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Durante el Booth Tour de Nintendo en este E3 pudimos jugar Star Fox Zero, el revival de una de las franquicias clásicas más olvidadas de la compañía. Lo que vimos fue un título con muchas innovaciones en cuanto a perspectiva y sistema de juego, que se toma en serio las capacidades de su plataforma en términos de mecánicas, pero al que por ahora le falta un poco en cuestión de gráficos, inmersión y el sentimiento de acción de las viejas entregas.
Durante el demo, probamos el clásico nivel de Corneria, lleno de throwbacks nostálgicos a anteriores iteraciones de la saga. Sin embargo, lo que nos impresionó más no fue la continuidad ni los recuerdos, sino las nuevas mecánicas de juego que definitivamente sacan al veterano del terreno conocido y lo sumergen en una nueva propuesta. Básicamente, el control aprovecha el stick izquierdo para moverse, el stick derecho para el booster y los giros, y los 4 botones para trucos como el barrel roll, el flip y la transformación en la unidad terrestre, una mecánica del juego no lanzada en Star Fox 2 que explicaremos más adelante.
La novedad más importante es que existe interacción entre la perspectiva de cabina y la de tercera persona mediante el cambio entre la pantalla televisiva y el GamePad de Wii U con el botón menos (-). Esto no es un mero cambio opcional de puntos de vista, pues hay dinámicas y misiones en las que apuntar, disparar y moverse es más fácil en una visión que en la otra, por lo que el cambio es prácticamente obligatorio en ciertos eventos. Esto significa un juego completamente diferente en muchos aspectos, donde los eventos dependen de la habilidad del jugador para interactuar con el arsenal de puntos de vista y transformaciones disponibles.
Por ejemplo, durante la misión hay una parte en la que debes repeler un ataque del General Pepper. En la primera sección se trata de una tradicional dogfight aérea sin mucha complicación, pero después tenemos que destruir unidades araña con bombas en su espalda. Me resultó prácticamente imposible hacerlo hasta que presté atención a la perspectiva de cabina y pude apuntar con más precisión mis disparos cargados estilo bomba.
Posteriormente, apareció una compleja nave nodriza: tuve que destruir sus torretas secundarias y defensas. Sin embargo, aquí se presentó una decisión: destruirla al romper sus turbinas en la parte inferior, o entrar allí y cambiar a la versión terrestre de la nave para atacar su núcleo. Por supuesto, elegí la segunda opción, que me recordó muy fuertemente a Star Fox 2, juego cancelado que sin embargo muchos veteranos de la saga hemos jugado en su versión casi completa.
Básicamente el Arwing puede convertirse en una unidad caminante, no en el clásico estilo de tanque, sino con plena movilidad en el terreno. Sirve como un vínculo entre una especie de aventura de tercera persona y un shooter espacial sobre rieles. En este caso, la misión era simple: abordar la nave con el Arwing desde el aire, entrar en un compartimento intermedio, cambiar de perspectiva y destruir un núcleo mientras esquivas sus ataques. El asunto fue interesante y ciertamente da nuevas posibilidades al Gameplay sin detractar la orientación de la franquicia hacia los vehículos, como ocurría con los no tan satisfactorios segmentos a pie de otras entregas.
En cuanto a gráficos, inmersión y sonido, el juego sigue sin convencerme. El Star Fox original era una obra maestra aural y gráfica gracias a tecnologías de avanzadas que exprimían al máximo la generación de 16 Bits. Star Fox 64, aunque obviamente sufría el retraso natural de las consolas frente a la PC de la época, tenía un guión tan elaborado y memorable como las series sesenteras de marionetas en las que se basa la franquicia. En este juego se siente un poco el cansancio y el desgaste: líneas repetidas que ya no causan nostalgia, enemigos demasiado cute, gráficas con poco detalle, y en especial una música desangelada. Es una lástima, porque Star Fox, aunque esté inspirado en programas para niños, realmente daba la sensación del espacio y el peligro en su era clásica.
Star Fox Zero se perfila como una de las exclusivas más importantes del final del ciclo de vida de Wii U. Platinum parece estar a la altura, pero en verdad esperamos que se tomen esto más en serio y no como han desarrollado sus juegos third-party licenciados (Korra o el próximo Transformers). Esperemos, porque lo que el Wii U necesita en estos momentos son exclusivas de buen nivel, y lo que Star Fox necesita para regresar es algo digno y emocionante. Seguiremos al pendiente.
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