impresión de la Beta, en términos técnicos, es que se trata de una buena experiencia. El cliente de juego no presenta problema de comportamiento o bugs, y en cuanto a desempeño, Overwatch corre de manera fluida y estable en una gran variedad de equipos, desde computadoras de gama de entrada hasta monstruos de miles de dólares. También es importante celebrar el apartado artístico y la forma efectiva en que la Beta se ve en una pantalla. Overwatch luce simplemente genial, con una sobria paleta de colores, definidos y con la justa saturación. El resultado es un juego que se ve bien y que está aderezado con una gran cantidad de detalles. Créeme, te sorprenderás cuando juegues en Hanamura y dispares a los gabinetes arcade, pues encontrarás que los mapas son dinámicos y responden a tu interacción.
Por otro lado, el código de red, que es el elemento que determina si un disparo en verdad acertó, necesita un poco de trabajo. Por ejemplo, cuando estás bajo fuego, corres a un cuarto y justo cuando entras en él, piensas “estoy a salvo”, pero lo que sucede es que mueres y en la Killcam ves que nunca entraste en realidad. Esto se debe a que el código de red transmite lo que sucede dentro del cliente del jugador, lo cual podría afectar un poco la experiencia de jugadores con latencias altas.
En cuanto a las mecánicas de juego, Overwatch es un exponente sólido donde ambos equipos deben competir por dominar los objetivos combinando coordinación, habilidad y trabajo en equipo. Después de jugar durante 1 semana, fue imposible evitar notar que requiere una gran coordinación entre los miembros del equipo, pues los personajes tienen diferentes habilidades que son más efectivas en ciertos mapas y modalidades. De esta forma, si un equipo sabe lo que hace, puede provocar que la defensa sea una pesadilla para los adversarios. Lo que vi es que composiciones con 2 Winston (el gorila), son muy comunes entre la comunidad competitiva en mapas de Punto de Control, porque con su propulsor y su habilidad máxima, Ira Primigenia, puede saltar al punto de captura y distraer a los defensores, mientras sus aliados eliminan sistemáticamente al equipo contrario.
Una de las preguntas más frecuentes que recibo de mis amigos que aún no juegan Overwatch es: ¿qué tan casual es? Mi respuesta es un contundente: Overwatch no es casual porque tiene un gran potencial competitivo, así que si apestas en los FPS, lo más seguro es que apestes aquí. Sin embargo, el juego es accesible porque no requiere una gran inversión de tiempo para disfrutarlo, es decir, entras enseguida en la acción, eliges a tu personaje y la pantalla muestra la información necesaria para desempeñarte con tus aliados. Además, las partidas en línea toman como máximo 10 minutos, lo que nos habla de que Blizzard tiene el poder de popularizar cualquier género, en este caso, un FPS de equipos con objetivos.
Overwatch me dejó satisfecho desde el punto de vista técnico y en cuanto a sistema de juego. Cambiar el paradigma multijugador de jugadores iguales con armamentos diferentes a personajes con habilidades únicas, es un gran acierto de Blizzard. En fechas recientes otras compañías han explorado el concepto, sin embargo, con Overwatch surgirá la competencia para saber quién tiene la última palabra.
La Beta de Overwatch debutó el pasado 27 de octubre y se espera que el juego llegue en 2016. A propósito, Blizzard celebrará BlizzCon 2015 el 6 y 7 de noviembre, donde esperamos más noticias sobre el juego y el resto de los títulos de la compañía. Te invito a nuestro minisitio donde encontrarás toda la información del evento.
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